viernes, abril 19, 2024
InicioEdición impresaDevelan nuevo complot contra Cuba

Develan nuevo complot contra Cuba

Ponen al descubierto un programa “humanitario” de “jóvenes viajeros” que, bajo la fachada de la Usaid, buscaba una coyuntura favorable para alentar un proyecto contrarrevolucionario, colocando a jóvenes latinoamericanos como carne de cañón

Este es Fernando Murillo, costarricense, uno de los jóvenes reclutados por la Usaid para adelantar labores de espionaje en Cuba.
Este es Fernando Murillo, costarricense, uno de los jóvenes reclutados por la Usaid para adelantar labores de espionaje en Cuba.

Alberto Acevedo

Un nuevo plan intervencionista contra el gobierno socialista de Cuba fue revelado a comienzos de agosto por la agencia noticiosa Associated Press, en el que se indica que bajo la mampara ‘humanitaria’ de la Agencia para el Desarrollo de los Estados Unidos (Usaid), un grupo de jóvenes latinoamericanos fue enviado a la isla caribeña como cabeza de turco de la inteligencia norteamericana para adelantar labores de espionaje y de desestabilización del gobierno socialista.

De acuerdo a varias publicaciones hechas por la mencionada agencia, al menos una docena de muchachos peruanos, venezolanos y costarricenses fueron trasladados a la isla para detectar y estimular posibles actividades disidentes en universidades cubanas.

La misión de los que se denominó ‘jóvenes viajeros’ era buscar información de inteligencia sobre la relación entre la sociedad cubana y su gobierno y el estudio de vulnerabilidades estratégicas que permitieran armar una nueva ‘disidencia’ que pudiera servir de base para un movimiento que propiciara el derrocamiento del gobierno cubano.

Tras una cobertura ‘humanitaria’, se buscaría incluso un intercambio ‘cultural’ que posibilitara la salida de jóvenes cubanos para ser capacitados por agentes norteamericanos en el exterior.

La revelación periodística confirma que los Estados Unidos mantienen invariable su política intervencionista hacia Cuba y no renuncia a la idea de propiciar un cambio de gobierno, favorable a sus intereses. Desde el triunfo de la revolución socialista, 11 administraciones norteamericanas, incluyendo las dos de Obama, gobernante que llegó con un discurso de cambio hacia Cuba, han venido realizando toda suerte de planes y estrategias para destruir la revolución.

Guerra no convencional

Es la vieja práctica de una diplomacia de guerra contra Cuba, impulsada por los ‘halcones’ del Pentágono, que en los últimos años se expresa en la creación de redes de inteligencia para espiar a adversarios, pero también a gobiernos aliados y hasta sus propios ciudadanos. Es un tipo de operaciones irregulares, encubiertas, que incluyen la llamada ‘guerra de cuarta generación’, a la que se incorporan operaciones de guerra sicológica, mediática y cibernética. La monstruosa campaña de medios de comunicación contra el gobierno venezolano es una prueba de esta modalidad injerencista.

Las revelaciones de la AP indican que los jóvenes latinoamericanos viajaron a la isla por la época en que desde Estados Unidos llegó a Cuba el mercenario Alan Gross, que actuó como ‘contratista’ de la CIA para reclutar ‘disidentes’ y armar un partido de oposición.

A comienzos de este año la misma agencia de noticias reveló la existencia de un plan denominado ZunZuneo, que consiste en la interceptación de teléfonos celulares de un amplio número de ciudadanos desde plataformas de espionaje instaladas en la isla. Tanto ZunZuneo como ‘jóvenes viajeros’ fueron financiados por la Usaid y la empresa contratista Creative Associate.

Estas iniciativas intervencionistas obedecen a un proyecto de guerra no convencional del Pentágono, que tiene la novedad de emplear personal ‘no calificado’, es decir, mercenarios, y evitar que agentes directos de la CIA sean descubiertos y apresados. Sólo que en este caso, la perversa política desestabilizadora ha puesto a jóvenes latinoamericanos como carne de cañón para sus pretensiones.

RELATED ARTICLES

Most Popular

Recent Comments