José Ramón Llanos H.
Parece que el meridiano de la democracia transita hacia Latinoamérica. Se ven atisbos democráticos en México, Argentina, Bolivia, Chile y Perú que viven procesos políticos que debido a las acciones que se desarrollan en sus territorios están orientados a implantar actividades que crean inclusión y resuelvan las situaciones de los sectores que tienen mayores carencias.
Chile, en cambio tiene una particularidad: los procesos Constituyentes y algunas políticas que alivian la precariedad de los pensionados fueron impuestas por las movilizaciones de octubre del año 2019, a pesar de la oposición del presidente Sebastián Piñera.
Sin embargo, dados los procesos políticos que actualmente impulsan los sectores progresistas y revolucionarios en Chile, nos plantean la urgencia de identificar cómo marchan los debates en la Convención Constitucional. De igual manera debemos observar la campaña electoral que culminará en noviembre con la primera vuelta de la elección de un nuevo presidente.
El proceso electoral
Paralelamente con el desarrollo de los debates en la Convención Constitucional para aprobar el proyecto de Constitución que debe ser sometido a aprobación el año próximo, se está desarrollando el proceso electoral que culminará el 21 de noviembre del presente año cuando termine la primera vuelta de las elecciones presidenciales. Se inscribieron un total de nueve candidatos. De los nueve candidatos hay tres que ya han participado en elecciones presidenciales anteriores, incluso uno ha participado en cuatro procesos electorales.
Del total de candidatos solo hay una mujer Yasna Prevoste. Del total de candidatos hay dos que fueron escogidos en elecciones primarias Gabriel Boric de la coalición Apruebo Dignidad y Sebastián Sichel. Los candidatos son Diego Alexis Alcaláu, Eduardo Antonio Artés, Gabriel Boric, Marco Antonio Enriquez-Ominami, José Antonio Kast Rist, Gino Dario Lorenzini, Franco Parisi Fernández, Yasna Provoste, Sebastián Iglesias Sichel.
En la encuesta más reciente de Cadem el candidato de Apruebo Dignidad Gabriel Boric, y Sebastián Iglesias Sichel en la intención de voto empataron con el 20 por ciento, le siguió Yasna Provoste con el 13 por ciento. Los candidatos con mayor opción están respaldados por coaliciones que tiene por lo menos cuatro integrantes. Gabriel Boric de Apruebo Dignidad tiene el apoyo del Partido Comunista, de Convergencia Social, de Comunes y el partido Revolución Democrática. Sebastián Iglesias Sichel está apoyado por el Partido Independiente Chile Podemos. Es un hombre vinculado al capital financiero, fue presidente del Banco del Estado; y vicepresidente ejecutivo de la Corporación de Fomento de la producción – CORFO. Durante algún tiempo militó en la Democracia Cristiana y en Ciudadanos y en dos ocasiones aspiró a la Cámara de Diputados, siendo derrotado en ambas.
Gabriel Boric
El candidato de Apruebo Dignidad en una entrevista para el periódico El Siglo explicó que en su campaña recorrerá todas las provincias de Chile y se pondrá en contacto especialmente con los sindicatos no solo con los sindicatos urbanos sino con los sindicatos de pescadores, campesinos, incluso estuvo dialogando con la Junta de Vecinos ya que están luchando por el mejoramiento de los sitios donde viven.
Además, afirmó que su proyecto político es de largo plazo y por tanto hay que establecer las prioridades, observó: “Vamos a tener un Gobierno difícil. Vamos a tener un gobierno que enfrentará mucha resistencia de los sectores más privilegiados que no quieran ceder privilegios. Vamos a enfrentar, por cierto, la resistencia de la derecha que nunca hay que minimizarla. Y, por tanto, la unidad política de los partidos con el pueblo de Chile, con las organizaciones del pueblo de Chile es fundamental”.
En el diálogo con el periódico El Siglo llegaron al punto del neoliberalismo, Gabriel Boric afirmó: “sin lugar a dudas nuestro programa es un programa de superación del neoliberalismo y la construcción de un Estado Social que garantice derechos universales y que haga carne la palabra dignidad. Con una perspectiva de género gracias al movimiento feminista. Con una perspectiva ecológica que se haga cargo de la crisis climática. Con una perspectiva descentralizadora para democratizar y desconcentrar el poder. No hay que pecar de voluntarismo, pero nuestro programa es de superación del neoliberalismo. Sin lugar a dudas”.
Los candidatos al parlamento
Apruebo Dignidad inscribió una lista parlamentaria única para obtener una bancada de senadores y diputados en noviembre próximo que apoyen al gobierno de Gabriel Boric. Las transformaciones que se ha planteado esta amplia coalición chilena se pueden logar con una bancada mayoritaria de parlamentarios.
Como garantía de esta lucha unitaria en la sede del servicio electoral (SERVEL) fueron a la inscripción Guillermo Teillier y Lautaro Carmona del Partido Comunista, Alondra Arellano de Convergencia Social, Jorge Ramírez de Comunes, Margarita Portugués, de Revolución Democrática, Jaime Mulet de Federación Regionalista Verde Social, Tomás Hirsh de Acción Humanista, Marelo Díaz de Unir y Fernando Atría de Fuerza Común. Esta lista está conformada por 183 candidatas y candidatos en todo el país y en ella participan dirigentes sociales, mujeres y la disidencia social.
El miedo a la verdad
Cuarenta y siete años de inicio de la Dictadura de Pinochet sus torturas y crímenes penden como un fantasma sobre la sociedad chilena. La Convención Constitucional acaba de aprobar la publicación del informe de la Comisión Nacional de Política y Tortura llamada la Comisión Valech. Inmediatamente el expresidente Lagos, quien propició que ese informe permaneciera secreto durante 50 años está exigiendo que no se acate la decisión de la Comisión de Derechos Humanos de la Convención Constitucional.
Es necesario destacar que el informe reconoce que hubo 40.068 víctima de torturas y 3.065 asesinados o desaparecidos. En la carta firmada por el expresidente Ricardo Lagos para solicitar que se cumpla la ley 19.992 (Ley Valech) que impuso el secreto por 50 años, reconoce que «Las atrocidades y vejámenes sufridos traspasaron todo respeto y racionalidad contra las víctimas, todas quienes merecen aun y por siempre la protección del propio Estado que en su tiempo les atacó”.
Para justificar la conservación del secreto de ese documento alegan que «un número importante de las víctimas presentaron sus testimonios, sabiendo que sus casos no serían develados al público, incluyendo las formas de ejecución de los tormentos que sufrieron». Culminan sus argumentos para solicitar que se mantenga en secreto el Informe Valech así: «Afectaría gravemente la fe pública y defraudaría a las propias víctimas y familias».
La polémica en torno a la decisión de la Convención Constitucional apenas se inicia, pero la radicalidad y la pugnacidad de los argumentos preanuncian que dejará muchas cicatrices. Veamos solo una de las saetas dirigidas contra Ricardo Lagos: “No es de extrañar que un conservador como Lagos proteja la intimidad de los asesinos y torturadores de la dictadura”.