Los objetivos de Estados Unidos para crear las condiciones que llevaron a Putin a invadir a Ucrania
José del Río
A pocos días de cumplir un año la guerra Rusia-Ucrania es necesario hacer un balance, una identificación de los causantes y los posibles desarrollos de las acciones bélicas. La organización multinacional bélica, cuya beneficiario y fautor principal es Estados Unidos, OTAN es el agente y detonante de la guerra.
La fundamentación de este aserto es el siguiente: En los días posteriores a la caída de la URSS, en los diálogos entre Gorbachov y los Estados Unidos, en 1990 el secretario de Estado, James Baker, le prometió a Alexander Lukashevic, vocero ruso en la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa, OSCE, que la OTAN no avanzaría “ni una pulgada hacia el este” si los rusos aceptaban que Alemania unida siguiera haciendo parte de la Alianza Atlántica. Además, Baker le ratificó ese compromiso al ministro de Relaciones Exteriores soviético ese mismo año.
Por otra parte, en los documentos desclasificados de los archivos secretos estadounidenses se constata que en las negociaciones de Gorbachov y sus ministros sobre la no expansión de la OTAN hacia el Este de Europa, participaron los norteamericanos George H. W. Bush, James Baker y Robert Gates; los alemanes Hans-Dietrich Genscher, Helmut Kohl, Manfred Wörner, el presidente francés François Mitterrand y los británicos Margaret Thatcher, Douglas Hurd y John Major. Incluso, en los documentos mencionados consta que James Baker repitió tres veces la aseveración “ni una pulgada hacia el este”.
El incumplimiento de ese compromiso
Ese compromiso de los gobernantes y políticos tan destacados de Estados Unidos y de Europa, nueve años después el Gobierno de Estados Unidos lo burló al incorporar en 1999 a Polonia, Hungría y República Checa. Posteriormente, en 2004, la OTAN, después de presionar a los antiguos miembros del Pacto de Varsovia, incluyó en ese organismo a Bulgaria, Eslovaquia, Eslovenia, Estonia, Letonia, Lituania y Rumanía. En el 2017 captó a Montenegro. Miles de montenegrinos protestaron contra ese ingreso y exigieron un plebiscito para decidir sobre ese “mal paso que nos aleja de la paz”. Como se leía en algunas pancartas que exhibían los manifestantes.
Precisamente, el expansionismo belicista de Estados Unidos hacia el Este y su geopolítica concebía cómo dominar el mundo mediante las amenazas, la cooptación de agentes a su servicio mediante la religión, o la guerra mantienen al mundo siempre abatido por esta. Lo sucedido con Rusia y Ucrania responde a esa concepción bélica de la geopolítica.
Infortunadamente, ni la ONU, ni la diplomacia europea han sido capaces de frenar, neutralizar o convencer a Estados Unidos para que construya una política que tenga como objetivo la convivencia y la paz con naciones diversas étnica, cultural y políticamente. Se debe eliminar la pretensión de tratar de someter o aniquilar a los pueblos y gobiernos que tienen modelos políticos diferentes a los estadounidenses, recuérdese y repúdiese el bloqueo a Cuba.
El acoso a Ucrania
Para un observador neutral, si lo hubiera, es claro que la invasión de Rusia a Ucrania es consecuencia del expansionismo norteamericano y todas sus acciones para acosar a Ucrania a que entrará a la OTAN y así culminar la máxima aproximación de la OTAN a Rusia, prácticamente cercándola. Infortunadamente en esta ocasión las consecuencias nefastas de esta guerra pueden involucrar a todo el mundo y poner en riesgo de extinción a la humanidad.
Acosar a Rusia para que invadiera a Ucrania
Estados Unidos persiguió tres objetivos con el acoso y cercamiento de Rusia: uno, tratar de neutralizar la política impulsada por Ángela Merkel y Emmanuel Macron para disminuir la dependencia militar de los Estados Unidos, el segundo, es un objetivo económico, garantizar el mercado de gas europeo para el país norteamericano. Por esa razón aprovecharon la actual guerra para sabotear el Nord Stream II y el tercero, identificar las falencias y las fortalezas de las Fuerzas Armadas de Rusia. Solo que en esta ocasión a Estados Unidos le están fallando sus cálculos. Pero lamentablemente este insuceso está comprometiendo la existencia misma del hombre.
A primera vista el título Empezó la tercera guerra mundial puede aparecer aventurado. Sin embargo, identificando cuantos países participaron en la llamada Primera Guerra Mundial y cuantos y cuales participaron en la Segunda Guerra Mundial la afirmación no parece tan descabellada. En la Primera Guerra Mundial inicialmente solo participaron países europeos y al final los Estados Unidos.
Pero como las naciones beligerantes eran colonialistas tenían posesiones en todos los continentes. Mas realmente fue mundial por el carácter colonial de Francia, Alemania, Reino Unido que dominaban territorios en África y Asia; y Rusia que tenía territorios en Europa y Asia. En la Segunda Guerra Mundial también inicialmente participaron países europeos y al final Japón y los Estados Unidos, o sea que se extendió por el continente asiático. Se desarrolló en los continentes de Europa, Norteamérica, Asia y África.
En el actual conflicto Rusia-Ucrania desde el inicio participaron las principales potencias europeas y los Estados Unidos. Con el ítem de que ya los Estados Unidos también están involucrando a Japón y de conformidad con un pacto para defender el Pacífico también se involucra Australia. Esto significa que en el actual conflicto están participando Europa, América del Norte y Asia.
Pero si tenemos en cuenta la existencia de las armas nucleares el conflicto en cualquier momento puede afectar a todos los continentes del mundo. Por tanto, esta es una guerra mundial y con posibilidades de destruir la civilización.
Recordemos la respuesta que dio el físico y premio Nobel, Albert Einstein, cuando le preguntaron cómo sería la Tercera Guerra Mundial, respondió: “No sé con qué armas se peleará la Tercera Guerra Mundial, pero la Cuarta será con palos y piedras”. ¿Acaso es exagerado pensar que hay reales posibilidades de que en algún momento se utilicen armas nucleares?
Tengamos en cuenta el contenido y el tono que utilizó el presidente Putin en su discurso del Estado de la Nación, entre otras advertencias dijo: “Es imposible derrotar a Rusia en el campo de batalla”. Esto significa que, en último extremo, si Rusia se viera en desventaja en el campo de batalla podría utilizar su poderoso arsenal nuclear. Incluido el Apocalipsis, el misil de más poder destructivo hasta ahora y que puede desplazarse a 10.000 metros de profundidad y aflorar en el blanco que determinen quienes lo manejan.
China la más sensata hasta ahora
Eso explica por qué la China, hasta ahora aparentemente ajena al conflicto y con posiciones sensatas, se vio obligada a plantear unos diálogos de paz fundamentados en 12 proposiciones, Como era de esperar inmediatamente los Estados Unidos presionaron a Ucrania y a sus obsecuentes aliados europeos a que cuestionaran esa propuesta.
Es el momento de que los países que hasta ahora se han abstenido en la ONU cuando se han puesto a consideración las diversas posiciones sobre la guerra ruso ucraniana, actúen rápidamente apoyando la propuesta china y convocando a un cese al fuego.
Los que hasta ahora han apoyado las posiciones guerreristas de los Estados Unidos deben reflexionar y actuar consecuentemente para que se haga efectivo un cese al fuego y se ponga término a los sacrificios de los pueblos ucranianos y rusos por la malhadada guerra llevada a cabo por la geopolítica expansionista de los Estados Unidos.
