viernes, abril 19, 2024
InicioEdición impresaLos caminos de la duda: Juntar las rebeldías

Los caminos de la duda: Juntar las rebeldías

Alfonso Conde

No se trata sólo de una consigna del momento; es un requisito para avanzar.

Foto: paolaplease via photopin cc
Foto: paolaplease via photopin cc

En el plano nacional los conflictos de orden social se han multiplicado: el sector agrario, golpeado por los tratados de libre comercio y por la revaluación del peso, se ha unido a los transportadores, a los trabajadores del carbón, a los trabajadores universitarios, a las protestas por el abuso del ambiente, por las continuas violaciones a los derechos humanos, por la salud y la educación, contra el ridículo reajuste salarial y las reiteradas pretensiones de restringir los derechos prestacionales.

En medio de ello, la guerra interna continúa ante la negativa del Gobierno al pacto de una tregua que facilite los diálogos de paz, proceso que a pesar de todo, avanza. Todos enfrentan problemas con semejanzas en sus orígenes, pero aún no reconocen tal característica y sus protestas, en consecuencia, son dispersas. La CUT deberá jugar su papel convocante y coordinador.

Dispersos aparecen también los sectores políticos que defienden, o dicen defender, posiciones democráticas. Algunos, los “asépticos”, insisten en marginarse de la realidad colombiana; tal vez para salvaguardarse, niegan su apoyo a la paz como objetivo nacional y rechazan de su entorno a todo aquel que los pueda “contaminar”. Otros, los “radicales”, miran y tratan con menosprecio a aquellos que no son sus iguales y aspiran, torpemente, a que todos sigan sus orientaciones sin entender que tampoco ellos son poseedores de la verdad.

Entre los demás están quienes resienten el rechazo y tienden a convertir tal circunstancia en el objeto principal de su emotividad, olvidando que se trata de simples accidentes que deben ser superados para trabajar juntos por el objetivo político general, aquel que en realidad importa. Claro que hay quienes quieren pescar en río revuelto para beneficiar su carrera de ascenso individual; esos son los que sobran.

Esas dispersiones tienen que ser superadas para avanzar. Sólo la unidad de movimientos sociales y políticos podrá construir la fuerza suficiente para enfrentar la explotación de esa burguesía variopinta que hoy vive también una fragmentación que facilita el avance de los verdaderos demócratas. Uribe, Pastrana, Samper, los Santos, todos ellos enfrentados pública y vergonzosamente en defensa de los intereses que representan, abren un espacio que hay que convertir en el boquete a través del cual deberá irrumpir la fuerza unida de los explotados.

El próximo 9 de abril se inicia una nueva fase: se mostrará el poder de la unidad en esa movilización por la paz y la democracia que luego será reafirmada el día de la clase trabajadora para construir el ascenso, ojalá irreversible, del movimiento contra los explotadores.

RELATED ARTICLES

Most Popular

Recent Comments