Una campaña de la Secretaría Distrital de Salud apunta a evitar la producción y consumo de aceites y margarinas que no cumplen con los requisitos sanitarios, rotulado, almacenamiento, conservación y transporte
Redacción Bogotá
En la capital existen 50 recolectores ilegales de aceite usado, quienes pagan 12 mil pesos por 20 galones, los cuales son vendidos a empresas principalmente de fritos. Estos recolectores lo que hacen es aclarar el aceite en una media velada, posteriormente lo reenvasan en un galón lavado y luego es vendido a las empresas en 50 mil pesos.
En lo que va corrido de este año la Secretaria Distrital de Salud ha decomisado en las localidades de Ciudad Bolívar, San Cristóbal y Engativá alrededor de 150 litros de aceite por no cumplir con la normativa sanitaria.
El año pasado la Secretaría intensificó la vigilancia a través de las 14 Empresas Sociales del Estado, decomisando 3.297 litros de aceite y 20 kilos de margarina por no cumplir con la normativa en el rotulado, inadecuado almacenamiento, conservación y transporte. Se calcula que el 25 por ciento de los aceites que se producen en Bogotá lo hacen de manera ilegal.
Según la Asociación Colombiana de la Industria de Grasas y Aceites Comestibles (Asograsas), la producción ilegal de aceites ha acaparado entre el 20 y el 30 por ciento del mercado a nivel nacional por lo que el impacto para las empresas legales de esta industria es muy grave, pues factura al año más de dos billones de pesos, genera cinco mil empleos directos y 40 mil indirectos.
Algunas de las faltas que se han detectado son el incumplimiento con las normas sanitarias de envasado, con las buenas prácticas de manufactura en su fabricación y manipulación, y se presenta engaño al consumidor con la cantidad que se etiqueta en comparación con la cantidad real que contienen los envases.
Eso sin mencionar que gran parte de los aceites que son reenvasados y distribuidos ingresan al país de contrabando, generando al menos 400 mil millones de pesos anuales.
En la capital de la república la Secretaria Distrital de Salud intensifica los esfuerzos de difusión del reglamento técnico de grasas y aceites comestibles a todos los actores de la cadena productiva del sector de alimentos como son fabricantes, distribuidores y comercializadores.
El ente distrital busca controlar los diferentes factores de riesgo y evitar enfermedades transmitidas por alimentos, además de cumplir con el Programa de Transformación Productiva del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo que combate la ilegalidad y la informalidad.
En las jornadas de sensibilización se repartirán afiches e imanes casa a casa y en establecimientos de comercio, con el fin de informar sobre las prohibiciones que existen actualmente en materia de uso y comercialización de grasas y aceites de consumo humano.
Los capitalinos deben tener en cuenta que: se prohíbe la comercialización de aceites y grasas ya utilizados, así como la reutilización directa o indirecta en cualquier tipo de industria de alimentos para consumo humano, la reutilización de envases, la comercialización de aceites y grasas sin rotular, el reenvase de aceites y grasas para consumo humano en los expendios de alimentos, expendios ambulantes y demás lugares de venta al público.
Es importante que la gente sepa lo que consume, pero, ¿quién le está poniendo el ojo a las empresas de fritos que compran aceite reciclado?
