Ojeando la prensa comunista

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El texto menciona los principales periódicos comunistas que circularon en Colombia en la primera mitad del siglo XX y analiza el diario Tierra

José Ramón Llanos

Cuando el país apenas tenía un poco más de seis millones de habitantes, y la industria nacional despegaba en Bogotá, Medellín Cali y Barranquilla, empezó a manifestarse una acción de rebeldía y lucha contra la explotación patronal del asalariado y el campesinado, esta rebeldía se manifestó en los numerosos periódicos socialistas y sindicales que circularon en el país a partir de los años veinte, según Mauricio Archila en esta época circulaban 80 periódicos que expresaban el pensamiento de los socialistas y del movimiento de los trabajadores y de los campesinos. Algunos de esos periódicos eran órganos de los artesanos, sastres, mecánicos, paileros, zapateros, etc.

A partir de la fundación del Partido Comunista Colombiano, 17 de julio de 1930, se multiplicó la prensa proletaria en todo el país: Verdad Obrera, Tierra, El Bolchevique, el Frente Rojo, de la Liga Juvenil Comunista, El Bolchevique, Diario Popular en Bogotá; Claridad, en Sumapaz; Humanidad y El Soviet en Cali; en Armenia y Bucaramanga, Bandera Roja; El Proletario, El Remache, Frente  a Frente,  en Barranquilla.

Vale la pena destacar también la revista Documentos Políticos que circuló clandestinamente hasta el número 6 de junio de 1957; posteriormente logró licencia y circuló hasta los años ochenta. Dada la calidad y pertinencia de su contenido rápidamente se convirtió en una publicación consultada por los académicos, los líderes políticos de todas las tendencias, y por supuesto, por la militancia del PCC. En su época se consideró la revista revolucionaria más importante del país.

El diario Tierra

Dada la mezquina extensión de que disponemos, en la edición 3000 del Semanario VOZ, en este primer texto o primera ojeada sobre la prensa comunista solo nos referiremos al periódico Tierra. En la segunda parte de Ojeando la prensa comunista analizaremos los periódicos El Bolchevique, El Diario Popular, la Voz de la Democracia y la Voz Proletaria.

El diario comunista Tierra salió el primero de agosto de 1931, fue dirigido por Hernández Rodríguez, el poeta Luis Vidales, en su primera época. Tenía una modalidad,  las caricaturas   y los editoriales, aparecían en la primera página y eran tan extensos que generalmente continuaban en las páginas interiores. Tenía las secciones Vida del Partido, Página Nacional, Página Internacional, La Voz de las fábricas y del campo; El Frente Rojo; Página Sindical y Capacitación Marxista.

Desde la aparición de Tierra, en su primer editorial definió qué intereses defendería, leamos al respecto: “Dentro de estas condiciones y en medio de la movilización grandiosa de las fuerzas proletarias “Tierra” tiene que servir los intereses de la clase obrera para avivar el proceso de la transformación revolucionaria.”

De igual manera, el editorial planteó la necesaria y útil unidad del asalariado urbano, los artesanos y el campesinado: “El proletariado de las empresas imperialistas, de las industrias nacionales, de la vías férreas y de las obras públicas constituyen una fuerte base social que se dilata al sumarse con los asalariados de la agricultura, esta clase obrera así creada como caudillo de la Revolución, ensancha la base social de nuestro movimiento a la larga al aliarse, como necesariamente sucede con las vastas capas del campesinado y de la pequeña burguesía de las ciudades y de los pueblos.”

La información de Tierra cubría los hechos políticos, las actividades y luchas de los sindicatos proletarios y de los artesanos y de los campesinos; la represión y violencia de la policía y los militares era recogida en sus páginas y denunciadas y analizadas en sus editoriales.

La información internacional hacía énfasis en los logros económicos, en los avances técnicos y en la cultura y la política dirigida a implementar la igualdad de derechos de la mujer y su proceso de empoderamiento en Rusia.

La información internacional cubrió ampliamente el proceso que permitió la llegada al gobierno de los sectores progresistas y comunistas en España. Escribió en tal forma sobre la guerra civil española, que ilustró claramente la regresión y la barbarie que significaba el triunfo del fascismo en España. Infortunadamente, la derrota del ejército republicano entronizó las funestas prácticas antidemocraticas y la persecución y muerte de los demócratas, muchos de ellos comunistas, destacamos a Julián Grimau; la cárcel para los poetas comunistas Marcos Ana y Miguel Hernández y el terrible éxodo de millones de españoles, entre otros La Pasionaria.

Al académico y al investigador la lectura del diario Tierra le ofrece una visión diferente de lo ocurrido en Colombia durante el régimen de Enrique Olaya Herrera, su política proimperialista, contra los trabajadores urbanos, contra el pequeño y mediano campesino y en favor de los usufructuarios de las tierras baldías, los grandes latifundistas.

El investigador también encontrará en Tierra, el viraje positivo que trajo la llegada al gobierno de Alfonso López Pumarejo a mediados de los años 30. Fue tan positivo este viraje político, especialmente en su primer período, que el diario comunista Tierra registró en su primera página las propuestas del presidente López Pumarejo. Efectivamente, la reforma constitucional, la reforma agraria, que introdujo la posibilidad de expropiación de la tierra ociosa; el estímulo a reformas radicales de la educación universitaria, el apoyo a los cambios introducidos por la rectoría de la Universidad Nacional institucionalizaron avances progresistas que ya existían en las universidades argentinas.

En los primeros números recogió un extenso texto de Hernández Rodríguez criticando la tesis de grado de Jorge Eliécer Gaitán titulada Las ideas socialistas en Colombia. El objetivo del texto era establecer las diferencias entre las propuestas liberales gaitanistas y la ideología socialista marxista leninista. Textos de esta naturaleza se proponían elevar el nivel de educación política del asalariado, los campesinos, y los artesanos.

El cierre de Tierra

Un hecho de la mayor trascendencia ocurrió durante los años en que circuló el diario Tierra, nos referimos al conflicto armado Colombo-Peruano, consecuente con la orientación leninista sobre cómo deben actuar los partidos comunistas en caso de guerra de países burgueses, el periódico Tierra frente a este conflicto orientó para que el proletariado colombiano se opusiera a la guerra, y de igual forma debía proceder el Partido Comunista Peruano. Esta posición fue aprovechada por la prensa burguesa, especialmente el diario liberal El Tiempo, el cual tildó a los comunistas de traidores y estimuló a las masas liberales para que atacarán las instalaciones y las maquinarias del periódico Tierra. Efectivamente, las turbas liberales infiltradas por elementos de la policía, incendiaron las instalaciones y la maquinarias del periódico comunista, por lo cual dejó de circular durante dos años, reapareció. El 17 de julio de 1935 con un editorial llamado Nueva Etapa. Allí inicialmente se criticaba el proceder de los colombianos que destruyeron Tierra: “Cuando Tierra era saqueada, millares de trabajadores desfilaban bajo el trapo tricolor de sus verdugos, creyendo defender una patria que no tenían”. Y además registraba: “Hemos carecido de un periódico de masas. AHORA LO TENDREMOS: Es una cuestión de honor para cada comunista sacrificarse y luchar por la financiación, el sostenimiento y la creciente difusión de Tierra, el portavoz de las masas explotadas, la gloriosa bandera de lucha contra el imperialismo y la guerra, el agitador y organizador colectivo, el periódico de la revolución obrero-campesina!”