Nelson Lombana Silva
El triunfo apretado del compañero Nicolás Maduro Moros en la hermana República Bolivariana de Venezuela es una garantía de que el duro proceso revolucionario continuará contra viento y marea en este país y en este continente. El resultado deja entrever la dureza de la lucha de clases y lo complejo que resulta romper las cadenas de la sumisión que han tendido con tanta criminalidad la burguesía y el imperialismo norteamericano.
Recordamos ahora el relato que hace el comandante Fidel Castro cuando reúne a su pueblo y le consulta sobre una serie de reformas que proyectaba la revolución, entre otras, la nacionalización de la banca, la educación gratuita para todos y todas, la salud para todos y todas, las playas para todos y todas. A todas esas preguntas el pueblo responde estar de acuerdo. Pero cuando le pregunta si quiere un sistema socialista, la respuesta es directa e inexorable: No.
Con cuánta razón dice hoy el comandante Castro Ruz la necesidad de profundizar la batalla ideológica, la lucha política. El analfabetismo político no se erradica fácilmente de la noche a la mañana. Es todo un proceso duro, complejo, dinámico, amargo y emocionante, que cada revolucionario debe asumir con decisión y coraje, con carácter y perseverancia.
El presidente Maduro Moros debe profundizar el proceso en Venezuela. Es la única garantía de no ser víctima este hermoso proceso revolucionario y democrático de un “zarpazo” de las garras sucias y criminales de la derecha y de la extrema derecha con aliento permanente de los Estados Unidos. No puede vacilar. Ni siquiera pestañear. El enemigo de clase no duerme. Es puerco. Mentiroso. Insidioso y desalmado.
Hace uno reflexiones a priori, especulaciones con base en los pocos datos que uno maneja: Un pueblo que tiene garantizado las tres comidas, los ancianos no pagan transporte, tienen garantizada la salud; se erradicó el analfabetismo, el campo se viene reactivando, se construye vivienda digna para miles de venezolanos, se ha recuperado la dignidad nacional, la autonomía, los recursos naturales, especialmente el petróleo, ahora sí son de los venezolanos, etc. Sin embargo, todavía hay pueblo analfabeto político, que se vende, se deja cooptar por la burguesía representada hoy en ese oscuro personaje llamado Henrique Capriles Rodonsky.
Miremos brevemente los primeros resultados de acuerdo al primer boletín, el cual señala que está escrutado el 99.12%. Señala el centro nacional electoral que el compañero Nicolás Maduro Moros obtiene el 50.66%, es decir, 7.505.338 votos; mientras tanto, el “burguesito” y mimado de los gringos, obtiene el 49.07%, o sea, 7.270.403.
Uno de los compromisos formulados por el presidente electo es la lucha contra la corrupción, la cual debe ser intensa y a todos los niveles. Se debe depurar cada vez más el proceso a partir de la profundización de la lucha ideológica y política. Qué interesante reto tiene la revolución bolivariana en la hermana república venezolana.
Hay que decir que a pesar de la dura lucha contra este secular régimen capitalista, el pueblo venezolano con el liderazgo de Chávez ha cosechado de 18 procesos electorales, 17 a su favor durante los primeros 14 años. Este triunfo se constituye en el primero sin el carismático líder del proletariado.
Participó del debate electoral el 78.71%. Podría decirse que hubo una pequeña disminución porcentual en relación con las elecciones presidenciales del pasado 7 de octubre. Algunos hablan del 3%. Claro, los procesos no son lineales.
Bien, hay que disfrutar este triunfo. Más ahora que el planeta es globalizado, al decir de algunos, es una simple aldea. Lo que indica las repercusiones para los pueblos del mundo un hecho por demás histórico. La patria de Bolívar no será inferior y los demócratas latinoamericanos no dejaremos solo a este pueblo.
Nicolás Maduro Moros no podrá recibir ni tinto como lo hizo Chávez cuando vino a Colombia y se reunió con esa criatura del mal, Álvaro Uribe Vélez. Tendrá además, que revisar muy bien el avión presidencial. Las sombras de Omar Torrijos y Roldós nos recuerdan a diario la criminalidad de la CIA y demás cuerpo de seguridad de la burguesía y el imperialismo.
Por lo demás: ¡Viva el triunfo de Nicolás Maduro Moros! ¡Viva la unidad del pueblo latinoamericano! ¡Viva el socialismo!
