Según algunos críticos, no es más que una táctica para alinear a los comerciantes con su candidatura
José Ramón Llanos
El casi seguro ganador de las elecciones brasileras Lula da Silva este lunes 2 de mayo del 2022 acaba de proponer una moneda para el intercambio latinoamericano llamada SUR. No es la primera vez que se plantea reemplazar el dólar como moneda única en la región.
Recordemos en el año 2010 que Hugo Chávez propuso el uso del SUCRE, el Sistema único de compensación regional en el comercio entre los países de la Alternativa Bolivariana de las Américas, ALBA, “para romper la dictadura del dólar que el imperio yanqui le impuso al mundo”, según la expresión del líder venezolano. En enero Venezuela y Cuba usaron por primera vez este mecanismo en el intercambio de arroz y azúcar, noticia que anunció el ministro de Finanzas Alí Rodríguez, del país bolivariano.
Este no es el único intento de liberar el comercio regional de la omnipresente moneda verde, la ALADI, Asociación Latinoamericana de Integración, también utilizó mecanismos de compensación entre los países que integraban esa organización.
La propuesta de Lula
El expresidente Luiz Inácio Lula da Silva y ahora candidato declaró que tratará de crear una moneda única en América Latina utilizada para evitar “seguir dependiendo del dólar. Los economistas colaboradores de Lula justifican esa iniciativa argumentando que la guerra ruso ucraniana ha puesto en evidencia” que Rusia y Estados Unidos “usan su moneda para aislar y debilitar a su enemigo”.
El lunes 2 de mayo Luis Inácio Lula en el Congreso Electoral del Partido Socialismo y Libertad propuso crear una moneda en América Latina para eliminar “la dependencia del dólar estadounidense”. “Vamos a restablecer nuestra relación con América Latina. Y si Dios quiere crearemos una moneda en América Latina”. Este es uno de los puntos del programa del Partido de los Trabajadores, PT, redactado entre otros por el economista Gabriel Galípolo asesor de Lula. Otro partidario de Lula, Fernando Haddad exalcalde de San Paulo había publicado en el diario Folha un artículo.
“La creación de una moneda sudamericana podría impulsar el proceso de integración regional, marcado por la lentitud y los momentos de retroceso, y reforzar la soberanía monetaria de los países sudamericanos, que se enfrentan a limitaciones económicas debido a la fragilidad de su moneda”, se lee en el artículo.
Apoyo a la iniciativa
Claro que esta propuesta implica la creación de un Banco Central Sudamericano, cuyo capital sería aportado por los países que aceptaran la propuesta. Este ente sería el creador de la moneda digital que se llamaría SUR. Lógicamente esta moneda solo se utilizaría en las actividades comerciales y financieras regionales. Por supuesto cada país queda en libertad de adoptar el SUR como su moneda nacional o no. La relación cuantitativa entre las monedas nacionales y el SUR sería flotante.
Algunos economistas del país austral apoyan la iniciativa y afirman que efectivamente en esa forma se podrían evitar algunos procesos económicos lesivos que se han observado en algunos momentos, en algunos países latinoamericanos por su sujeción al dólar. Otros en cambio ven la medida como irrealizable, incluso afirman que infortunadamente a largo plazo el mundo está condenado a que el comercio mundial se haga con cinco o seis monedas, entre otras el euro, el yuan de china y el dólar de Estados Unidos.
Los economistas críticos ponen como ejemplo las dificultades que han tenido los países europeos para mantener el euro como una moneda común entre los miembros de la Unión Europea. Incluso repiten las observaciones críticas sobre el euro que ha dicho el economista Joseph Stiglitz. ¿Se hará realidad la propuesta de Lula da Silva o quedará convertida en una simple propuesta táctica electoral?