
Dos interesantes miradas sobre la vida y el legado de Manuel Cepeda se expusieron a instancias de un conversatorio entre el director de VOZ, Carlos Lozano y Floralba Ardila dirigente comunista y muy cercana al exsenador Cepeda.
Entre anécdotas, risas y evocaciones se relató un pedazo de la historia de vida del dirigente comunista y su actividad como periodista, abuelo, parlamentario y dirigente tanto de la JUCO como del Partido Comunista.
Lozano recordó a su camarada como el político audaz e inteligente a la hora de acumular fuerza para los intereses popular. “En el parlamento Manuel Cepeda demostró su habilidad para sumar y sacar adelante proyectos de ley como el Ministerio de Cultura, leyes de vivienda que sirvieron como antecedentes de las políticas de vivienda que hoy le son útiles al establecimiento para sacar pecho por unas cuantas cosas gratis, alentar el derecho de los colombianos a las comunicaciones, pero también incluir en la Constitución el Derecho Internacional Humanitario para regular la guerra. Él tenía una especial habilidad para hacer política”, indicó Carlos Lozano.
Hablando del pensamiento de Manuel, decía Lozano: “Manuel escribía cosas que parecen adecuadas perfectamente a nuestra realidad, hablando de los desafíos de hoy y de las necesidades, que incluso se ven reflejadas en las decisiones de nuestro más reciente Congreso de salvaguardar el acuerdo de La Habana y de lo que allí se deriva, las enormes posibilidades para ganar la democracia: ´la necesidad de la unidad, más allá de los comunistas, no la unidad estrecha de revolucionarios solos, necesitamos ganar fuerzas para la democracia y conquistar el socialismo. Esa es la mejor impronta de Manuel”.
De otra parte, la mano derecha de Manuel en su vida como dirigente y senador, fue Floralba Ardila, ella quiso mostrar a un humanista: “hombre valiente y solidario. Sus dibujos y postales demostraron eso. Por ejemplo, cuando estuvo encarcelada la camarada Ana Elsa Rojas fue a visitarla y estuvo muy pendiente de ella. Después de su visita salió la pintura Mujer Encarcelada que es celebre entre las pinturas de Manuel. Un hombre amoroso con su familia y cuando tuvo su primera nieta le cambió la vida, su afán era atenderla”.
Floralba recordó al dirigente comunista como un hombre sencillo y de gran sonrisa, pendiente por expresar de mil maneras la solidaridad que había aprendido en su carrera política y el amor que siempre expresó, primero por Yira Castro su compañera y luego por sus hijos María e Iván.