Marcel Guarnizo Prieto
El primer encuentro nacional de delegados de la Unión Nacional de Estudiantes de la Educación Superior, Unees, realizado en la ciudad de Medellín durante los días 6 y 7 de octubre, declaró el paro nacional de la educación superior a partir de las cero horas del día 11 de octubre de 2018.
El paro comienza ambientado por una impresionante movilización estudiantil a nivel nacional el 10 de octubre, la cual no tiene precedentes similares cercanos, en la que cientos de miles de jóvenes salieron a las calles a reclamar al Gobierno nacional, que el Presupuesto General de la Nación no sea aprobado sin incluir el pliego de exigencias radicado por las y los estudiantes el pasado 27 de septiembre, ante los ministerios de Hacienda y Educación, el Congreso y la Presidencia de la República.
Según los primeros reportes recogidos por la Unees, al menos 20 Instituciones de Educación Superior ya entraron en paro y otras 6 se encuentran en procesos asamblearios permanentes, generando las condiciones para incorporarse de lleno al paro a la mayor brevedad posible. Entre otras, las universidades que están en paro son la Universidad Nacional, Universidad de Antioquia, Universidad de Córdoba, la UPTC, la Universidad del Quindío, la de Caldas, de la Amazonía, la Universidad del Cauca, la Universidad del Atlántico, la Universidad Distrital y la Pedagógica.
Superando la indiferencia
A pesar de que en varias universidades coincidió la hora cero con la semana de receso, esto no fue impedimento para llevar a cabo la movilización y el inicio del paro. Desde los tiempos de la MANE en el 2011, no se veía en el país un movimiento estudiantil tan dinámico, decidido, creativo y movilizado lo que ha contribuido a ir superando la indiferencia que caracteriza a un buen número de estudiantes y a la sociedad en general.
Y es que el movimiento estudiantil logra despertar la solidaridad de diversas capas de la sociedad, que acogen como suyas las reivindicaciones de aquellos. Los carteles en las casas, los pitos de los vehículos en las calles, los letreros de trabajadores y obreros en defensa de la educación pública, entre otras, seguirán siendo manifestaciones que adornarán el paisaje urbano, mientras dure este escenario de movilización en ascenso y se materialicen las demandas del estudiantado.
Vale la pena resaltar la vinculación de los estudiantes de la Universidad del Magdalena a la dinámica de movilización, quienes comenzaron a reunirse por las convocatorias del Enees y la Unees. La noche del 10 de octubre, cerca de 70 estudiantes ingresan a las instalaciones con el objetivo de desarrollar un campamento, logrando que el Estamento Estudiantil se declarara en paro y los demás estamentos se encuentran en asamblea permanente.
Se recogen en el pliego de exigencias y las definiciones de la Unees y se encuentran construyendo un pliego local, dentro del que se exige el reconocimiento del estudiantado como sujeto de reparación colectiva. “Se ha logrado, después de muchos años, que confluyan un gran número de estudiantes en un mismo punto, lo cual comparado con el proceso propio de la universidad y de la indiferencia que la caracteriza, ha sido muy importante. Desde hace 20 años no se daba una asamblea triestamentaria y sin lugar a dudas se ha sentado un precedente que poco a poco va sumando más y más estudiantes”, manifestó José Beltrán, estudiante de Economía a la redacción juvenil de VOZ.

Apoyos a la movilización y al paro
Nelson Alarcón, actual presidente de Fecode, expresó en tarima el día 10 de octubre el apoyo de esta colectividad a la movilización y paro estudiantil. “…por eso nosotros, el Comité Ejecutivo de Fecode, tomamos unánimemente la decisión de ir los próximos días a un paro nacional por la defensa de la educación pública en Colombia” dijo Alarcón ante miles de asistentes.
Así mismo, la Asociación Sindical de Profesores Universitarios, Aspu, se mantiene en Asamblea Permanente, respalda la movilización estudiantil y reclama que “hay que continuar ampliando y profundizando el movimiento por el Derecho a la Educación Superior de las y los colombianos”, como se manifiesta en el comunicado del V Plenario Nacional de Aspu.
El sindicato del Sena, Sindesena y las organizaciones estudiantiles de esta institución, también se vinculan a la dinámica de movilización apoyando la jornada programa para el día 17 de octubre y programando una jornada propia para el día 25 con toma nacional de Bogotá.
Por otro lado, el SUE ha manifestado la necesidad de 3,2 billones de pesos para el funcionamiento de las universidades públicas mostrándose de acuerdo con la exigencia de mayor presupuesto. Así mismo, rectores de distintas IES han manifestado su apoyo a la movilización estudiantil, a sus exigencias y en algunos casos han brindado condiciones para el desarrollo del paro. La UIS, la Pedagógica, la Universidad de Antioquia, el Politécnico Colombiano Jaime Isaza Cadavid, la Universidad de Córdoba, entre otras, son algunas de las IES donde sus administraciones han expresado el apoyo a los estudiantes.
Dinámica local y desarrollo de la agenda de paro
La mayoría de las IES, por no decir todas, que están en paro o asambleas permanentes, han recogido los puntos del pliego de exigencias en lo nacional y las definiciones de los Enees y de la Unees. Todas las definiciones de asambleas permanentes y paros han sido tomadas democráticamente en espacios asamblearios donde se ha tenido la posibilidad de aportar y decidir.
La sede de Medellín de la Universidad Nacional, se encontraba en asamblea permanente desde antes de la movilización del 10 y a partir de la hora cero entró en paro. Construyeron un pliego local que contempla la no cancelación de semestre, el reconocimiento de la comisión estudiantil, un espacio de interlocución multiestamentario, mesa de diálogo con las directivas y la creación de consejos estudiantiles por facultad.
Por su parte en la Universidad del Cauca, que también se encuentra en paro desde el 11, se están realizando jornadas de sensibilización exterior a la universidad en varios puntos de la ciudad de Popayán. Además de apoyar el pliego nacional de exigencias como la principal reivindicación, se está construyendo un pliego local que recoge los elementos de distribución de los recursos propios de la universidad, alrededor de democracia, participación y bienestar estudiantil.
La UIS se encuentra en asamblea permanente desde el día 2 de octubre e irá hasta el 17. Se espera que esta semana en asamblea general de estudiantes se reafirme la postura de recogerse plenamente en el pliego nacional y se ratifique el llamado a sumarse al paro nacional, esperando que profesores y trabajadores se sumen a esta postura.
En la Universidad de Cartagena se declararon en asamblea permanente desde el 11 hasta el 22 de octubre y se están realizando asambleas estudiantiles por facultad. Esta semana se preparan para la jornada de movilización del 17 de octubre y tomarán posición sobre el pliego nacional y la entrada a paro.
Finalmente, la agenda de movilización continúa en cada una de las IES conforme a sus dinámicas particulares, pero con un horizonte claro expresado en las definiciones del Enees y la Unees, donde se espera que las demás universidades entren en paro y así generar mayor presión al gobierno para alcanzar sus reivindicaciones. La próxima cita en las calles será la movilización del 17 de octubre, y el día 20 se llevará a cabo un Enees de Emergencia en la Universidad Distrital en la ciudad de Bogotá, para decidir las demás acciones de movilización.
