Ricardo Arenales
De acuerdo a versiones de prensa bien informadas y medios diplomáticos cercanos a la Casa Blanca, la nueva administración demócrata del presidente Biden de los Estados Unidos estaría abriendo algunas puertas de diálogo con el gobierno bolivariano de Venezuela alrededor de una salida a la crisis política de ese país, frente a lo cual el gobierno de Maduro ya adelanta conversaciones con un amplio espectro de partidos de oposición.
Pero, atado a un cordón umbilical en materia de política exterior con su antecesor Trump, el gobierno norteamericano parece que quisiera apostar antes a una última carta intervencionista, buscando el derrocamiento o el asesinato de Maduro y de las principales figuras de la coalición cívico miliar de gobierno en el país suramericano.
Así lo indicó en varias oportunidades la semana pasada el presidente Nicolás Maduro al referirse al hecho de que durante una visita a Bogotá el primero de julio pasado, el nuevo director de la Agencia Central de Inteligencia, CIA, de los Estados Unidos, William J. Burns, estaría urdiendo un plan para derrocar al gobierno venezolano y asesinar a sus principales líderes, tanto civiles como militares. Este plan estaría respaldado, en lo estratégico, por el Comando Sur de los Estados Unidos, cuyo jefe, el almirante Craig Faller, también visitó Colombia.
Buscan un magnicidio
“Allá en Colombia estuvo Faller, y me dicen que estuvo, recientemente, el director de la CIA en Colombia. Andan montados en algún plan secreto para hacerle daño a Venezuela”, precisó el mandatario en un acto de ascenso de varios oficiales de la Fuerza Pública. La visita se produce para ultimar los detalles de un plan que busca “atentar contra mi vida y contra la vida de importantes líderes políticos y militares de Venezuela”, precisó.
Maduro fue incisivo en preguntar, en la misma intervención: “¿El presidente Biden está en conocimiento de los planes de Craig Faller y del director de la CIA para asesinarme y asesinar a líderes políticos y militares de Venezuela? ¿Sí o no?”
Ante esta situación, Maduro llamó a las Fuerzas Armadas del país y la nación bolivariana a estar altamente preparadas para responder “contundentemente cualquier plan de agresión desde Colombia. Anteriormente, la Fuerza Armada Nacional Bolivariana. FANB, había alertado que el viaje de Faller a Puerto Carreño, municipio colombiano fronterizo con Venezuela es un “acto más de intervencionismo y provocación por parte del imperio norteamericano”. En la zona visitada por el mando militar norteamericano operan grupos irregulares armados colombianos con “la aquiescencia del gobierno colombiano”. Un comunicado del palacio de Miraflores indicó que Colombia busca entrenar a “terroristas, para ingresar al país suramericano y derrocar al presidente chavista.”
La confirmación de la visita del director de la CIA a Colombia la adelantó el embajador de Colombia en Washington, Francisco Santos, pero no especificó detalles de las razones. “Prefiero no decirlo, es una misión delicada, una misión importante en materia de inteligencia que logramos coordinar”, precisó Santos. ¿Tenía que ver con Haití? ¿O como lo teme el presidente Maduro con una agresión a la nación bolivariana? El tiempo lo dirá.