Desde tempranas horas de la mañana se produjeron enfrentamientos entre los manifestantes campesinos y efectivos del Esmad en el sector de La Uno, ubicado a 15 minutos del casco urbano del municipio de Tibú (Norte de Santander). Los manifestantes se enfrentaron a la policía con botellas y piedras. Entretanto, la fuerza pública, haciendo uso una vez más del uso desproporcionado de la fuerza empleó gases lacrimógenos, bombas aturdidoras y balas de gomas.
Adicionalmente, un helicóptero sobrevoló en varias ocasiones los bloqueos campesinos de la carretera que comunica a Tibú con la ciudad de Cúcuta. Como resultado de las confrontaciones y más de siete horas de enfrentamientos, fueron heridos 15 campesinos, uno de ellos de gravedad y tres más de consideración. Los heridos durante los enfrentamientos son:
José Alfredo Romero, con afectación en su mano derecha al tratar de manipular una bomba aturdidora, lanzada por efectivos del Esmad contra los manifestantes.
Ciro Enrique, quien tiene serias afectaciones y esquirlas de bomba aturdidora en sus piernas.
Arley Castro, con serias afectaciones por impacto de bala de goma en su nariz.
Édgar Moncada, quien fue golpeado y sufrió varias afectaciones respiratorias a consecuencia de los gases lacrimógenos.
Los heridos fueron trasladados inicialmente al centro de salud de La Aduana. Dos efectivos del Esmad resultaron heridos también.
Las protestas campesinas cumplen 32 días, sin que hasta la fecha se manifieste una voluntad real del gobierno para dar solución a las problemáticas sociales y económicas que afectan a los pobladores de la región del Catatumbo. Por el contrario, los diálogos entre el gobierno nacional y los voceros campesinos se suspendieron a mediados de la semana.
Los campesinos siguen exigiendo la declaración de la Zona de Reserva Campesina (ZRC) del Catatumbo, como figura legal que ha sido reglamentada en la ley 160 de 1994, el financiamiento del plan de desarrollo sostenible de la ZRC, suspensión de la erradicación violenta de los cultivos de coca, un programa de sustitución gradual y concertada de dichos cultivos y subsidios y programas alternativos para la subsistencia de las comunidades, la suspensión del plan militar de consolidación y de las iniciativas minero-energéticas en el territorio de la ZRC del Catatumbo, así como el mejoramiento de la situación de derechos humanos en la región.
Hemos señalado el carácter sistemático y la represión ideológica, militar y la persecución política que se ha presentado contra las comunidades campesinas del Catatumbo que han desarrollado las protestas. Como parte de la campaña de estigmatización y los señalamientos proferidos por el gobierno nacional en cabeza del presidente Juan Manuel Santos y el ministro de Defensa Juan Carlos Pinzón, en el transcurso de las semanas del 1 al 12 de julio, varios medios locales y nacionales reprodujeron de manera irresponsable los señalamientos contra los manifestantes campesinos del Catatumbo, entre ellos el Diario La Opinión, El Tiempo, Semana, Blu Radio y otros que atentan gravemente contra la dignidad, honra, buen nombre, vida e integridad de los campesinos que protestan en el Catatumbo, “que en especial afectan a los voceros de la movilización y dirigentes de Ascamcat y Anzorc: Gilma Téllez, Elizabeth Pabón, Olga Lucía Quintero, Eugenio Guerrero, José del Carmen Abril, Juan Carlos Quintero, Pablo Téllez, Guillermo Quintero, Jhony Abril, Olmer Pérez, Wilder Franco, Wilmer Téllez, José Miguel Paz, Benjamín Albernia y César Jerez”[1. Anzorc. Comunicado público: Rechazamos la persecución institucional contra al campesinado del Catatumbo. 5 de julio de 2013, en: http://prensarural.org/spip/spip.php?article11276].
La información que hace referencia a supuestas informaciones de computadores de la insurgencia, de oficinas de inteligencia militar filtrada, redactada y publicada por los medios, atenta contra la vida y dignidad del movimiento campesino, sus líderes y voceros; corresponde a una estrategia encabezada por el Ministerio de Defensa que busca desvirtuar las protestas, ilegitimar a los voceros y minar el diálogo entre el Estado y las comunidades campesinas, impidiendo incluso que los voceros se acerquen a la mesa. Este proceder, además, expide una carta blanca a la fuerza pública para disparar. Lo cual se evidencia en los hechos que tuvieron lugar el día de hoy.
Ante la gravedad de lo descrito anteriormente solicitamos al Estado colombiano:
1. Que se adelante un proceso exhaustivo de investigación contra las violaciones a los derechos humanos que se han presentado contra los manifestantes campesinos de la región del Catatumbo en los 32 días de desarrollo de las protestas.
2. El cese inmediato de todo tipo de agresiones, intimidaciones, hostigamientos y represiones a la comunidad campesina del Catatumbo que se encuentra protestando pacíficamente por la reivindicación de sus derechos legítimos, los cuales están siendo conculcados por la acción desproporcionada del Estado colombiano y la omisión de sus justas demandas.
3. De igual manera a todas las instituciones del Estado, en el ámbito de sus competencias, la responsabilidad estatal frente a los derechos a la vida, la libertad, la seguridad personal, la integridad física y psicológica, la intimidad personal, familiar y su hogar, al trabajo, la organización, la honra y reputación y a la libre movilidad de los campesinos y campesinas que desde el 12 de junio se movilizan en la región del Catatumbo y los integrantes de la Asociación Campesina del Catatumbo (Ascamcat), quienes al hacer ejercicio de su derecho legítimo a la protesta, se están viendo afectados por la acción arbitraria de fuerzas armadas regulares e irregulares en áreas de operaciones militares y policiales del Estado colombiano.
4. Rechazamos el papel que los medios de comunicación han jugado al reproducir este tipo de información que no responde a los principios de respeto a la verdad, objetividad, compromiso de investigación de los hechos, contrastación de la información, diferenciación entre información y opinión y respeto a la presunción de inocencia. Y por lo tanto exigimos la rectificación de las informaciones erróneas divulgadas.
5. A los medios de comunicación y al Estado colombiano, en particular al Ministerio de Defensa respeto a la dignidad, honra, buen nombre, vida e integridad de los campesinos de Colombia y de manera particular de los voceros que han venido siendo objeto de estigmatización y señalamientos en los últimos días en el Catatumbo.
La comisión nacional de derechos humanos del movimiento político y social Marcha Patriótica ratifica su apoyo y respaldo al trabajo que han emprendido los voceros y dirigentes campesinos del Catatumbo, su lucha para garantizar el acceso a la tierra, la formalización de la propiedad, el desarrollo rural y el ejercicio de la territorialidad mediante la zona de reserva campesina del Catatumbo, lucha que adelantan exponiendo incluso su vida e integridad personal.
Comisión nacional de derechos humanos del movimiento político y social Marcha Patriótica
12 de Julio de 2013
