Ancízar Narváez M.
En cuanto a la relación capital trabajo, deberíamos valorar primero que las empresas llamadas de tecnología han logrado escalar en el ranking de las primeras empresas de los Estados Unidos, pasando Apple a ocupar el segundo lugar en 2019, un lugar que siempre habían tenido las empresas petroleras, las de automotores o de electricidad o cualquier otro sector tradicional.
Los ingresos anuales de Apple en 2019 ascienden a 262 mil millones de dólares (o sea casi el producto completo de Colombia durante un año). Además, sus ganancias ascienden casi a 60 mil millones de dólares, algo así como el 22% sobre ventas, una rentabilidad que no se da en ningún negocio legal, menos cuando las tasas de interés están llegando a 0% en las principales economías del mundo.
Esto es una muestra de lo que significa el trabajo calificado, pues Apple tiene, en 2019, 132 mil empleados, los cuales le producen una ganancia de 59.531 millones de dólares. Ello significa que cada empleado le produce 450 mil dólares por año, casi 40 mil por mes. Amazon tiene 647 mil empleados que le produjeron solo 10.073 millones en ganancias, 15 mil dólares por empleado, pero estas crecieron 232% durante el mismo año. ¿No habrá una relación entre las pocas ganancias por empleado y el crecimiento de estas para los accionistas? Las ganancias de Facebook son de 621.350 dólares por empleado, más de 50 mil por mes.
Aunque parezca que en este sector de la economía ya no tenemos proletarios, lo que esto indica es que la relación capitalista ha entrado en una etapa de uso intensivo del Intelecto General, es decir, la conversión del conocimiento social, en este caso, altamente calificado, en una parte del capital fijo, el de medios de producción que producen en gran parte medios de producción.
Los 132 mil empleados siguen siendo trabajadores, así sea de alta calificación, pero no son dueños de la empresa. Los dueños son los accionistas, quienes recibieron el mismo año 23% más ganancias mientras que las ventas crecieron 15.9 %. Aun así, la empresa Zhengzhou, la maquila de Apple en China, no tuvo ningún problema en despedir 50 mil trabajadores en el mismo año para ‘reducir gastos’ (https://hardwaresfera.com/noticias/bajas-ventas-de-apple-causa-recortes-masivos/), fuera de otros 300 en Irlanda (donde además tiene sus depósitos por ser paraíso fiscal) y 200 en Estados Unidos de su proyecto de conducción automática.
Como sucede siempre en el capitalismo, cualquier nuevo desarrollo de las fuerzas productivas fortalece el poder del capital y debilita a los trabajadores en sus derechos y posibilidades de reivindicarlos. Basado en la idea de ‘modernización’ impuesta por las TIC, el capital ha aprovechado para barrer el derecho laboral hasta el punto de que ahora se está proponiendo hacer legales contratos de dos horas diarias, y los empresarios claman por reformas laborales para formalizar el despojo. Lo que muestra la evidencia de los últimos 30 años es que con el auge de las tecnologías aumenta la desigualdad entre el capital y el trabajo y se fortalecen políticos cada vez más reaccionarios y autoritarios y violentos.