viernes, marzo 29, 2024
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Raúl García, el fundador de la Orquesta Filarmónica de Bogotá

El maestro estuvo 25 años al frente de la entidad que tuvo un amplio reconocimiento del trabajo que alcanzó. Desde un comienzo los objetivos fueron claros: ser un vehículo de la apropiación de la música ampliando el mundo de los oyentes, es decir democratizar la cultura musical.

Retrato de Raul Garcia
Raúl García. Plumilla de Arlés Herrera, Calarcá.

María Victoria Rodríguez

Raúl García Rodríguez es un destacado músico que ha influido desde la mitad del siglo XX de modo significativo en la vida cultural de Bogotá. Como músico profesional, solista e instrumentista de clarinete. La formación integral en el amplio campo de la música la obtuvo en la lucha por la profesionalización de los músicos y por divulgar la música en amplios sectores de la sociedad. Venido del mundo del trabajo y del estudio rompió desde el comienzo con los moldes tradicionales en el campo musical.

Con artistas, intelectuales y personalidades de la política y la cultura creó la Fundación Filarmónica Colombiana en el año de 1966. La actividad desarrollada por la Fundación, fue el origen de la formación de la Orquesta Filarmónica de Bogotá (OFB). Un año después, en agosto de 1967, la OFB fue respaldada institucionalmente gracias al enorme trabajo desplegado, y a que el Concejo de Bogotá acogió a la Fundación Filarmónica y dio vida a la Orquesta Filarmónica de Bogotá mediante el acuerdo 71 de 1967.

Democratizar la cultura

Esta agrupación se convirtió en un verdadero patrimonio de la ciudad como resultado de la política cultural que propuso Raúl García. Desde un comienzo los objetivos fueron claros: ser un vehículo de la apropiación de la música ampliando el mundo de los oyentes, es decir democratizar la cultura musical llevándola a las universidades, centros educativos, teatros populares, iglesias y otros. Se trataba también de motivar la audiencia desprovista de tradición y procurar oportunidades a los jóvenes instrumentistas para la práctica de la música sinfónica y de cámara, la dirección y la divulgación de las obras de los compositores colombianos. El 19 de agosto (1968) se llevó a cabo en el Teatro Colón el primer concierto.

En 1970 el programa de televisión de cobertura nacional “Música para la Juventud” de la Filarmónica, fue una bella relación con los niños que de domingo a domingo asistían a sus grabaciones. Esos conciertos se convirtieron en la base de las tareas escolares de música en muchas regiones del país. En los años 1972 y 1973 obtuvo el Premio “Ondra” como mejor programa cultural.

Nuevo público

La incorporación en el repertorio de la música popular colombiana en versiones de destacados compositores colombianos, fue un elemento importante en el acercamiento con un nuevo público. En la década de 1970 se iniciaron las grabaciones de música popular colombiana. En alianza con Caracol el programa “Carmiña canta a Colombia” acompañado por la Orquesta Filarmónica obtuvo el Premio Internacional “Ondas” de la televisión Española en 1982. Precedidos por los ciclos “Lo romántico y lo contemporáneo” y “Conciertos para la Juventud” en busca de una programación coherente, en la década de 1980 establece los ciclos sinfónicos de compositores clásicos, románticos, contemporáneos y uno de “contemporáneos colombianos” que dieron como resultado la captación y formación del numeroso público que asistía principalmente al Auditorio “León de Greiff” de la Universidad Nacional.

El maestro Raúl García renunció a la Filarmónica en diciembre de 1990 después de 25 años al frente de la entidad que tuvo un amplio reconocimiento del trabajo que alcanzó.

Veintitrés años después, retomando ese legado, el entonces alcalde mayor Gustavo Petro nombró a David García como director general de la OFB quien además de volver a la política democratizadora de su padre Raúl García, en el corto tiempo de tres años realizó un trabajo brillante y revolucionario estableciendo las bases de un sistema musical que cuenta con 48 coros filarmónicos, 25 orquestas y ocho bandas de viento conformadas por niños y jóvenes y además la formación musical que la entidad le brinda a unos 16.000 estudiantes de colegios públicos.

Banco de partituras

Esta agrupación, patrimonio cultural de la ciudad, tiene un objetivo claro: democratizar la cultura musical, llevándola a las universidades, centros educativos, teatros populares. Además, procurar oportunidades a los profesores jóvenes para la práctica de la música de cámara, la dirección y la divulgación de la música sinfónica. El 19 de agosto (1968) se llevó a cabo en el Teatro Colón el primer concierto que dio a conocer a la Orquesta Filarmónica de Bogotá, bajo la batuta del director norteamericano Melvin Strauss.

La OFB es una de las pocas orquestas en Latinoamérica que ha realizado los ciclos de Sinfonías de compositores como Haydn, Mozart, Beethoven, Schubert, Chaikovski, Shumann, Mahler, Bruckner y gracias a su programación, Bogotá ha conocido la obra de compositores como Stravinsky, Debussy, Poulenc, Orff, Pinzón Urrea, Villa-Lobos, Ginastera, entre otros. Adicionalmente, ha desarrollado actividades como conciertos en vivo, programas de radio y televisión

La OFB cuenta con un banco de partituras que presta servicios al medio musical a nivel nacional, y tiene una Cintoteca con los conciertos grabados y emitidos en más de treinta años de actividad. La Orquesta Filarmónica orgullo de Bogotá está conformada actualmente por 98 músicos.

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