Mónica Andrea Miranda Forero
El día de ayer, 18 de marzo, vendedores informales de la localidad de Suba se concentraron en una movilización que salió del Portal de Suba hacia la alcaldía con el fin de sentar una voz de protesta en defensa de sus derechos.
A la movilización que se realizó en esta zona al noroccidente de Bogotá, asistieron más de 100 personas con el objetivo de llevar conjuntamente un pliego de peticiones que representa las inquietudes de los vendedores informales de esta localidad. La movilización comenzó a las 6:30am desde el portal de Suba, desplazándose hacia el oriente de la ciudad por la Avenida Suba; entre discursos y carteles, los y las vendedoras informales de la localidad marcharon al ritmo de arengas, “El pueblo unido, jamás será vencido” entre otras, eran las consignas que repetían a una sola voz.
Aunque la protesta fue pacífica, tuvo acompañamiento constante de la policía, quienes en repetidas ocasiones buscaron dispersar la manifestación, respondiendo a que, según varios vendedores informales, las políticas del actual alcalde de Bogotá Enrique Peñalosa, son impedimento para cumplir su labor.
Según el artículo 140 del Código Nacional de Policía, las ventas ambulantes están totalmente prohibidas: “Promover o facilitar el uso u ocupación del espacio público en violación a las normas y jurisprudencia constitucional vigente, hace parte de los comportamientos contrarios al cuidado e integridad del espacio público”; sin embargo, el Derecho al Trabajo, expresado en el artículo 25 de la Constitución Política de Colombia dice textualmente qué: “El trabajo es un derecho y una obligación social y goza, en todas sus modalidades, de la especial protección del Estado. Toda persona tiene derecho a un trabajo en condiciones dignas y justas”, lo que significa que el Estado debería velar por la estabilidad laboral de dichas personas en vez de intentar acabar con sus modalidades de ingreso.
En vez de ello, “Decenas de vendedores informales fueron desalojados por orden de la Alcaldía de Bogotá. Hasta hoy, no se les han brindado soluciones reales” de acuerdo con un mensaje en la cuenta de twitter de Heidy Sánchez, precandidata al Concejo de Bogotá por parte de la Unión Patriótica y líder de la Asociación de Trabajadores Independientes (ATI) de la que varios de los vendedores informales de Suba hacen parte, un sindicato que busca reivindicar las luchas de los y las vendedoras informales y, además, defender y proteger los derechos de estos. Si el panorama laboral para los trabajadores formales ya es desalentador, qué decir de estos, que día a día buscan de manera independiente suplir las necesidades que el establecimiento no les cubre.