La ley de restitución de tierras está produciendo desplazamientos de familias enteras, choques entre ellas mismas y “un conflicto dentro de otro”.
Libardo Muñoz
Una marcha conjunta hicieron campesinos de Bolívar y Sucre para protestar contra la ley 1448 de víctimas o de restitución de tierras, por considerarla un arma de doble filo que está produciendo desplazamientos de familias enteras, choques entre ellas mismas y “un conflicto dentro de otro”.
El objetivo de los campesinos que marcharon, originarios de veredas de Sucre limítrofes con Bolívar, en un grupo de más de 300, fue llegar hasta El Carmen de Bolívar, sede de la Unidad de Restitución de Tierras.
El campesinado llevó pancartas en nombre de las comunidades de Bonito, Agua Dulce, Masingui, Carabajal y Punta Monal, situadas en Sucre, uno de los departamentos más afectados por la violencia paramilitar y el despojo de miles de hectáreas aptas para el cultivo.
En El Carmen de Bolívar los marchistas entregaron un documento en el Comité de Justicia Transicional en el cual advierten su desacuerdo con la Ley de Víctimas o de Restitución de Tierras, que ya está en manos del titular de ese despacho Álvaro Tapias.
Señalan los campesinos que están atendiendo reclamos de muchos que vendieron sus tierras en Bolívar y en Sucre.
El líder agrario Eunar Redondo afirma que está surgiendo en los Montes de María un conflicto encima de otro y que en vista de eso solicitan la intervención de la ONU y de la CIDH.
