Alejandro Gómez Roa, cantautor y militante comunista y de la solidaridad, deja huellas profundas como comunista y revolucionario ejemplar
Hernando López
“El 9 de septiembre, a la edad de 79 años, falleció en su casa de Tenza (Boyacá), Colombia, el legendario cantautor revolucionario y luchador popular Alejandro Gómez Roa, famoso por su canción ¡Cuba sí, yankis no!, que en los años 60 conmocionó a millares de seguidores de la Revolución Cubana.
“El ‘Gran Compañero’ -como se le conocía por el título que le concedió la Casa Colombiana de Solidaridad con los Pueblos en 1999-, se destacó por su temprana adhesión a las causas populares cuando encabezó las protestas estudiantiles contra la dictadura militar de Rojas Pinilla en 1954.
“A finales de la década del 50 ingresó en el Partido Comunista Colombiano, en cuyas filas militó hasta el último día de su existencia. Sufrió persecuciones y prisiones. Viajó por los países socialistas y asistió a varios festivales mundiales de la juventud y los estudiantes, siempre con su acordeón y sus composiciones, entre las cuales sobresalían, además de la citada ¡Cuba sí, yankis no!, La solitaria estrella, Resiste, Chile, resiste, Nicaragua vencerá, Canto a Palestina y Al pueblo de Farabundo, entre otras.
“Abogado de profesión, Gómez Roa trabajó por los presos políticos de su país.
“En 1960, por petición expresa del Comandante Fidel Castro, cantó su canción estelar ante miles de asistentes en el Estadio El Cerro (Latinoamericano) de La Habana. El propio Fidel le otorgó años después la Medalla de la Amistad del Consejo de Estado de Cuba.
“Acompañamos en estos momentos de dolor a su viuda Liliana Medina Bohórquez, a sus hijos Julián Andrés, Juan Federico, Pablo Alejandro y Marcia Elvira y a sus familiares y compañeros de lucha en Colombia y América Latina”.
Toda una vida a la lucha revolucionaria
En esta forma sucinta, pero sobria, elegante y poética, José Luis Díaz-Granados, poeta nacional, resaltó la vida y la obra de Alejandro Gómez Roa, comunista de toda la vida, paradigma de la canción protesta y comprometida en Colombia y América Latina.
Alejandro Gómez Roa nació en Bogotá el 10 de mayo de 1935. En 1954 ingresa a la facultad de medicina de la Universidad Nacional y participa en las jornadas estudiantiles del 8 y 9 de junio, reprimidas a sangre y fuego por la dictadura militar de Gustavo Rojas Pinilla, que dejan 23 estudiantes muertos y 45 heridos. Escribe varias estrofas del Himno de los Estudiantes Colombianos. Hace parte de la Unión de Estudiantes Colombianos.
En 1956 es expulsado de la facultad de medicina. En 1957 ingresa a la facultad de derecho de la Universidad Libre. Participa en las jornadas populares y estudiantiles para derrocar la dictadura militar. Participa en la fundación de la Federación de Estudiantes Colombianos. Se vincula al Club Democrático Voces, antesala de la Juventud Comunista (JUCO). En diciembre de 1957 ingresa a la Juventud Comunista.
En 1959 es elegido secretario general de la UNEC y Manuel Vásquez Castaño es el presidente. Después de la revolución cubana comienza a sonar la canción “Cuba sí, Yankis no”. A finales del año 1959 el Partido Comunista lo designa administrador y redactor del semanario VOZ de la Democracia.
En 1960 participa del Primer Congreso de Juventudes Latinoamericanas en La Habana (Cuba) y es cuando suena su canción de Cuba sí yankis no en el Estadio “El Cerro” ante el comandante Fidel Castro y demás dirigentes de la Revolución. Desde entonces se convierte en ferviente militante de la solidaridad antiimperialista, con Cuba y las causas emancipadoras en todas las latitudes.
Prisionero político
Termina la carrera de derecho en la Universidad Libre, que años después culmina en la Universidad Autónoma de Bogotá. Se convierte en dirigente nacional de la JUCO. Participa en Festivales Mundiales de la Juventud y los Estudiantes y se desempeña como miembro del buró permanente de la Federación Mundial de la Juventud Democrática con sede en Budapest.
El 23 de noviembre de 1963 es capturado en la ciudad de Barranquilla, por su participación en acciones de protesta contra la llamada “Operación América” o “Únitas IV” dirigida por el Pentágono, en aguas colombianas. Permanece preso hasta diciembre de 1965. Primero en La Modelo de Barranquilla, luego en la Modelo de Bogotá y por último en la Penitenciaría Central “La Picota” ubicada también en la capital, hasta su liberación el 15 de diciembre de 1965.
Encontrándose preso en la Modelo de Bogotá, se produce el ataque de las Fuerzas Armadas oficiales, auspiciadas y financiadas por los EEUU, a la región de Marquetalia, compone el “Himno a Marquetalia”, dedicado a la valerosa lucha de los campesinos dirigidos por Manuel Marulanda Vélez. En la cárcel realiza diversas actividades culturales, sociales y políticas de diverso orden.
En 1967 es designado representante de la JUCO en el Buró de la FMJD, en Budapest (Hungría). Participa en numerosas actividades de solidaridad. En 1969 coordina el Encuentro de Juventudes Latinoamericanas que se efectúa en Colombia. En 1970 regresa a Colombia y asume tareas en el Partido Comunista, como miembro del Consejo Colombiano de la Paz e integrante de la Comisión Internacional. Participa en la creación del movimiento de la Canción Protesta y las “peñas” en el Teatro La Candelaria y en la creación de la Casa de la Amistad Colombo-Cubana.
Asume importantes tareas políticas en la lucha por la unidad popular y por frentes unitarios de oposición.
A pesar de sus dificultades de salud se mantiene activo en las tareas de la solidaridad. En el año 2000 comienza el rodaje de la película “Cuba sí…empre” dirigida por el cineasta cubano Romano Splinter, la cual reanuda en 2001. Se reencuentra con Fidel Castro, quien al conocer de su enfermedad de Parkinson ordena que le den la atención médica debida.
Toma parte de la solidaridad con la Revolución Bolivariana. Y recibe numerosas condecoraciones de Cuba. Sus últimos años de vida estuvo dedicado a los cuidados de sus quebrantos de salud, que lo obligaron a disminuir el ritmo de la actividad aunque siempre pendiente de las tareas del partido y de la solidaridad.
Entre sus escritos se destacaron: Rafael Uribe Uribe- Paladín y mártir. Precursor de las Ideas Socialistas en Colombia 1959; Experiencias del Movimiento Comunista Internacional – 1979; El leninismo en las luchas de la Juventud Colombiana – 1970; y Vieira: Esbozo Biográfico – 1981.
Alejandro Gómez Roa recibió el reconocimiento de la militancia del Partido Comunista y de la JUCO. Toda una vida dedicada a la lucha revolucionaria y a la solidaridad antiimperialista.
Alejandro Gómez Roa, cantautor y militante comunista y de la solidaridad, dejó huellas profundas como comunista y revolucionario ejemplar.
