Un poco más de 200 pescadores de Pasacaballos, agrupados en Copesca y Agropez, se manifestaron a bordo de sus coloridos botes artesanales y denunciaron que las cantidades de peces extraídos de la Bahía, desde cuando Cormagdalena está dragando en esa área, bajaron en forma notoria.
Libardo Muñoz
Pescadores de Pasacaballos afirman estar afectados por los trabajos de dragado que realiza Cormagdalena en la desembocadura del Canal del Dique, frente a este antiguo asentamiento humano con tanta historia como Cartagena.
El Canal del Dique es una arteria fluvial, artificial, construida por la Corona española para unir a Cartagena con el río Magdalena.
Un poco más de 200 pescadores de Pasacaballos, agrupados en Copesca y Agropez, se manifestaron a bordo de sus coloridos botes artesanales y denunciaron que las cantidades de peces extraídos de la Bahía, desde cuando Cormagdalena está dragando en esa área, bajaron en forma notoria.
“Obteníamos de 25 a 30 mil pesos diarios por la venta del pescado que sacábamos de manera individual, pero ahora no ganamos ni 10 mil pesos, con eso no se sostiene una familia”, dijo un pescador.
Situado sobre la margen derecha del Canal del Dique, Pasacaballos es un ejemplo patético de pobreza, olvido y marginamiento con los nuevos lunares que se agregan al ocio, el desempleo, el pandillismo y más recientemente el microtráfico y el sicariato.
Cormagdalena niega que su draga sea la causante de la caída de la pesca. Un directivo de la empresa oficial afirmó que los reclamos de los pescadores se atendieron de manera oportuna y que se ordenaron estudios costosos para verificar o desvirtuar las afirmaciones de la comunidad.
Pescadores de Copesca dijeron que lo que saca la draga es arrojado en el mismo lugar y que no le ven sentido a eso.
Otros puntos de vista sobre la pesca en Pasacaballos los exponen algunos ecologistas: “No hay coherencia entre las entidades del Estado para el manejo de la Bahía de Cartagena”.
Ese gran cuerpo de agua se viene usando hace muchos años para el vertimiento de residuos industriales y aguas de alcantarilla en tanto volumen que su daño ecológico se le llegó a comparar con el de la Bahía de Minamata, en Japón.
