Redacción Internacional
La producción de alimentos para los hogares cubanos, que tiene como marco la implementación de la Ley de Soberanía Alimentaria y Seguridad Alimentaria y Nutricional, SSAN, y una lucha frontal contra la corrupción, fueron los temas centrales de las deliberaciones del VIII pleno del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, que durante los días 5 y 6 de julio pasado sesionó en La Habana.
A pesar de que existen dificultades en el suministro de alimentos para la población, cuestión que es reconocida por la dirección del Estado y del Partido, el pleno encontró que la producción agropecuaria, aunque está muy lejos de lo que hoy se requiere, empieza a transformarse. Con espíritu autocrítico, después de detectar rezagos en eslabones clave de la cadena productiva, la reunión planteó que no puede haber, en toda la isla, una sola máquina de riego sin un programa de siembra.
Sí se puede
En medio de una complejísima situación, agravada por el endurecimiento del bloqueo económico y comercial por parte de Estados Unidos, se evidenció que «existe compromiso y disposición en los colectivos de trabajadores para avanzar, lo que se demuestra en múltiples ejemplos de productores destacados en cada territorio, en las diversas ramas del sector agropecuario, que se deben generalizar, porque constituyen la demostración del “sí se puede” del general del Ejército Raúl Castro Ruz, cuya máxima de que “hay que virarse para la tierra, hay que hacerla producir”», continúa siendo una premisa.
El pleno sesionó en medio de una campaña del gobierno central contra la corrupción, que amenaza con extenderse a estructuras medias y altas del Estado. Lo indica el caso del exviceprimer ministro y extitular de Economía, Alejandro Gil, destituido el pasado mes de febrero e investigado actualmente por la justicia.
Gil, uno de los colabores cercanos al presidente Miguel Díaz-Canel y responsable de la marcha de la economía y de la introducción del sector privado al modelo de desarrollo socialista, fue acusado de “corrupción”, “simulación” e “insensibilidad”.