A cinco días de iniciada la campaña en pro del Apruebo, la diferencia de 18% en favor del Rechazo se redujo a solo 5%
José Ramón Llanos
Las encuestas que muestran que más del 50 por ciento de los chilenos rechazaría la nueva Constitución es una consecuencia de, que la derecha y la extrema derecha empezaron su campaña contra la Constitución desde los inicios de los trabajos de la Convención Constitucional. Cuando no se había ni siquiera escrito el primer artículo, iniciaron las críticas a la Convención y algunos convencionales. Las críticas de múltiples naturalezas, pero todas mentiras. Iniciada la campaña de los sectores progresistas las encuestas cambiaron: 46 por ciento por el rechazo y 41por el Apruebo.
La izquierda se dedicó acuciosamente a la elaboración de capítulos de la nueva Carta Magna. Cometieron el error de no responder esas mentiras, lo cual facilitó el objetivo de la derecha: implantar en el imaginario popular la idea de rechazo, sin que tuvieran ningún fundamento para ello, ya que apenas se estaba desarrollándolos debates sobre el contenido de la Constitución que vendría a ser sometida a la consideración del pueblo, en el Plebiscito del 4 de septiembre.
Catorce partidos políticos por el Apruebo
En el inicio de la campaña por el Apruebo a partir del día 6 de julio, 14 organizaciones políticas decidieron comenzaron la campaña por el Apruebo. Con este propósito crearon un Comando Unitario que organizará la actividad que se desarrollará en los territorios de Chile. En un comunicado manifiestan: “El próximo 4 de septiembre los partidos y movimientos de Apruebo Dignidad y Socialismo Democrático, votaremos Apruebo, porque creemos que el texto presentado es positivo para Chile y que es la única alternativa que entrega derechos sociales a la ciudadanía”.
Esta declaración la firmaron el Partido Comunista, Revolución Democrática, Partido Socialista, Comunes, Unir, Fuerza Común, Partido por la Democracia, Partido Radical, Acción Humanista, Federación Regionalista Verde Social, Izquierda Cristiana, Convergencia Social, Plataforma Socialista y Partido Liberal. A este comando se unirá Aprueba por Chile, la Sociedad Civil y otras organizaciones y movimientos sociales.
El comunicado culmina así: “Finalmente, nos comprometemos como partidos y movimientos firmantes a llevar a cabo la mejor implementación de la nueva Constitución y una eficiente transición la institucionalidad, que nos permita descentralizar el poder y garantizar más y mejores derechos sociales para todas y todos”. Este comunicado circuló en los principales medios chilenos.
A estos 14 partidos políticos se unieron decenas de colectivos sindicales, feministas, sociales y culturales que sumados a los partidos políticos son un total de 80 organismos que apoyan el Apruebo. Estas organizaciones se movilizarán y organizarán encuentros en plazas, parques, sedes de organizaciones políticas y sociales. Harán campañas por las plataformas de redes sociales, visitarán casa a casa y programarán charlas sobre las propuestas del texto de la nueva Constitución y el contenido democrático y los múltiples beneficios que se derivan para la clase media, los excluidos y los pueblos originarios.
Contra los infundios
Como por las redes los infundios, las noticias falsas y toda forma de manipulación y desnaturalización del contenido de la nueva Constitución ha impedido que el pueblo se entere cabalmente de su contenido, se han tomado determinaciones para neutralizar esos efectos negativos. Se adoptado un plan para identificar las fuentes de las noticias falsas, “detener su viralización y poder chequear de donde viene el contenido que circula en las distintas plataformas según explicó Camila Vallejo.
Vallejo agregó que se están cualificando los esfuerzos del Ejecutivo para ampliar y cualificar la información del proceso eleccionario que llegue a los chilenos. El plan gubernamental incluye una salida a las calles, a las distintas regiones de los ministros que están habilitados legalmente para entregar la información… El gobierno ha desplegado una campaña de información en las regiones del sur. Las acciones incluyen talleres, encuentros para entregar el texto original de la Nueva Constitución.
Exministros y Exministras apoyan el Apruebo
Ante la campaña de la derecha, y algunos sectores, que se suponían de centro, que han iniciado una campaña con mentiras y subterfugios contra la Nueva Constitución, se creó un grupo denominado Exministras y Exministros de los gobiernos de la Exconcertación de Partidos por la Democracia y la Nueva Mayoría, firmaron una carta expresando que han decidido votar Apruebo a la propuesta de la nueva Constitución.
Agregan que “todas las normas aprobadas por el Pleno de la Convención sin distinción respetan los principios más sustantivos y relevantes que quisiéramos como fundamentos de nuestra Carta Magna: adhesión a los Derechos Humanos… la democracia como sistema político, el cuidado y preservación del planeta en que vivimos, la igualdad esencial de todos los seres humanos y la justa distribución del producto del trabajo humano”. Entre otras firmas; Adriana Delpiano, Alejandra Kraus, Alberto Undurraga, Carolina Tohá, Carlos Ominami, Francisco Huenchumilla, Jorge Insunza, Jorge Miguel Insulza, Yasna Provoste y Ricardo Solari. Esta carta circula en El Siglo y los otros medios.
Los firmantes consideran también, que la actual Constitución es obra de una dictadura suscrita al margen de la deliberación popular. En cambio, la propuesta constitucional actual fue escrita y debatida por ciudadanos elegidos democráticamente por todos los chilenos.
Los medios contra el Apruebo
Entregado el texto de la Nueva Constitución ya desde el exterior se oyen algunas críticas. The Economist llama a no aprobar el texto entregado al presidente Gabriel Boric, con el argumento peregrino de que es “Absurdamente largo y excesivamente progresista”. Critica también que hay una “protección del empleo, el cuidado del medio ambiente y el patrimonio natural”. Además, “tiene un lenguaje impreciso, por ejemplo, cuando dice que la naturaleza tendría derechos, además se menciona 39 veces la palabra genero y que la policía y el sistema de saludo tendrán que operar con perspectiva de género, lo que no se define”, según publica el diario El Mercurio.
También, critica The Economist el hecho que “La compensación por las tierras despojadas no sería a precio de mercado, sino lo que el Congreso considere justo”. Por otra parte, el proyecto “Crea un portafolio de derechos socioeconómicos que podría disparar el presupuesto”, según afirma el mismo medio.
Como se ve las criticas de The Economist se hacen desde los intereses del empresariado y de los latifundistas. Pero cuando al pueblo se le expliquen esas críticas entenderá que hay que votar en pro del Apruebo.
