Se inicia un vuelo que tendrá un tiempo de cinco años, donde los cumplimientos y las buenas relaciones entre la tripulación: administración de la aerolínea, trabajadores y sindicatos, serán la garantía para un buen arribo a un escenario de dignidad laboral y altas utilidades
Juan Carlos Hurtado Fonseca
@aurelianolatino
De manera satisfactoria para las dos partes se firmó la nueva convención colectiva entre la aerolínea Avianca y los sindicatos Sinditra y Sintrava, que no sólo beneficia a los 350 afiliados a las organizaciones: tiene una extensión en su cobertura para los 2.700 trabajadores de la empresa, gracias a una sentencia de la Corte Constitucional.
Entre las garantías para los integrantes de las dos organizaciones sindicales negociadoras quedó una estabilidad laboral a cinco años, tiempo de vigencia de la convención, y que los no sindicalizados puedan ingresar a los sindicatos existentes sin ser señalados o perseguidos por el ejercicio de ese derecho.
Nivelación de garantías
Con respecto a salarios se logró para el personal de tierra, despachadores de vuelo, un reajuste en 40 por ciento con exigencia prestacional y para los técnicos de aviación 50 por ciento. Esas cifras se dieron porque los sindicalizados tenían los escalafones congelados desde al año 2000, ya que no aceptaban lo que la empresa ofrecía a quienes pertenecían al plan de beneficios.
El plan de beneficios fue una imposición de la empresa para chantajear a los trabajadores. En este se les decía que no ingresaran a ninguna de las organizaciones sindicales a cambio de prebendas económicas que no tenían los sindicalizados. Gracias al fallo de la Corte la aerolínea se ve obligada a entregar los mismos derechos para unos y otros, y a garantizar el ejercicio de la actividad sindical.
“Si no aceptábamos lo que ofrecían para los del plan de beneficios, entonces nosotros manteníamos congelados los escalafones. En el plan de beneficios se aplica mucho la productividad, el cumplimiento y unos estándares de calificación que los sindicatos siempre han rechazado, porque ven eso como que se amarra a los porcentajes que maneja la empresa en productividad, ausentismo, valoración del jefe, colaboración, cumplimiento de horarios y ganancias. Como esta información se maneja por parte de la empresa, los sindicatos siempre andamos prevenidos con eso.
“Esta vez los sindicatos hicimos que se nivelaran de acuerdo con esos contratos, pero logramos que a los convencionados no se les aplique la calificación del jefe. Nosotros vamos a tener la oportunidad de estar en un escenario que es como un comité donde obtendremos la información sobre cómo la empresa crece y cómo las ganancias no las puede ocultar. Logramos que no siempre se maneje por parte de la empresa la información financiera, los estándares de calidad ni de servicio y cumplimiento. Por eso tenemos que socializar con nuestros socios que a partir de ahora es mejor estar en el sindicato y no estar en el plan de beneficios, porque la empresa garantiza y no es excusa por parte del jefe no calificar bien al trabajador que esté sindicalizado. Nos toca educar a la gente y socializar el acuerdo”, explica Gustavo Jaimes dirigente nacional del Sindicato Nacional de Trabajadores de Avianca Sintrava.
De la misma manera, los auxiliares de vuelo afiliados a Sintrava y a Sinditra lograron reajuste en todas las cláusulas económicas incluyendo el escalafón primero y segundo, en un porcentaje del IPC de 4,42. También aumentos para el fondo de vivienda y la cobertura en las pólizas de seguros exequiales, dos auxilios que ordenó la Corte, un auxilio de alimentación y otro de transporte, entre otras cosas. Los acuerdos tendrán cobertura para todas las azafatas.
Momentos difíciles
Durante el tiempo de la negociación hubo momentos difíciles, como cuando los sindicatos no entendían que la sentencia de la Corte ordenaba igualar los beneficios, pero también decía que con condicionamientos de la empresa. “Esto radica en que nosotros protegiendo nuestros socios para que hubiera una diferencia entre los no sindicalizados y los sindicalizados fuera evidente que se respetara el contrato laboral, que si el trabajador era a término fijo, el hecho de ser sindicalizado no lo pusiera en riesgo. Para eso se acordó con el Ministerio del Trabajo hacerle un seguimiento al contrato de formalización laboral”, explica Gustavo Jaimes.
Según el negociador, en la mesa quedó la sensación por parte de la empresa de que los trabajadores no necesitan hacer la huelga para lograr beneficios. Tampoco hacer campañas de desprestigio como hicieron en algunas oportunidades porque hay afectación a las ventas. “La empresa nos dijo desde un principio que si nosotros actuábamos dentro del marco de la ley, en una mesa de negociación, que no hubiera agresiones, ni cosas para que los usuarios dejaran de volar; ellos iban a reflejar eso en los acuerdos. Decían que cualquier desinformación que hubiera bajaba las acciones y la competencia se apropiaba de los usuarios, entonces hicimos un compromiso de adelantar una negociación dentro del marco de respeto. La empresa lo que más cuida en este momento es la imagen que tiene sobre el cumplimiento. Absorbió la mayoría del mercado corporativo, lo tiene en un 80 por ciento”.
Hablan las cifras
Según la misma firma, Avianca Holdings es un compañía panameña que representa la operación integrada de varias compañías aéreas que operan nacional e internacionalmente, respecto de las cuales actúa como sociedad controlante: Aerovías del Continente Americano, Avianca; Tampa Cargo, constituida en Colombia; Aerolíneas Galápagos, AeroGal, constituida en Ecuador; y las compañías del Grupo TACA.
Las principales inversiones de holding incluyen: aerolíneas de pasajeros, carga y actividades conexas relacionadas con los servicios de transporte aéreo, a través de las cuales presta servicios turísticos y servicios de ingeniería, mantenimiento y atención especializada a la operación de otros transportadores.
De esta manera, se ha convertido en una de las más importantes de Latinoamérica, al punto que al cierre del primer trimestre del presente año registraba un patrimonio de 1,27 billones dólares, aunque la deuda financiera ascendía a cerca de US$3,2 billones, de los cuales US$2,2 billones corresponden a deuda por compra de aeronaves. Es de anotar que la flota actual representa cerca del 54% de los activos y equivale a US$3,36 billones. Según su presidente, Fabio Villegas, en reciente entrevista a El Espectador: “La situación financiera de Avianca dio un cambio radical. De generar ingresos por US$709 millones en 2004, pasó a facturar US$4.700 millones en 2014. Y de tener pérdidas operacionales en 2005, pasó a ser rentable año tras año desde esa fecha y a producir una utilidad operacional de US$290 millones en 2014. Gracias a su fortalecimiento, la compañía tiene acceso a los mercados de capitales en Colombia y el exterior, y hoy su situación es sólida”.