El llamamiento de la CGT a la huelga general el 5 de febrero en Francia, culminó con las marchas de miles de trabajadores y chalecos amarillos, en todo el país.
Los periódicos europeos destacan el hecho de que hacía mucho tiempo en Francia la CGT, central comunistas, no lograba que un llamamiento a una huelga general fuera acatada tan ampliamente por sindicatos como Fuerza Obrera, la Federación Sindical Unitaria, el movimiento político Francia Rebelde , y el hecho poco común que el novedoso y radical movimiento de las chalecos amarillos haya respondido positivamente el llamamiento a la huelga general del 5 de febrero que ha colmado las calles de 30 departamentos del país gobernado por Emmanuel Macron.
El llamamiento de la CGT
El llamamiento de la central comunista Confederación General de Trabajadores, titulado: “Para responder a la urgencia social, la CGT llama a una huelga el 5 de febrero”. El llamamiento destaca la gravísima situación social que afecta a los asalariados de ingresos bajos y medios. En cambio, la situación de los empresarios es boyante, los accionistas han recibido 57 mil millones de euros de utilidades; además Emmanuel Macron les ha reducido los impuestos. El documento llama a la movilización para lograr la redistribución de la riqueza. El aumento del salario mínimo, de todos los salarios y las pensiones; el incremento del presupuesto para las obras sociales y la educación.
La CGT señala que solo mediante las movilizaciones unitarias de los trabajadores, los pensionados, los jóvenes, los intelectuales, es posible más equidad social. Llama incluso a las chalecos amarillos a una convergencia con los sindicatos, “porque para responder las urgencias sociales y reformar radicalmente estas inequidades, es necesario cambiar la correlación de fuerzas”.
El llamamiento también precisa que si la huelga y las movilizaciones ganan en unidad y combatividad en toda Francia, se podrán imponer cambios profundos como la supresión de toda ayuda a las grandes empresas, impuestos progresivos al patrimonio, incrementos .al impuesto a las utilidades; disminuir los impuestos indirectos.
La gran huelga de miles de ciudadanos del 5 de febrero en toda Francia, es la respuesta al llamamiento de la CGT, “lo cual abre la perspectiva de un crecimiento y cualificación del movimiento social,” según opinión de Jean-Luc Melenchon líder del movimiento La Francia rebelde. Los chalecos amarillos, en cambio, a lo largo de las marchas, gritaban: “el sábado continuamos”.
Y los chalecos amarillos continuaron
Los chalecos amarillos cumplieron su consigna. El sábado 9 de febrero miles de ellos, se tomaron las calles de toda Francia. Ante la brutal represión de la policía, los manifestantes respondieron y diez carros de lujo fueron incendiados. Los manifestantes coreaban: “Macron, renuncia”. En Marsella las consignas eran: ¡“Marsella de pie. Marsella sublévate” !La manifestación del sábado pasado, la número treinta de los chalecos amarillos, fue más numerosa más combativa y las consignas más radicales.