El crecimiento señala unos resultados inestables, en los que la crisis y el estancamiento dominan, y pueden abrir espacios a una gran depresión económica mundial, con países que resisten a ser incluidos en la caracterización y llegarán tarde a los estados señalados
Nelson Fajardo
El Centro de información Internacional de la Economía reporta que, durante el período 2010 a 2014, la economía del mundo ha tenido un comportamiento que, de forma diferenciada, oscila entre la recesión, la baja y la crisis.
Como lo muestran los porcentajes, el mundo creció regresivamente, al pasar de 3.9 por ciento en 2010 y quedar en el 3.7 por ciento de crecimiento en la perspectiva del finales de 2014;y la posibilidad de llegar al 3.9 por ciento proyectado a 2015; es decir, el mismo porcentaje que a principios de 2010. Por su parte, América Latina y el Caribe inician el periodo con un crecimiento del 4.7 por ciento y empieza un descenso a partir de 2011, que se prolonga hasta ahora y pueda hacerse extensivo a 2015.
En el caso de Colombia, la situación parece ser diferente, por cuanto inicia el período con un crecimiento del 4.0 por ciento, por encima del crecimiento mundial y por debajo de América Latina y el Caribe; pero la tendencia a ubicarse por encima del mundo y la región es más fuerte, al obtener crecimientos sorprendentes en 2011, con el 6.6 por ciento; el 4.7 por ciento en 2012; bajar al 4.0 por ciento en 2013 y finalizar en 2015.
La tendencia está anunciando, dentro de los ciclos económicos, que la economía mundo oscila entre la recesión y la crisis económicas; mientras que América Latina y el Caribe pasan por un periodo de recuperación, con 4.7 por ciento en 2010 y 4.3 por ciento en 2011, pero de manifestaciones de crisis en 2012 con 3.0 por ciento, 2.6 por ciento en 2013 y se percibe una recuperación tenue en 2014 con 3.0 por ciento con una leve recuperación de 3.3 por ciento en 2015. En el caso colombiano tenemos una tendencia a sostener su crecimiento por encima del cuatro por ciento.
Las causas y las perspectivas del crecimiento
Las causas del comportamiento recesivo con perspectiva de crisis en la economía mundo están determinadas por el estancamiento de los Estados Unidos, la crisis de varios países de Europa y Japón; pero, para el caso de América Latina y el Caribe, el comportamiento económico tiene mucha influencia de la política, que enfrenta dos bloques: el monroísmo estadounidense de “América para los americanos” contra el latinoamericanismo ascendente.
Con esta contradicción fundamental actúan la pérdida de productividad de la potencia norteña, las políticas económicas de los gobiernos latinoamericanistas y la transición hacia la paz con justicia social de Colombia, que ha permitido el lavado de una masa voluminosa de capital dinero de la franja emergente del capital criollo, más los resultados positivos en la balanza comercial, debidos al impulso de la locomotora minero-energética, que disparó las reservas en divisas del país.
Así las cosas, el crecimiento señala unos resultados inestables, en los que la crisis y el estancamiento dominan, y pueden abrir espacios a una gran depresión económica mundial, con países que resisten a ser incluidos en la caracterización y llegarán tarde a los estados señalados, por tener reservas para movilizar recursos, que se agotarán en el mediano plazo. Todo indica que ahora no se percibe una posibilidad de gran depresión; pero los datos 2014 y 2015 hacen anuncios en esa dirección, ante todo, para el caso colombiano.
