Continúan las graves violaciones de derechos humanos. Campesinos son señalados recurrentemente como auxiliadores de la insurgencia por la Fuerza Pública
El movimiento político y social Marcha Patriótica y la Federación Nacional Sindical Unitaria Agropecuaria (Fensuagro) denuncian ante las organizaciones sociales, políticas, populares, defensoras de derechos humanos, las instituciones estatales, los órganos de control y la comunidad nacional e internacional, la grave situación de derechos humanos e infracciones al Derecho Internacional Humanitario que enfrentan las comunidades del departamento de Putumayo. Lo anterior basado en los siguientes hechos:
San Miguel:
1. El martes 10 de junio de 2014, aproximadamente a las 12:22 am, en la vereda Tres Islas del municipio de San Miguel (Putumayo), un helicóptero de artillería de la Fuerza Aérea Colombiana sobrevoló alrededor de 15 minutos, realizando ataques aéreos, consistentes en ametrallamientos, rafagueando sin tener un objetivo militar, poniendo en riesgo la integridad de la población civil y sus viviendas, entre esas la casa de Carlos Chapuel, dirigente popular y gestor de paz.
Mientras dormían, Herminsul Chapuel, Javier Chapuel y Marleny Medina, mayores de edad, Euler Chapuel de 2 años de edad, Alejandro Chapuel de 5 años de edad y Nereida Chapuel de 7 años de edad tuvieron que enfrentar los ametrallamientos mientras se encontraban en su vivienda. Los miembros de la familia Chapuel tuvieron que abrazar a los menores de edad y esperar desesperadamente que los ataques cesaran; el ametrallamiento se prolongó alrededor de 15 minutos.
2. A consecuencia de esta situación, los menores manifiestan graves secuelas psicológicas que les impiden conciliar el sueño.
3. El miércoles 11 de junio de 2014, el presidente de la Junta de Acción Comunal se reunió con algunos habitantes de la zona, quienes dan testimonio de lo ocurrido. En la finca de la familia Chapuel, una de las chagras de maíz de aproximadamente media hectárea fue impactada con bombas que fueron lanzadas desde el helicóptero, lo cual destruyó gran parte de la cosecha y dejó graves secuelas y huecos en la tierra. Adicionalmente, alrededor de la casa se encontraron panfletos de la Fuerza Pública que fueron lanzados incitando a los miembros de las FARC-EP para que se desmovilicen.
Piñuña Blanco:
4. El domingo 8 de junio de 2014 a las 12:45 pm, agentes de la Policía Judicial Sijín llegaron a la vereda Puerto Bello, en la inspección de Piñuña Blanco, para ejecutar acciones de allanamiento y capturas con las respectivas órdenes judiciales; luego de hacer efectivas las órdenes de allanamiento e incautar un supuesto material encontrado en algunos de los hogares, detuvieron a los campesinos Policarpio Gonzalez Tapia, Segundo Gilberto Montilla, Mireya Martha Ordóñez, Uvadel Berocal, Mariela Ballecilla Gamboa, Emil Diovani Pivitola Trespalacios y Pedro Guillermo Zambrano
5. Posteriormente, los campesinos fueron trasladados en helicóptero a Puerto Asís, siendo acusados de tráfico de armas, rebelión y narcotráfico; arribando a Puerto Asís a las cuatro de la tarde. Las familias solicitaron que se les permitiera verlos y hablar con ellos, teniendo en cuenta que entre estos capturados hay personas adultos mayores. Sin embargo, los agentes no lo permitieron y trasladaron a los capturados a la capital Mocoa.
6. El lunes 9 de junio de 2014, siendo las dos de la tarde se da inicio a la audiencia con el acompañamiento de la abogada defensora pública Nancy Fajardo. En el marco de la audiencia se evidenció la ilegalidad de captura y falta de pruebas por parte de la fiscalía para hacer efectiva la legalización de captura e imponer la medida de aseguramiento. Hechos como estos se continúan presentando gracias al cartel de los desmovilizados y falsos testigos que la Fiscalía a nivel nacional, departamental y local ha utilizado con el ánimo de perjudicar la estabilidad de las comunidades campesinas y, por ende, sus procesos organizativos.
Teteyé:
1. El 1 de junio de 2014 siendo aproximadamente a las 6:30 am, los campesinos Bellanira Arteaga y Óscar Armando Toro salieron desde el caserío de Teteyé hacía la finca de Bellanira, ubicada en la vereda Buenos Aires.
2. Al llegar al tramo del Teteyé al batallón Quillasinga, a unos cien metros sobre el puente del caño El Yarumo, sintieron un fogonazo de un disparo que hizo blanco en la mano izquierda de Óscar Armando Toro, quien venía de parrillero en la motocicleta, la cual conducía Bellanira en compañía de su hijo menor Ánderson Esteban Pérez Arteaga.
3. Óscar se percató de la presencia de sangre en la ropa de Bellanira, y dedujo que alguien se encontraba herido. En en ese momento le preguntó a Bellanira si se encontraba herida; detuvieron la moto y cayeron al suelo, en ese instante se dieron cuenta que el herido era Óscar.
4. Los campesinos esperaron ayuda por parte de los miembros de la Fuerza Pública, sin tener respuesta alguna de respaldo pese a que se escuchaba murmullo, como si hubiese personas escondidas en el monte. Posteriormente se desplazaron hasta Teteyé solicitando apoyo, sin embargo, pese al estado en que se encontraban y el pánico frente a la situación familiar de miedo, caminaron en espera de encontrar alguien que los auxiliara. Pasaron frente al Batallón del Ejército y nadie quiso auxiliarlos, siguieron caminando a la espera de la ambulancia que según el ejército llegaría desde el corregimiento de La Carmelita.
5. Posteriormente un joven que trabaja como mototaxista en Teteyé los recogió y los llevó hasta el restaurante que queda en el cruce de Los Ángeles, y una camioneta de la Empresa Petrolera los auxilió pensando que no llegaba la ambulancia: en el camino se encontraron con la ambulancia que los trasladó hasta el hospital local de Puerto Asís, donde dictaminaron que la mano izquierda del señor Oscar Armando Toro había sufrido una grave lesión.
6. Después de llegar al hospital, arribó un agente de la Policía Nacional a indagar por lo ocurrido. A Bellanira le tomaron nuevamente una declaración. Sin embargo, ella estaba muy asustada, les pregunto que para qué era eso y le contestaron que era para conocer qué había pasado.
7. Como el hijo de Bellanira, Ánderson Esteban Pérez, se encontraba bastante alterado, en estado de shock nervioso, fue sometido a examen médico y desde esa fecha se encuentra con fiebre y con graves secuelas psicológicas.
Puerto San Pedro:
8. El 4 de junio de 2014 a las doce del mediodía, agentes de la Policía Judicial realizaron un fuerte operativo de registro y requisas en Puerto San Pedro (Putumayo).
9. Entre las cuatro y cinco de la tarde, una chiva de transporte público que venía de la vereda Arizona hacía Puerto Caicedo fue detenida por personas encapuchadas, específicamente en un cruce sobre la vía central, quienes bajaron a la señora Esperanza Gómez del vehículo, la asesinaron y abandonaron su cuerpo, dejándolo a la intemperie.
10. Esperanza Gómez hacía parte del proceso organizativo de Atcam, organización perteneciente al trabajo social y político de la Mesa Regional y Marcha Patriótica en el Putumayo.
11. En días anteriores se habían puesto en conocimiento las múltiples amenazas que Esperanza Gómez había recibido por parte de la Fuerza Pública recientemente.
Exigimos al Gobierno Nacional
1. Cesar de manera inmediata las transgresiones del Derecho Internacional Humanitario, y velar por la protección a la población civil entendiendo que el Derecho Internacional de los Derechos Humanos está conformado por el conjunto de normas internacionales de índole convencional cuyo objeto y fin es «la protección de los derechos fundamentales de los seres humanos, independientemente de su nacionalidad, tanto frente a su propio Estado como frente a los Estados contratantes”[1. Sentencia C148-2005, magistrado ponente doctor Álvaro Tafur Galvis].
2. El cese de la estigmatización y persecución sistemática contra los campesinos del Putumayo, quienes conviven cotidianamente en un contexto marcado por el conflicto político, social y armado, y son señalados recurrentemente como auxiliadores de la insurgencia. Exigimos que se respete el principio de distinción.
3. El debido respeto por los principios constitucionales a los campesinos que se encuentran viviendo en el departamento del Putumayo donde se vive de forma directa el conflicto político, social y armado que atraviesa nuestro país.
4. Que se brinden las garantías constitucionales, inmersas en el bloque de constitucionalidad, en aras de mantener el respeto por el DIH y los demás acuerdos ratificados por Colombia en lo concerniente a los derechos humanos.
5. Que la Procuraduría, Fiscalía y demás organismos de control investiguen los hechos denunciados con el fin de individualizar y sancionar a los responsables.
Que el Estado se pronuncie frente a los hechos que han sido denunciados en relación con las infracciones al DIH y las violaciones de DDHH por parte de la Fuerza Pública en el departamento del Putumayo y el resurgimiento de los grupos paramilitares en la región.
6. Que el Estado colombiano muestre compromisos y acciones reales de paz que conduzcan a una solución política y negociada al conflicto interno del país, entendiendo que las principales víctimas son las comunidades campesinas, que vienen siendo señaladas y estigmatizadas por miembros de la Fuerza Pública que hacen presencia en la zona.
Solicitamos a las organizaciones sociales y defensoras de derechos humanos nacionales e internacionales
1. Exigir al Estado colombiano el cumplimiento de los tratados de derechos humanos que han sido ratificados y que se vienen vulnerando constantemente y un verdadero y real desmonte del paramilitarismo.
2. Proponemos la puesta en práctica de una fuerte campaña de permanente denuncia sobre la crisis humanitaria que atraviesa el departamento del Putumayo en relación con la inclusión de la población civil en el conflicto interno y la estigmatización de ésta.
3. Se construya una agenda que permita realizar una visita humanitaria en aras de crear una campaña por la defensa del departamento del Putumayo.
4. Exigir del Estado colombiano una respuesta clara frente a las actuaciones de la Fuerza Pública y las investigaciones de infracciones al DIH cometidas por ellos.
5. Realizar un permanente seguimiento y monitoreo en relación con el comportamiento de los miembros de la Fuerza Pública hacía los campesinos y los trabajos sindicales que se vienen desarrollando y el resurgimiento de grupos paramilitares en el departamento.
Movimiento político y social Marcha Patriótica
Federación Nacional Sindical Unitaria Agropecuaria (Fensuagro)
17 de junio de 2014