Mientras concejales debatían la venta de ETB, la administración de Peñalosa ordenaba impedir el ingreso de manifestantes al cabildo
Carolina Tejada
El pasado miércoles mientras en el Concejo de Bogotá se adelantaba el debate del Plan de Desarrollo de la capital, que en uno de sus artículos contempla la venta de la Empresa de Teléfonos de Bogotá, ETB, una movilización ciudadana en donde participaban trabajadores, ciudadanos inconformes, docentes del distrito y estudiantes de la Universidad Distrital, fueron agredidos por la fuerza pública, cuando estos intentaban plantarse al frente del edificio en donde sesionaba en cabildo de la ciudad.
Varios jóvenes resultaron heridos, al tiempo que los gases lacrimógenos lanzados por el Esmad, cumplieron su cometido de dispersar a los asistentes a dicha manifestación.
La ETB sí es rentable
Son más de 15 los cabildantes que desde su tribuna defienden esta empresa pública de Bogotá y se oponen a que privados se queden con los esfuerzos, que por años ha venido haciendo la ciudad a fin de fortalecer su crecimiento tecnológico y económico. Según argumentos del alcalde Enrique Peñalosa, “la ETB no tiene un futuro promisorio”, por ello es necesario adelantar su venta, asegurando que con esos recursos se garantice una inversión social al sistema educativo y la salud.
Así mismo lo afirmó Miguel Uribe, secretario de Gobierno y delegado de la administración para asumir este debate, quien aseguró que la venta de la ETB se fundamenta en tanto existe un riesgo por “la pérdida de los recursos que produce la empresa, la cual ha tenido pérdidas en los últimos años”.
La ciudad con la ETB
Sin embargo, cuando varios concejales preguntan por dichas pérdidas, las respuestas de la administración se quedan cortas. Así lo han afirmado en sus intervenciones públicas. Este mismo grupo de concejales que se declaran defensores del patrimonio público, son enfáticos en mencionar que si hay algo económicamente promisorio para la ciudad, es la ETB. El movimiento por la defensa de la ETB, del cual hacen parte los sindicatos de la empresa, miembros de la comunidad universitaria de la Distrital, y ciudadanos del común, entre otros, vienen socializando por medio de pancartas y documentos públicos, que en los últimos años la ETB, pasó de ser una empresa pública que ofrecía sus servicios netamente al distrito, a llegar a varias ciudades y departamentos del país. Este alcance es producto de la renovación técnica y tecnológica que se ha venido dando como parte de la inversión económica de los últimos años.
Dentro de esos avances tecnológicos, se habla de que es la empresa de telecomunicaciones de Bogotá, la que posee la segunda antena de TV más potente de América Latina. Lo cual sin lugar a dudas le permite competir, con gran ventaja con empresas extranjeras de la telefonía. Por ello aseguran que venderla después del avance tecnológico y el nivel de competencia al que ha llegado, representaría un alza en los impuestos de $101.530 por persona y representaría la posibilidad de que las empresas privadas que compiten con la ETB, entraran a especular con los costos de los manejos en la prestación del servicio en la ciudad, pues es la ETB quien viene regulando en Colombia las tarifas en la prestación de este servicio.
Al cierre de esta edición, en el primer debate los concejales aprobaron la venta con una votación de 11 votos a favor y sólo cuatro en contra. Se espera que cuando se cumpla el plazo para que los cabildantes tomen una decisión, que sin lugar a dudas tiene a la ciudad sumida en un descontento general, el Concejo pueda ser fiel a estas exigencias ciudadanas e impida la venta de este patrimonio de la ciudad.
