viernes, abril 19, 2024
InicioPaísLaboralSalario Mínimo, un debate con “arbolito de navidad”

Salario Mínimo, un debate con “arbolito de navidad”

En años anteriores, de manera burlona, empresarios y representantes del gobierno, soslayaban las discusiones que planteaban los sindicatos. Ahora, es el Gobierno quien propone otros aspectos, como precios de los alimentos.

Juan Carlos Hurtado Fonseca
@aurelianolatino

El inicio de las discusiones en la Comisión Permanente de Concertación de Políticas Salariales y Laborales ya produjo su primer resultado: definió el índice de productividad en 1,24% para la negociación del salario mínimo 2023. La cifra salió de las discusiones dadas en la subcomisión de Productividad en la que hubo representantes de los gremios, centrales sindicales y el Gobierno.

No obstante, el presidente de la Central Unitaria de Trabajadores, CUT, Francisco Maltés, le dijo a VOZ: “Creemos que se debe tener en cuenta solo productividad del trabajo y no del capital y el trabajo. Acordamos que eso se discutirá el año entrante, mucho antes de que comiencen las discusiones del Mínimo”.

Por otra parte, según la agenda desde el 5 de diciembre se inició la discusión de informes de mercado laboral, productividad y contexto macroeconómico, aspectos clave en la definición de las mesadas para el próximo año.

Ahora bien, hay temas relacionados con el Mínimo que no se discutían en este espacio y que serán debatidos el presente mes. Pues hay que recordar que en años anteriores las centrales obreras pedían acuerdos sobre temas como políticas para controlar los precios de los alimentos, la formalización laboral, la cantidad de trabajadores y trabajadoras que devengan el Mínimo, los derechos de asociación, las alzas en combustibles y peajes, y el cumplimiento de los acuerdos de la Organización Internacional del Trabajo, OIT; a lo que Gobierno y empresarios con desdén respondían que solo discutirían los puntos a reajustar en el Salario, pues los otros temas parecían adornos de un “arbolito de navidad”.

Temas a tener en cuenta

Con el nuevo Gobierno, las centrales obreras, la ministra de Trabajo Gloría Inés Ramírez y el mismo presidente de la República Gustavo Petro han manifestado la necesidad de llegar a acuerdos sobre los otros aspectos, y de esa manera controlar que lo ajustado en el Mínimo no sea absorbido por la inflación del próximo año, reduciendo la capacidad adquisitiva de los salarios.

Es así que el pasado 21 de noviembre, sobre este tópico Gustavo Petro expresó: “El salario real es una medida más eficaz para saber qué está pasando con el nivel de vida de las colombianas y los colombianos, pero tiene que ver con el nivel de inflación que existe en el país, y con los elementos necesarios en la canasta básica de una persona asalariada y que suben de precio, como la carne, la electricidad, los arriendos, la comida en general, el transporte. Son temas claves en la canasta familiar de una persona que trabaja y que hoy estadísticamente están por encima los precios que el promedio, es decir, es lo que está jalonando la inflación”.

Acerca de la cantidad de personas que devengan el Mínimo, Petro explicó que aproximadamente el 60% de la fuerza laboral en Colombia gana menos de este salario. “Entonces, la pregunta es saber si lo que estamos haciendo es que la gente recupere el poder adquisitivo de sus ingresos, pues resulta que la mayor parte de las personas que tienen un ingreso no dependen de si el Salario Mínimo crece o no crece, porque su fuente de relación con el trabajo no tiene que ver con el Salario. Entonces, estamos aplicando unas medidas que no cubren las necesidades de la mayor parte de la población trabajadora”.

Concertar en beneficio de todos

A lo anterior, agregó que la inflación internacional está afectando la nacional por los bienes importados como fertilizantes y maíz, aunque hay otros que se producen en el país y no se entiende el porqué de sus aumentos. Se refirió a productos como la carne y la electricidad, que especulan y destruyen el valor de los salarios.

Otra estadística, en la que pidió ayuda a las centrales obreras, es el salario relativo, que significa del ingreso total que hay en el país, qué porcentaje va a los asalariados y qué tanto a los dueños del capital. “Si en los años va creciendo el porcentaje de los dueños del capital y van bajando los salarios, como en los últimos 20 o 30 años en el mundo, está perdiendo poder la fuerza laboral y, por lo tanto, se está construyendo una sociedad desigual en la que las ganancias de productividad y riqueza no van a la población más vulnerable, sino que se quedan en una élite”, precisó el presidente.

De esta manera, el Gobierno identifica que sus políticas económicas no tendrían eficacia en su objetivo de mejorar el nivel de vida de la población, si no se tienen en cuenta estos aspectos que en otras oportunidades se evitaban discutir y acordar.

En ese sentido, la Mesa de Concertación hablará sobre temas propuestos por las centrales obreras como la congelación y disminución de los precios de los medicamentos; la modificación de la fórmula que define el costo de la energía; contener la tasa de interés; el control del precio del dólar o la devaluación, la recuperación de la empresa de fertilizantes Ferticol y un mínimo vital de agua para las familias.

Por primera vez, el espacio de debate muestra un ambiente de verdadera discusión con aspectos no vistos antes, lo que podría garantizar que sus decisiones sean en beneficio de todos los colombianos.

RELATED ARTICLES

Most Popular

Recent Comments