Pánico en el uribismo
Está que cunde el pánico en las toldas uribistas, porque la campaña del Centro Democrático, partido de la extrema derecha fascistoide está de capa caída. Las encuestas no los favorecen y los cálculos arrogantes con los que anuncian hasta el 30 por ciento del senado se desinflan, con mayor razón cuando el ex presidente Álvaro Uribe Vélez está siendo abucheado en varios actos políticos como ocurrió en Tunja y otras ciudades boyacenses. El caso de Tunja es ejemplar donde los campesinos, el sábado 18 de enero, lo expulsaron de la Plaza de Bolívar. La tendencia en el país es a la paz y la democracia. El tiempo de Uribe y sus secuaces está quedando atrás.
Apología del paramilitarismo
La semana pasada, el director de noticias de Caracol Radio, Darío Arizmendi Posada, entrevistó durante 40 minutos al jefe de los paramilitares de México, que dirige acciones contra los narcotraficantes y población civil que considera sus aliados. Cuenta con la protección de la policía y otras autoridades. La larga entrevista estuvo acompañada por comentarios de Arizmendi, defendiendo el paramilitarismo con el argumento que fue necesario para contrarrestar la acción de los delincuentes. Puso el ejemplo de Colombia dizque porque las “AUC” fueron la obvia respuesta “a los desafueros de la guerrilla” ¡Qué tal! Con razón a Caracol le dicen “paracol”.
Debate en la izquierda
Algunos dirigentes del Polo Democrático Alternativo se fueron lanza en ristre contra los dirigentes de izquierda que participaron en la cena con el presidente Juan Manuel Santos, donde intercambiaron opiniones sobre el proceso de paz y las garantías políticas y electorales, en especial para la Marcha Patriótica y la Unión Patriótica. Los dirigentes polistas descalificaron la reunión y en particular la presencia de Iván Cepeda. El problema es porque no fueron invitados, pero además es reflejo de la posición sectaria y excluyente que los aprisiona. Creen que son los únicos opositores y los que deben contar a la hora de las consultas políticas oficiales. Tal actitud fue rechazada inclusive al interior del PDA.
Represión a Marcha
Cuando Piedad Córdoba dijo en la cena de la izquierda con el presidente Juan Manuel Santos en la Casa de Nariño, que se estaría considerando la disolución de Marcha Patriótica, el jefe de la delegación gubernamental, Humberto de la Calle Lombana, saltó de la silla y dijo que “eso no podía ser porque acabaría de tajo con el proceso de paz de La Habana”. De inmediato el presidente Santos ofreció garantías, a la vez que aceptó reunirse con sus dirigentes en fecha próxima. Sin embargo, al otro día continuaron las detenciones de militantes en Dolores (Tolima) mediante operativos del Ejército. En la reunión de la Casa de Nariño, Carlos Lozano, director de VOZ y candidato al senado, había dicho que las fuentes de las provocaciones contra Marcha Patriótica son los organismos de inteligencia militar y de la policía que fabrican los montajes.
