Gobierno de Venezuela y oposición se sientan a dialogar en Noruega

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Jorge Rodríguez, ministro de Comunicaciones de Venezuela, cabeza de los negociadores del gobierno revolucionario de Venezuela, en las negociaciones en Oslo, Noruega.

Lejos todavía de que se produzca un acercamiento en un punto concreto, los Estados Unidos han disparado su artillería contra esta nueva posibilidad de encontrar la paz y el camino de la reconciliación

Ricardo Arenales

Por estos días, próximos a una temporada de verano, el mundo pone sus ojos en Noruega, no solamente por la belleza de sus fiordos, que son brazos de mar que se meten sobre la tierra, en una cita inolvidable con la naturaleza. Las jornadas son casi interminables, debido al ‘sol de medianoche’, también conocido como día polar, gracias a que el sol no se oculta en el horizonte, brindando un espectáculo de sin igual belleza.

Uno de esos fiordos, el Geirangerfiord, fue declarado por la Unesco como patrimonio de la humanidad, por la paleta de colores que ofrecen las flores de la temporada. Pero Noruega también es vista con atención, por estos días, por haberse brindado como sede de los diálogos entre la oposición venezolana y el gobierno de Nicolás Maduro, en un esfuerzo de las partes por encontrar salidas a la crisis que vive el país latinoamericano.

Con mucha prudencia

Después de varios meses de conversaciones discretas y contactos en varios países, el último de los cuales se realizó en La Habana, y de encuentros de la cancillería noruega con las partes por separado, que por fortuna no trascendieron a la prensa para evitar una macartización de las conversaciones, una primera reunión entre las partes se produjo, al parecer, el pasado 19 de mayo, día en que se inició una primera ronda de conversaciones.

Tras un breve receso, se produjo una segunda ronda de diálogo, y las partes viajaron a Caracas a consultar, unos con los partidos que promueven el acercamiento y otros con el gobierno bolivariano. Las fechas se deducen de unas declaraciones del presidente Maduro en la localidad de Catia la Mar, en el estado de La Guaira, cuando inauguraba unas obras.

“Costó mucho llegar a Noruega; varios meses de conversaciones secretas hubo, prudentes, y deben seguir así; varios meses hasta que llegaron a Noruega, hace diez días y acaba de concluir la segunda jornada, hemos acordado ser muy prudentes”, dijo el mandatario.

Washington contra la negociación

“Estoy orgulloso de la delegación que tenemos en Noruega, y estoy orgulloso de que estemos en fase de diálogo constructivo con a la oposición venezolana, y sé que tengo todo el apoyo del pueblo y de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana”, puntualizó Maduro.

También el canciller venezolano, Jorge Arreaza, confirmó por su parte la existencia de “avances” en las conversaciones que sostienen funcionarios venezolanos con la oposición. El canciller agradeció “los esfuerzos de Noruega por la paz”. Fuentes de prensa en Oslo indicaron que la delegación oficial venezolana está encabezada por el canciller Jorge Arreaza, el ministro de Comunicaciones Jorge Rodríguez y el gobernador del Estado de Miranda, Héctor Rodríguez. Por los partidos de oposición asisten, el segundo vicepresidente de la Asamblea Nacional, Stalin González y los asesores Gerardo Blyde y Fernando Martínez.

Lejos todavía de que se produzca un acercamiento en un punto concreto, los Estados Unidos han disparado su artillería contra esta nueva posibilidad de encontrar la paz y el camino de la reconciliación. “Los esfuerzos anteriores para negociar el fin del régimen y las elecciones libres han fracasado, porque el régimen los ha utilizado para dividir a la oposición y ganar tiempo. Creemos que lo único que se puede negociar con Nicolás Maduro son las condiciones de su partida”, indicó un comunicado del Departamento de Estado.

Por el contrario, otros países y organismos internacionales han saludado con entusiasmo los esfuerzos por buscar una salida a la crisis venezolana sin intervención de potencias extranjeras. Las conversaciones recibieron el apoyo de la Organización de las Naciones Unidas y de su secretario general, Antonio Guterres, quien se ha mostrado dispuesto a colaborar en el proceso.

Federica Moguerini, representante para la Política Exterior de la Unión Europea, indico que “apoyará el trabajo de la UE y del Grupo Internacional de Contacto, para ayudar a promover una solución pacífica y democrática a la crisis en Venezuela”. Sin embargo, en medios internacionales se recibió con extrañeza la designación que la UE hizo, antes de las elecciones parlamentarias, del uruguayo Enrique Iglesias como “asesor especial” para Venezuela. Iglesias tiene excelentes relaciones con la derecha latinoamericana, y algunos dudan de la verdadera naturaleza de su trabajo.