Los días 17 y 18 de agosto se llevó a cabo el encuentro con el lema “Camino a la Unidad”. Asistieron más de 2000 delegados del país y fue inaugurada con un vibrante discurso del presidente Gustavo Petro
Pablo Oviedo A.
Los temas centrales del debate fueron la reforma estatutaria y organización, agenda política, comunicación, defensas y estrategias para el cambio, la realidad política y las alianzas con otros partidos políticos, las garantías electorales para el futuro, el código de ética y protocolo de prevención sociopolítica de género.
El presidente Petro marcó una orientación de pensamiento unitario e incluyente y victorioso, insistió en la necesidad de asumir colectivamente los retos que nos hemos trazado. Criticó el sectarismo y la idea de andar solos sin ninguna fuerza. “Aquí no es para participar, es para ganar”, afirmó.
Fue un momento histórico donde hacían presencia líderes y lideresas, políticos y sociales, de la Colombia Humana. Varios de ellos y ellas nos dieron sus impresiones sobre la asamblea y algunos temas del país.
Pedro Suárez Vacca, un hombre de la izquierda
Fue militante de la UNO, transitó por la JUCO, por el PCC, en la Unión Patriótica; pasó por las filas del Polo Democrático y hoy en día milita en la Colombia Humana, de la cual es representante a la cámara por Boyacá.
¿Qué expectativas tienes con esta II Asamblea?
En ella vamos a defender un postulado que ha sido reiterativo entre nosotros y es la unidad con aquellos partidos y movimientos que tienen vocación democrática y con la participación de los diferentes pensamientos que hacen parte de Colombia Humana. Con aspiración de salir fortalecidos en busca de la unidad con otros partidos progresistas y de izquierda.
¿Qué opinas de la Paz Total en estos momentos?
Sigue siendo un imperativo, uno de los pilares fundamentales del movimiento progresista y, por esa razón, acompañamos al presidente en su decisión de mantener las mesas de diálogo hasta el final, a pesar de las enormes dificultades que se siguen presentando con algunos de los actores armados. Hay que insistir en esa Paz Total.
¿Cuáles serían las proyecciones para el 2026 en caso de que se dé la unidad con los otros partidos políticos?
Para el año 2026, esperamos que con las mayorías de las fuerzas vivas alternativas y progresistas de nuestro país, logremos conservar lo que se ha logrado en estas luchas que nos permitió tener más de cincuenta congresistas del Pacto Histórico y un presidente de la República que, por primera vez, está cambiando la historia de Colombia en materia de gobierno.
Para todos mis hermanos de VOZ un afectuoso saludo, también para mis compañeros del PCC desde la Colombia Humana, con la confianza de que el país siga manteniendo el sueño de la justicia social en el marco de un país en paz.
Catalina Pérez, lideresa campesina
Una luchadora desde 1971 con la ANUC-Línea Sincelejo-Sucre, una de las organizaciones que casi es acabada por las balas asesinas de los gestores de la muerte; “hoy, gracias al progresismo soy senadora, gracias al hermoso proyecto de nuestro compañero presidente Petro”, se expresa convencida.
¿Qué espera usted después de esta asamblea?
Salir mejor organizados con nuestras fuerzas a nivel nacional. El camino para asegurar el cambio es la unidad; se abrirán los caminos del partido único que queremos construir con las demás fuerzas progresistas. Salimos a trabajar en torno al frente amplio de los colombianos y encontrar por fin la solución que tanto necesitamos para llegar a la Paz Total, porque la solución no es de grupitos sino de todos.
Vemos que luce un hermoso sombrero vueltiao, ¿qué significa esta prenda para usted?
Compañero, este sombrero es histórico, es el símbolo del campesinado de la costa, del Caribe, es originario de nuestros indígenas zenúes, lastimosamente parte de Colombia no sabe todavía lo que significa, todavía muchos no saben el valor de nuestros artesanos ni el de los saberes ancestrales de nuestros pueblos.
Quiero darles un gran saludo a todas y todos los compañeros del Semanario VOZ, la verdad del pueblo, vamos juntos en esta nuestra Colombia, “Potencia mundial de la vida”.
Karmen Feliza Ramírez, mujer wayuu
Representante a la Cámara de colombianos y colombiana en el exterior. Hace quince años tuvo que salir de su tierra, desplazada por la violencia y por los atentados sufridos en su contra por defender su territorio, La Guajira, de las multinacionales.
Terminada la asamblea, ¿qué viene para Colombia Humana y el Pacto Histórico?
Seguir organizándonos y estructurándonos, armonizarnos, porque somos un país diverso, y la Colombia Humana es el reflejo de esa diversidad; estamos acá participando para apostarle a un cambio y a los cambios; es un momento histórico, y es el camino para permitir la continuidad política del proyecto que hoy tenemos, y nuestros pasos van hacia la unidad de la construcción del partido único.
Como representante de colombianos y colombianas en el exterior, ¿qué se viene trabajando?
Se viene trabajando en el tema fronterizo y migratorio de La Guajira y del pueblo de Maicao, el cual tiene el asentamiento más grande de refugiados de América Latina que se llama La pista, y desde ahí estamos trabajando, no solamente por la población retornada migrante sino por el restablecimiento de las relaciones con Venezuela, y La Guajira. Es necesario que este, mi departamento, sea reconocido como distrito fronterizo por el Gobierno del Cambio.
Me despido con un saludo de lucha y resistencia; de amor y de armonía, para que la palabra siga su camino a través de las páginas de VOZ.
Hacia el trabajo unitario
La II Asamblea Nacional de Colombia Humana fue todo un éxito, un espacio de fraternidad, de discusiones creativas. Aprobó construir un partido único que sería llamado Pacto Histórico. Eligió una nueva dirección en la que fueron nombrados la compañera Gloria Flórez como presidenta del partido, Andrea Vargas como secretaria general y Ferney Lozano como vicepresidente.
Con un horizonte de unidad y lucha por la profundización de las reformas y con el ánimo de seguir revitalizando y profundizando nuestro programa político, dispuestos a seguir siendo gobierno para terminar la tarea empezada de la Paz Total, la justicia social y la democracia.