La elección y coronación de la señorita Venezuela, María Gabriela Isler, como nueva Miss Universo, en ceremonia que se llevó a cabo el pasado 9 de noviembre, es un acontecimiento que, de manera tendenciosa, fue ocultado por los grandes medios de comunicación. Las agencias internacionales y la prensa burguesa saturan sus páginas con noticias de que en Venezuela no hay aceite de cocina, papel higiénico ni otros productos y que la gente pasa largas horas haciendo filas para comprar.
La campaña contra la revolución bolivariana esta vez ha tenido el ingrediente perverso de ocultar que una venezolana fue escogida como la más bella del universo. Para esta noticia, sin embargo, no ha habido comentarios. Gajes de la política.
