miércoles, abril 17, 2024
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“El destino de Cuba deben decidirlo los cubanos”

Los derechos humanos, la devolución del territorio de Guantánamo, el levantamiento definitivo del embargo y el reconocimiento del derecho a la soberanía son temas en la agenda bilateral de Estados Unidos y Cuba tras la apertura de las embajadas.

Alberto Acevedo

El tema de los derechos humanos en Cuba, introducido en su visita a La Habana por el secretario de Estado de los Estados Unidos, John Kerry, y planteado además por el presidente Obama y por la candidata demócrata a las próximas elecciones norteamericanas, Hillary Clinton; y asuntos medulares como el levantamiento definitivo de las sanciones económicas a la isla, y el tema de Guantánamo, no solo de la eliminación de una prisión militar norteamericana en esa zona, sino la devolución del territorio, usurpado a Cuba por Estados Unidos, serán sin duda, complejos asuntos que coparán la agenda diplomática de los dos países, una vez abiertas oficialmente las respectivas misiones diplomáticas en Washington y La Habana.

La sede diplomática norteamericana en La Habana fue abierta oficialmente el pasado 14 de agosto, tras la visita del secretario de Estados de los Estados Unidos, John Kerry, la primera en 70 años por parte de una titular de la cartera de Exteriores de los Estados Unidos.

Fue una emotiva ceremonia, en la que la bandera con las barras y las estrellas, fue entregada por los mismos tres infantes de Marina que medio siglo antes arriaron la enseña de los Estados Unidos tras la ruptura de relaciones entre las dos naciones.

La ceremonia, enmarcada por el radiante sol de la isla y el malecón habanero, fue calificada por Kerry como “un momento verdaderamente histórico” y “una ocasión memorable”, que permitirá quitar barreras y explorar nuevas posibilidades.

Tropiezos

Sabemos que el camino hacia unas mejores relaciones es largo. Serán muchos los beneficios de los que gozaremos, particularmente la oportunidad de realizar negocios de forma habitual, precisó el secretario de Estado. “Este es el momento de acercarnos dos pueblos ya no enemigos o rivales, sino vecinos. Es el momento de enarbolar nuestras banderas y hacer saber al resto del mundo que nos deseamos lo mejor los unos a los otros”, puntualizó Kerry.

A pesar del lenguaje, aparentemente lleno de buenas intenciones, el alto funcionario, en rueda de prensa con el canciller cubano, Bruno Rodríguez, introdujo el tema de los derechos humanos en la isla. Habló de un hipotético camino hacia “la normalización” de la vida política en Cuba y el espectro democrático, sobre la base del respeto a los derechos humanos.

El canciller cubano, fue muy contundente en responder a las inquietudes de su colega norteamericano. “No es Cuba un país donde hay hechos de discriminación racial o brutalidad policial. Ni está bajo jurisdicción cubana el territorio donde se tortura”, dijo Rodríguez, haciendo alusión indirecta a los recientes hechos de asesinatos de ciudadanos negros en Ferguson y otras regiones o los maltratos que se cometen en la prisión de Guantánamo, bajo jurisdicción norteamericana.

Nuevos avances

El canciller cubano hizo además, nuevos anuncios: “Como parte de esta etapa que comienza en los vínculos entre Estados Unidos y Cuba después del restablecimiento de las relaciones diplomáticas y la apertura de ambas embajadas, hemos acordado en la mañana de hoy establecer una comisión bilateral para definir los temas que deberán ser abordados en lo inmediato, incluyendo los asuntos pendientes de solución, algunos de ellos muy complicados, que se han acumulado durante más de 50 años.

“En las próximas semanas, representantes de ambos gobiernos deberán sostener los primeros intercambios de trabajo para definir la manera de avanzar a través de esta comisión.

“Como el secretario de Estado Kerry dijo en su discurso en la mañana de hoy, en efecto tenemos concepciones distintas sobre diversos temas y profundas diferencias. Por ejemplo en relación con el ejercicio de la soberanía nacional, la democracia, los derechos humanos, los modelos políticos y las relaciones entre los Estados, en particular en el ejercicio del derecho internacional; y también podemos tener diferencias en nuestra interpretación de la historia, incluida la historia de la última mitad del siglo.

“Quiero decir que, habiendo abierto un diálogo bilateral en materia de derechos humanos y habiendo acordado, incluso, incrementar la cooperación del gobierno de Estados Unidos y del gobierno de Cuba respectivamente, con mecanismos universales, no selectivos, no discriminatorios de la Organización de Naciones Unidas, estamos en disposición de conversar sobre cualquiera de estos temas, aceptando que en algunos de ellos será difícil ponerse de acuerdo.

Escenario de derechos en Cuba

“Pero quiero enfatizar que Cuba se siente muy orgullosa de su ejecutoria en la garantía del ejercicio pleno de los derechos humanos indivisibles, interdependientes, universales; libertades civiles y derechos políticos y derechos económicos, sociales y culturales en igualdad de condiciones para cada cubana y cubano, y esperamos que para cada ciudadano y ciudadana de este planeta.

“Es verdad que nosotros también tenemos preocupaciones en materia de derechos humanos en Estados Unidos. Cuba, por ejemplo, tiene un amplio patrón de adhesión a instrumentos internacionales de derechos humanos; Cuba es parte de la Convención de Derechos del Niño o es parte incluso de la Convención contra la Discriminación de la Mujer, ambas de Naciones Unidas, porque considera que es un principio el de salario igual por trabajo igual para las mujeres y los hombres, y se opone a cualquier discriminación de género y de cualquier naturaleza”.

Aunque el secretario de Estado John Kerry, tanto en su discurso con motivo de la apertura de la embajada de su país en Cuba, como durante la rueda de prensa con su colega cubano, hizo una apreciación autocrítica sobre el fracaso de la política de bloqueo económico a la isla por parte de su país, no ocultó un tufillo intervencionista en lo que considera las aspiraciones de normalización de las relaciones de su país con el gobierno cubano.

En este sentido, el canciller Bruno Rodríguez recordó que una agenda de normalización real de las relaciones entre los dos países, pasa por el levantamiento total del bloqueo a Cuba, “la devolución del territorio que se usurpa a nuestro país”, avanzar en el terreno de las compensaciones al pueblo cubano por las sanciones impuestas y “que se respete de manera absoluta la soberanía de Cuba y nuestros asuntos internos”.

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