¿Por qué la Marcha Patriótica se inspira en Bolívar y Gaitán, como en las luchas populares en Colombia, América Latina y el mundo?
Carlos A. Lozano Guillén
Muchos se preguntan por qué la marcha del 9 de abril en defensa del proceso de paz de La Habana y por la unidad popular.
Se conmemora el 65 aniversario del magnicidio de Jorge Eliécer Gaitán, ubicado en la génesis del conflicto colombiano actual, ejecutado por mano siniestra en el marco de las duras luchas políticas y sociales contra la violencia latifundista y del poder dominante, por la reforma agraria y mejores condiciones de vida para la mayoría de la población explotada y humillada. Son más de seis décadas de un conflicto que se originó en profundas causas políticas, sociales y económicas, heredado del régimen violento que se estableció en la historia republicana, tras la desaparición física de Simón Bolívar.
Exacerbado en el mar picado de la lucha de clases, debido a las profundas contradicciones entre el capital y el trabajo; entre los sectores populares y una pequeña clase oligárquica que se apropió del poder mediante la explotación y la fuerza bruta, en favor de una clase terrateniente ligada al despojo de la tierra y a la permanente oposición de un cambio de la estructura de dominación y de la tenencia y el uso de la tierra.
Marcha Patriótica surge de la base social del campo y de la ciudad. Es un movimiento sociopolítico, heredero de las gestas revolucionarias de todos los tiempos. Hace suyo el legado de Simón Bolívar, Jorge Eliécer Gaitán, Gilberto Vieira, Jaime Pardo Leal, los miles de asesinados de la Unión Patriótica y de otros movimientos políticos y sociales y de los combatientes revolucionarios del siglo XX y comienzos del XXI que fallecieron luchando por la definitiva emancipación.
El PCC y la unidad
El Partido Comunista Colombiano es parte integrante de Marcha Patriótica como lo es también de la Unión Patriótica desde su fundación, así como de otros frentes y proyectos unitarios en distintas épocas con la línea de unidad para enfrentar el establecimiento dominante con la opción de poder.
La marcha del próximo 9 de abril, entonces, tiene que ver con el ideario bolivariano y gaitanista, presente en los proyectos unitarios y revolucionarios en la actualidad.
Carlos Marx se equivocó en el primer análisis sobre Simón Bolívar, escrito para “La Nueva Enciclopedia Latinoamericana”, en 1858. Así lo demostró Gilberto Vieira, en artículo escrito en 1942, con el título “Sobre la estela del Libertador”. Reconoce el dirigente comunista colombiano que dicho artículo con fuerte carga de subjetividad fue influido por la posición de las oligarquías caraqueña y de otras latitudes que endiosaban a Bolívar. Tal vez, dice Vieira, se debió a que Marx estaba preocupado por la situación de Francia en la época cuando Napoleón III, sobrino de Napoleón Bonaparte, personaje mediocre, se convirtió en emperador bajo la aureola del culto a la personalidad.
Con el tiempo, explicó Gilberto Vieira, vino a saberse que ese artículo, nunca publicado en sus obras completas, hizo parte de una serie de colaboraciones de prensa para subsistir ante la carencia de recursos. Engels dijo, cuenta Vieira, que dejaran tranquilos esos artículos, que no se pusieran a hablar de ellos porque habían sido escritos por ‘pane lucrando’ (para ganarse el pan).
El pensamiento bolivariano
Por el contrario, demostró el dirigente comunista, que “Bolívar como reformador social en su época fue muy importante, el problema social más grave en la lucha por la independencia, era el de la esclavitud de los negros traídos a la fuerza de África donde habían sido cazados como fieras y vendidos como semovientes. La esclavitud de los negros era prolongada en cierta forma hacia los indígenas, no se llamaba así, pero en la práctica era lo mismo (…) Entonces Bolívar al luchar por la libertad de los esclavos negros se enfrentaba a los grandes terratenientes y a los propietarios de minas que tenían en la mano de obra esclava su mayor fuente de ganancia”.
(Pensamiento Bolivariano. Cuadernos de Discusión No. 1, conferencia de Gilberto Vieira, págs. 11 y 12)
Y va más allá en su análisis: “Bolívar propuso el temario que debería tener el llamado Congreso Anfictiónico de Panamá. Creía que allí podía conformarse la Confederación de todos los países de América española ya libertada y propuso entonces que en el temario hubiera un punto que llamó: Reforma social bajo los auspicios de la libertad y la paz. Bolívar sostuvo siempre la tesis filosófica de la soberanía del pueblo (…)”. (Ibidem Pág. 14).
Para Marcha Patriótica es un pensamiento revolucionario vigente e inspira la lucha democrática y antiimperialista por el cambio político y social.
El ideario de Gaitán
Jorge Eliécer Gaitán fue un líder popular. Aunque de estirpe liberal pretendió romper el bipartidismo oligárquico liberal-conservador. Repetía con frecuencia que el hambre no tenía color político y convocó a la más amplia unidad de los sectores populares para derrocar el poder dominante. Hizo el intento de fracturar la tenaza bipartidista histórica, pero no lo logró y retornó al Partido Liberal donde quiso consagrarse como su candidato en 1946, elecciones que perdió debido a la división de su partido. Sin embargo, su posición fue siempre avanzada, democrática y progresista.
En 1948, en febrero, encabezó la Marcha del Silencio, dos meses antes de su asesinato. En esta hizo un cuestionamiento de la violencia conservadora. A la sazón ya estaba casi que anunciada su victoria en las siguientes elecciones, hecho que motivó el magnicidio y el establecimiento de una dictadura terrorista como la calificó el Partido Comunista de Colombia (como se llamaba en la época).
Gaitán era en el Partido Liberal la personalidad con mayor visión política y claridad para el cambio. Gerardo Molina, pionero de las ideas socialistas en Colombia, lo calificó de “liberal socialista”.
En las paradojas de la historia, así como Marx se equivocó con Bolívar, el Partido Comunista de Colombia lo hizo con Gaitán, en 1946, cuando no lo apoyó en la candidatura presidencial. El respaldo se lo dio a Gabriel Turbay, división que favoreció al Partido Conservador que obtuvo la victoria con Mariano Ospina Pérez.
“Error histórico”, lo confesó Gilberto Vieira en el libro El Bogotazo de Arturo Alape. El Partido Comunista de Colombia estaba bajo la influencia de corrientes sectarias y oportunistas de derecha, que seguían el “browderismo” después de la Segunda Guerra Mundial, que alimentaba ilusiones en pactos con el imperialismo y las corrientes derechistas. “En el partido había una lucha muy completa y prolongada contra las tendencias revisionistas”, dijo el dirigente comunista.
La actualidad
Son hechos de la historia que marcan aciertos y desaciertos. Marcha Patriótica no conoce enemigos en la izquierda, se pronuncia por un movimiento social y político de la mayor amplitud para ser opción de poder. Es la importancia que tienen los diálogos de La Habana, no solo en el sentido que deben construir un acuerdo de paz estable y duradera sino motivar a la izquierda y a los sectores democráticos a la unidad. A superar viejos sectarismos, desenfoques en el análisis de la realidad concreta, porque son parte de las causas que le permiten a la clase dominante mantenerse en el poder, sobre la base de la violencia, la división y la explotación.
Este 9 de abril es el anuncio de un cambio en el proceso histórico y político colombiano. Está cantado el respaldo al proceso de paz, pero es un paso insuficiente sino está acompañado del deseo y el compromiso de la unidad popular, de la voluntad para construir un movimiento alternativo que asuma el poder para las transformaciones de fondo en la vida nacional.
carloslozanogui@etb.net.co