El delegado del Partido Comunista de Cuba al Congreso de la Unión Patriótica destacó la presencia de la juventud y la lucha tesonera por buscar la unidad de las fuerzas democráticas
Alberto Acevedo
El V Congreso de la Unión Patriótica contó con la presencia de una importante delegación internacionalista de gobiernos y partidos hermanos de América Latina. Entre estos, se cuentan las delegaciones del gobernante Frente Sandinista de Liberación Nacional de Nicaragua, del Partido Comunista de Venezuela, y del Partido Comunista de Cuba
La delegación cubana estuvo encabezada por Omar Rafael García Daza, un joven dirigente cubano, miembro del Comité Central del Partido Comunista en la isla. En medio de las entusiastas deliberaciones del evento, tomamos sus opiniones.
–¿Qué impresión te llevas del Congreso de la Unión Patriótica en Colombia?
–En primer lugar, lo más impactante ha sido el entusiasmo que se ha dado en las sesiones del Congreso. Otro elemento importante es la participación de la juventud, que evidencia el momento trascendental que está viviendo la sociedad colombiana, atravesada por diversos sucesos que todos ustedes conocen, que se están desarrollando, y que van encaminados obviamente a buscar lo que el pueblo colombiano anhela, que es la paz con justicia social, la paz con democracia y la paz con garantías para la participación de todas las fuerzas que conforman el abanico político colombiano.
Yo creo que sí ha sido un congreso importante para la sociedad colombiana y nos llevamos muy buenas impresiones de la reunión.
–¿Ves alguna relación entre la coyuntura histórica que se vivió en Cuba, antes de la revolución, y el proceso unitario actual del pueblo colombiano?
–Yo creo que en los procesos históricos, en los procesos revolucionarios, no es útil buscar paralelismos. La revolución cubana se desarrolló en un momento singular. Y los procesos que se están viviendo en Colombia, en otro momento singular. Son realidades distintas.
Lo que sí es cierto es que en ‘La historia me absolverá’, en el caso de la revolución cubana, se constituyó en el programa que logró aunar a todas las fuerzas revolucionarias en aquel momento. Ese proceso de unidad, una vez triunfó la revolución, continuó con un trabajo de concientización, un trabajo de conjunto entre todas las fuerzas y se logró crear el Partido Unido de la Revolución Socialista, que más tarde terminó en la fundación del Partido Comunista de Cuba.
La clave de todos esos procesos fue la existencia de un programa revolucionario. Y la cohesión de todas las fuerzas revolucionarias durante la lucha. Un programa revolucionario, que no era un programa electoral, que no era un programa coyuntural; era un programa que buscaba metas a largo plazo de transformación social, de justicia social, que en el caso de Cuba desembocó en el proceso de la revolución socialista.
Ahora lo importante de todo esto es ser conscientes y en esto nosotros tenemos mucha experiencia, insistimos constantemente en que lo importante es tener un programa político que converja en una propuesta democrática, tiene que ser un programa político a largo plazo con metas bien definidas, y la lucha de los pueblos y las organizaciones sociales son las llamadas a enriquecer ese programa, darle vida y una base social realista.
