Los distintos dispositivos con sus correspondientes herramientas laboraron más o menos 19 horas seleccionando in situ, los instrumentos y las actividades necesarias para cumplir las tareas programadas
José Ramón Llanos
Antes de destacar los trabajos realizados por la nave Chang’e-5 china vale la pena recordar que quienes iniciaron la exploración de la Luna con naves autónomas, sin tripulación humana por razones de precaución, fueron los científicos soviéticos, quienes, en enero de 1959, lanzaron una esfera con antenas, el Lunik 1 fue la primera nave espacial en superar la gravedad de la tierra, una hazaña excepcional en esa época. El instrumental científico que llevaba descubrió que la Luna no tenía campo magnético.
El 12 de septiembre de 1959 el cohete Vostok 1 lanzó el Lunik 2 el cual el 13 entró en contacto con el suelo lunar muy próximo a los cráteres Arístides, Arquímedes y Autolycus. Una tercera misión en el Lunik 3 el 4 de octubre de 1959 fue lanzada en dirección a la Luna con una cámara fotográfica muy sofisticada con el objetivo de fotografiar el lado oculto del satélite. El 26 de octubre de 1959 la URRS mostró al mundo que había logrado obtener la primera imagen del 40 por ciento de la superficie selenita desconocida para el hombre en ese momento, la llamada cara oculta de la Luna. El Lunik 3 tenía un cuarto oscuro en donde podía revelar imágenes en gravedad cero y podía enviarlas por una señal analógica.
La exploración actual de la Luna retoma la investigación de este satélite donde la abandonaron los rusos en 1971 con Lunik 17. Los chinos reiniciaron la exploración lunar con los módulos llamados Chang’e y hasta ahora han utilizado 5.
El Chang’e 5, geólogo lunar
El Chang’e-5 inició su viaje el 24 de noviembre de 2020, como lo habíamos destacado en un artículo anterior. Recordemos que la nave consta de un orbitador, un módulo de aterrizaje, un ascensor y un módulo de retorno. Además, cuenta con una cámara de aterrizaje, una cámara panorámica, un radar de penetración para recoger las rocas del subsuelo aparte de recoger el polvo y las rocas pequeñas superficiales. Hace parte de su equipamiento también un espectrómetro mineralógico lunar, que identifica la topografía de la superficie del satélite, los minerales, así como la estructura del subsuelo.
La nave cuando estaba a 15 kilómetros sobre la superficie del satélite redujo su velocidad de 1,7 kilómetros por segundo a cero y selenizó en la región del Mons Rumker en la cuenca del Mar de las Tormentas, el martes 1 de diciembre. El 2 empezó a enviar imágenes de su descenso e igualmente de la forma como identificó y evitó obstáculos y finalmente como eligió un espacio plano donde posarse, según informó la Administración Nacional del Espacio de China (ANECH).
Los distintos dispositivos con sus correspondientes herramientas laboraron más o menos 19 horas seleccionando in situ, los instrumentos y las actividades necesarias para cumplir las tareas programadas. Se emplearon dos métodos para el análisis de la parte externa constituida por arena fina y rocas pequeñas, o sea el regolito, y la utilización de taladros para penetrar las rocas y llegar al subsuelo para obtener las muestras con el brazo robótico. La nave se desplazó por la superficie y laboró en lugares muy diversos.
Después del alunizaje el primero de diciembre la sonda china Chang’ e-5 el 2 ya había recolectado las muestras del suelo y subsuelo selenita. Tanto el módulo de aterrizaje como el brazo robótico habían recogido el polvo, las rocas de poco tamaño, las piedras de las profundidades del subsuelo y las habían empaquetado. Las muestras lunares ya acumuladas en el módulo de ascenso, fueron trasferidas al vehículo de retorno, el cual las traerá a la tierra, según informó la ANECH. Destacamos que las muestras de polvo y rocas se depositaron en un contenedor de material aislante que impide que su contenido sea alterado por el ambiente externo durante su reingreso a nuestro planeta. El módulo de retorno aterrizará a mediados del mes de diciembre “en la bandera Siziwang en la región autónoma de Mongolia Interior en el norte de China”.
Acoplamiento en órbita lunar
El 6 de diciembre Xinhua informó que “la sonda Chang’e-5 de China con precisión se acopló con el módulo-orbitador de retorno en la órbita lunar”. El encuentro y acoplamiento en la órbita lunar es la primera vez que lo consiguen los científicos del país asiático.
La agencia de prensa asiática valora así este logro: “La Chang’e-5 es una de las misiones más complicadas y desafiantes en la historia aeroespacial de China, así como la primera misión mundial de toma de muestras de la Luna en más de 40 años”.
Es necesario puntualizar que las misiones llevadas a cabo hasta ahora desde el Chang’e-1hasta el 5 hacen parte de un plan de largo plazo de exploración de la luna y su culminación es la instalación de unos científicos que laborarían en la superficie lunar. Comentaristas occidentales conocedores del desarrollo espacial de China, consideran que muy probablemente el plan chino de largo plazo incluirá la utilización de la Luna como plataforma para la exploración y estudio de algunos planetas. Eso explica el experimento chino de hacer cultivos en la Luna, la cual serviría como espacio de aprovisionamiento de alimentos y agua para exploraciones en regiones más profundas del universo.
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