Antesala de una transición política

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Un aspecto de la participación de ciudadanos cubanos en la elección de autoridades municipales el pasado 26 de noviembre.

Más de siete millones de ciudadanos habilitados para ejercer el voto participaron en unos comicios municipales para renovar el poder local, que ahora tendrá más presupuesto y mayor poder de decisión política

Alberto Acevedo

El pasado 26 de noviembre, un día después de que Cuba entera recordó conmovida el primer aniversario de la desaparición física del líder histórico de la Revolución, Fidel Castro, millones de ciudadanos se movilizaron de nuevo para participar en las elecciones municipales, con el fin de renovar el poder local.

De acuerdo al reporte final de la Comisión Electoral Nacional, CEN, en la jornada del domingo 26 participaron siete millones 608 mil 404 cubanos, de los más de ocho millones de ciudadanos inscritos en el padrón electoral, lo que representa 54 mil 882 más que los votantes de la última contienda electoral en 2015.

Esta cifra equivale a una participación del 85.94 por ciento de los electores. De las papeletas registradas, resultaron válidas el 91.79 por ciento; 4 por ciento en blanco, y otro 4 por ciento de votos nulos, lo que representa un registro de votos válidos también mayor al de los comicios anteriores.

Jornada democrática

Durante la jornada se presentó un espectáculo único en una jornada democrática similar en América Latina. No se vio un solo militar, no se esgrimió una sola arma, ni larga ni corta. Las urnas estuvieron vigiladas por niños de la Organización de Pioneros José Martí, en desarrollo de una propuesta de Fidel Castro años atrás. Esto difiere de lo que sucede en países como Colombia, donde la militarización es total y se realizan operativos por parte de unidades especiales de asalto, para evitar incluso la incautación y quema de urnas.

De esta manera se eligieron 11.415 concejales. Pero en 1.100 circunscripciones electorales se convocó una segunda vuelta el 3 de diciembre, para solucionar empates en la votación y resolver otros problemas. De los elegidos, el 35 por ciento son mujeres y el 14 por ciento son jóvenes. En todo caso, se renovaron 168 gobiernos municipales, que para el próximo periodo, de conformidad con una reforma política del 2008, tendrán mayor presupuesto, más poder, político y más capacidad de decisión en los destinos de sus comunidades.

Nuevos retos

Para algunos analistas, nacionales y extranjeros, esto significa el inicio de un conteo regresivo hacia una transición que abra el camino a nuevas transformaciones políticas, como lo avaló el último congreso del Partido Comunista de Cuba, y además de un nuevo proceso electoral, seguramente en el primer semestre del año entrante, donde se elegirá el organismo parlamentario y se definirá el cargo a la presidencia de la república.

Este proceso estará signado por los retos que imponen el endurecimiento de las sanciones económicas, financieras y comerciales por parte de la administración de Donald Trump contra el gobierno de la isla y su pueblo. Este reforzamiento del embargo y las restricciones de viajes a Estados Unidos, se añaden a una situación económica agravada por los destrozos del huracán Irma, hace unos meses atrás.

Tales desastres naturales y los efectos del bloqueo económico, inciden en el desabastecimiento de algunos alimentos y artículos de primera necesidad, incluidos medicamentos, y un déficit de viviendas, que deberá encarar el próximo gobierno.