Las obras de artistas del mundo se expusieron en el Primer Salón Mundial del Humor Gráfico “CartUNAL” de la Universidad Nacional, sede Medellín
José Ramón Llanos
Con motivo del aniversario 45 de la Facultad de Ciencias y el patrocinio de la empresa Green Services and Solutions, la UNAL sede Medellín convocó el Primer Salón Mundial de Humor Gráfico CartUNAL. El tema sobre el cual debían trabajar sus obras era la paz. El concurso se cerró el 31 de diciembre del pasado año y fue fallado el 12 de abril del presente.
El jurado estuvo constituido por cuatro colombianos y el mexicano Arturo Kemch caricaturista e historietista; Adriana Mosquera “Nani”, Helena Ospina, Arlés Herrera “Calarcá”, Jesús Abad Colorado reportero gráfico. Además, el concurso tuvo un Comité Artístico integrado por: «Ramiro» Ángel Ramiro Zapata Mora, “Jucalo” Juan Camilo Lopera Arroyave, “Triana” Camilo Andrés Triana Cubillos y Federico Andrés Zapata Henao.
La convocatoria tuvo una amplia y cualificada respuesta, motivados por su compromiso con la paz y contra la guerra 346 caricaturistas de 63 países enviaron sus obras.
El fallo de los jurados
Los jurados por unanimidad escogieron los ganadores: primer puesto: Bahram Arjomandnia, Irán, segundo puesto: Andrea Pecchia, Italia; tercer puesto: Fan Lintao, China, cuarto puesto: Luis Eduardo León, Colombia, quinto puesto: Hikmet Çil, Turquía, sexto puesto: Vahid Ali Mohamadi, Irán.
Un reconocimiento de gran significación para los 40 mejores trabajos es la exposición en el “Espacio del Hombre” de la biblioteca F Gómez de la UNAL.

Significado de obra premiada
En diálogo con Arlés Herrera destacó la calidad de la obra del iraní Bahram Arjomandnia: “Por la refinada técnica utilizada para realizar la obra y por el contraste temático del cuadro que muestra a un hombre y una mujer aislados por un muro de alambradas, los cuales cultivan flores sobre las bombas de guerra que los militares les han lanzado. El hombre en un gesto de nobleza les ofrece a los militares una flor como símbolo de paz, no le responde a su agresión con violencia. Un soldado avergonzado baja la cabeza. El hombre y la mujer aislados con alambradas simbolizan a los pueblos siempre anhelantes de la paz”.
La UNAL el día que se publicó el fallo de los jurados los convocó a que compartieran con la audiencia sus reflexiones sobre el concurso, su quehacer en el humor gráfico, la lectura de la situación del mundo y sus aportes para mejorar la convivencia humana.
Elena Ospina consideró que la más valiosa característica del humor gráfico es su capacidad de síntesis, por eso con gráficos se pueden expresar situaciones complejas positivas o negativas. Además, el gráfico lleva la valoración del artista. “Me alegró mucho, expresa Elena que en estos espacios académicos se interesen por el humor pues es una forma diferente de abordar temas muy complejos. Incluso los podemos contar en una sola imagen, por ejemplo, el tema de la paz puede expresarse de una manera crítica. Así abordamos de manera crítica lo absurdos que somos los seres humanos. La función del humor es hacer ensayos que nos hacen pensar y reflexionar. Así contribuimos los caricaturistas con la paz”.
El maestro Calarcá propuso que este concurso se convocara bienalmente, y que se le pusiera el nombre de Elkin Obregón que fue un caricaturista antioqueño de resonancia internacional, un hombre de pensamiento democrático. Opinó, además, “que estos eventos debían llevarse a los barrios, para convertirlos en eventos de masas populares, como es el Festival de la Poesía en Medellín”. Calarcá terminó su intervención así: “Las grandes potencias viven del negocio de la muerte. Los pueblos ponen los muertos, y los negociantes de la guerra se enriquecen. Todos nosotros los caricaturistas hacemos un trabajo que nos permite lograr el anhelo milenario de la humanidad: la paz, el amor, la fraternidad y la equidad”.
El maestro Arturo Kemch opinó: “Los dibujantes editorialistas pocas veces, por lo menos en México, se refieren a la cuestión de la paz y de la guerra porque ellos tienen que expresar su opinión de la política cotidiana a pesar de la tremenda violencia que hay en México”. Destacó el hecho absurdo de que el gobierno va a mandar 10 mil soldados a la frontera sur, “lo cual implica cerrar la frontera con Guatemala y con Belice esta cuestión es agravada por el hecho de que esta presencia militar es ordenada por el gobierno de los Estados Unidos”.
Agregó que algunos colegas están como desencantados porque consideran que con su trabajo no logran cambiar nada, “pero yo seguiré luchando hasta el final los cartones para contribuir a que cambie el pensamiento de las personas y que todos resultemos ganadores con la paz y con la felicidad”.
Adriana Mosquera “Nani” consideró que “la caricatura es una expresión artística super completa. Que la caricatura puede transformar la sociedad, puede transmitir nuevas ideas. Pienso que incluso la caricatura puede cambiar la sociedad y puede derribar gobiernos. Una caricatura puede quedar mucho tiempo en el imaginario de las personas que la han visto”.
Estas reflexiones de Kemch, Adriana, Elena, y Calarcá, evidencian cómo la inmensa mayoría de los caricaturistas son progresistas y están comprometidos con la paz, con la inclusión social, contra los belicistas y los fabricantes de armas los cuales siembran la violencia y se enriquecen económicamente.
Los miembros del jurado expresaron su gratitud a la Universidad Nacional sede Medellín por haber convocado a los caricaturistas del mundo a exponer con sus cartones sus posiciones críticas sobre la paz.
