Premio de derechos humanos al calabozo

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Momento en el que Germán Graciano Posso, junto a mujeres defensoras de derechos humanos reciben su reconocimiento.

El pasado cinco de septiembre la organización Diakonia y la Iglesia Sueca, dieron a conocer a través de una ceremonia de premiación, los reconocimientos que entregan con el Premio Nacional a la Defensa de los Derechos Humanos. Estos premios cobran gran importancia para los territorios y líderes sociales del país, por un lado, porque el auge de la persecución y represión viene aumentado, el riesgo es inminente para las comunidades y la protección a la vida y los derechos no se garantizan desde el establecimiento. Y, por otro lado, porque es importante que se valore y reconozca la importancia de la defensa de los derechos humanos, como una actividad legítima y equivalente en un estado social y de derechos.

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Dentro de las categorías que se entregaron, se resaltan las del premio a defensor del año, refriéndose a “aquella persona que por su trabajo desarrollado en el último año es testimonio significativo de la defensa de derechos humanos en Colombia”.

Este premio le fue otorgado a Germán Graciano Posso, quien es miembro del Consejo interno de la Comunidad de Paz de San José de Apartadó, en el Urabá antioqueño. Según informó la misma organización del evento, este reconocimiento a su labor en la comunidad, “deja atrás el miedo producido por las constantes amenazas y ataques a líderes de la comunidad, logra recuperarse, conformar y organizar frentes de trabajo para encaminar la construcción de un proyecto de vida para más de 500 personas que se movilizaron para resistir y defender su derecho a la vida. Defiende la neutralidad de esta comunidad, declarándose como territorio de paz. Su trabajo ha estado centrado en la defensa del territorio y la construcción de expectativas de vida para la comunidad que allí habita”.

En la comunidad de San Jasé de Apartado, por más de 21 años se han venido cometiendo crímenes en contra su población, lo cual ha llevado a que se ordene la protección nacional e internacional para este territorio, y muy a pesar de ello, van 307 personas asesinados, otras 965 han sido agredidas. La misma comunidad ha señalado a los grupos paramilitares de ser los responsables de estos hechos, además de miembros de la fuerza pública. Los crímenes cometidos, permanecen en absoluta impunidad.

El caso de Germán Graciano Posso, es particular, luego de recibir el premio por su labor como defensor de los DD. HH., el pasado 30 de noviembre, la Juez Segunda Promiscua Municipal de Apartado, ordenó el arresto de Germán Graciano Posso, quién actúa como representante legal de la comunidad. Según informan, por no cumplir una injusta y arbitraria acción de tutela. El arresto al que someten como castigo a Germán, se debe cumplir en los calabozos de la Policía Nacional en San José de Apartadó, la misma entidad que ha sido denunciada con anterioridad por sus crímenes y apoyo al paramilitarismo. Hoy día estas situaciones se siguen presentando, la violencia y las denuncias frente a la presencia paramilitar continúan en la región.

Los altos niveles de violencia política contra la comunidad y contra Germán, le han costado el asesinato de 19 de sus familiares y un atentado que sufrió el 29 de diciembre de 2017, en el que fueron detenidos dos paramilitares y dejados después en libertad por la misma Juez, que en el marco de esta coyuntura, ordena su detención.

La comunidad, las organizaciones de derechos humanos, llaman la atención sobre la presente situación, y piden se brinden las garantías necesarias para proteger la integridad física de Germán, de la comunidad y se adelanten mecanismos de protección en favor de la comunidad de Apartadó.