viernes, abril 19, 2024
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“Al imperialismo, ni un tantico así”

Las medidas económicas actualmente en desarrollo en Cuba no ponen en riesgo y, por el contrario, afianzan el carácter socialista de la revolución, dice el dirigente comunista cubano Omar Rafael García Daza, de visita en Bogotá

Alberto Acevedo

Durante las deliberaciones del pasado congreso nacional de la Unión Patriótica, tuvimos la oportunidad de conversar, en uno de los pasillos del recinto, con Omar Rafael García Daza, delegado del Comité Central del Partido Comunista de Cuba al evento unitario colombiano. En García Daza sorprenden tanto su juventud como el conocimiento que tiene de la realidad de su país y la visión de los destinos de América Latina. Le hicimos algunas preguntas para VOZ.

–El gobierno cubano anunció una serie de medidas económicas, como la apertura al capital extranjero, el trabajo por cuenta propia… ¿El conjunto de esas medidas no amenaza el carácter socialista de la Revolución?

–Lo primero que quiero decir es que el conjunto de esas medidas fueron discutidas por el pueblo. En todas las fábricas, en todas las universidades, en los centros laborales, en los hospitales, en las comunidades. La inmensa mayoría de la población participó en la discusión de una serie de medidas que nos sacaran de la situación en que estábamos desde el punto de vista económico.

Esas propuestas de la población fueron recogidas en un documento que terminó en un proyecto de lineamientos de la política económica del partido y de la Revolución. Ese documento fue nuevamente discutido por la inmensa mayoría de la población y se transformó en buen porcentaje. Se recogieron todos los planteamientos de la población; incluso aquellos pocos que proponían transformaciones en contra del socialismo en Cuba, también fueron escuchados.

Se creó el documento que fue aprobado por el congreso del partido, por el parlamento cubano y actualmente es el programa que nos guía. Esas transformaciones que estamos desarrollando han sido legitimadas por el pueblo cubano y en ningún momento se ha pensado que nos lleven a un camino que no sea el socialismo. Al contrario, lo que buscamos es crear un socialismo próspero y sustentable. Próspero porque el pueblo cubano lleva más de 20 años soportando una crisis económica recrudecida por el imperialismo norteamericano que, lejos de aminorar, lo que hace es afianzarse, tratando de ahogarnos desde el punto de vista financiero.

Socialismo con bases sólidas

Y necesitábamos salir de esa crisis, mejorar las condiciones de vida. Y para eso está también la revolución, para mejorar esas condiciones de vida. Y para hacerlo sustentable también, porque nosotros tenemos que construir nuestro socialismo sobre bases sólidas y sobre nuestros propios esfuerzos. Tenemos que lograr una independencia, una soberanía alimentaria, tratar de sustituir la mayor cantidad de importaciones posible, rebasar la etapa de supervivencia en la que estamos.

Cuba no podría renunciar a su historia, no va a traicionar su papel en América Latina. Los cubanos estamos conscientes del papel que juega la revolución cubana en la región.

En cuestiones básicamente económicas hay muchas preocupaciones pero te puedo decir que no se ha privatizado un solo metro cuadrado del nuestro país. Por el contrario. Lo que se ha venido transformando es la forma de gestión de algunos pequeños medios de producción, pero el Estado va a seguir siendo el propietario de los principales medios de producción. La planificación va a seguir siendo un eje central de la empresa estatal socialista, va a ser el eslabón fundamental de la economía.

La prensa ha hecho nada más hincapié en aquellas cuestiones que parecieran insinuar un giro a la derecha pero no se enfoca en aquellas medidas que están dirigidas a fortalecer la empresa estatal socialista. En el plano económico las medidas están orientadas precisamente a fortalecer el socialismo.

Nuevos mercados

–Hablas de la angustia del pueblo, originada en el bloqueo. Hace pocos días se realizó una Feria Internacional en La Habana, que coincidió con el anuncio de Obama de que modificaría su política de bloqueo a Cuba. ¿Qué piensas al respecto?

–Yo no insinué que existiera angustia del pueblo cubano. El pueblo cubano es extremadamente digno. Y cuando hay dignidad no hay angustia. Yo decía es que hemos sufrido más de 20 años una crisis económica que obviamente tiene efectos en la sociedad y eso no se puede negar. Pero el pueblo cubano es un pueblo alegre, no es un pueblo angustiado.

Ahora, con relación a la Feria Internacional, estamos tratando de fomentar y ampliar nuestras relaciones comerciales. El bloqueo nos ha obligado constantemente a buscar nuevos mercados. No es lo mismo comprar equis producto en Asia que comprarlo en Estados Unidos. El bloqueo abarca una gama de efectos sobre los cuales estaríamos horas hablando de eso.

Con relación a las últimas declaraciones de Obama, no hay nada nuevo en lo que está diciendo. Obama llegó a la presidencia anunciando un cambio para el pueblo norteamericano que no se produjo. Entonces qué podemos esperar de un cambio hacia Cuba. Es cierto que tomó unas medidas dirigidas a mejorar las relaciones entre los cubanos residentes en Estados Unidos con sus familiares en Cuba. Y eso de alguna manera es un avance, pero es rescatar algo que había en la administración de Clinton y Bush eliminó.

No pudieron destruirnos

Sobre los últimos anuncios de revisar las medidas hacia Cuba, hay muchos sectores en Estados Unidos que están pidiendo eso desde hace rato. Pero hay que revisar la política hacia Cuba, porque la actual, que ha durado más de 50 años, no ha dado resultados en su objetivo de destruir la Revolución. Y nosotros lo que interpretamos en Obama es que hay que buscar nuevas formas de destruir la Revolución. Nosotros tenemos muy presentes la fórmula del Che, de que “al imperialismo ni un tantico así”.

No creemos en cantos de sirena, además no estamos muy pendientes de lo que pueda decir o no el presidente Obama. Seguiremos luchando esperanzados contra el bloqueo, pero no vemos nada optimista de la actual administración de los Estados Unidos. Seguiremos luchando con nuestros propios medios y el pueblo sigue resistiendo y echando palante con su Revolución.

–¿Qué hay en la agenda del partido para el próximo año con esas reformas?

–Bueno, ustedes llaman a ese proceso reforma. Otros en el mundo le dicen transición. Nosotros le llamamos actualización. Estamos actualizando nuestra economía. Lo más importante que se comenzó a desarrollar es el proceso de unificación monetaria. En su momento esa medida fue necesaria para enfrentar el período especial, el recrudecimiento del bloqueo económico, que se hizo más fuerte.

Ya hoy la dualidad monetaria es un obstáculo para el desarrollo. Los sistemas contables de nuestras empresas, al tener dos monedas, dos tasas de cambio, no muestran la verdadera eficiencia, las dimensiones de nuestro desarrollo, los avances o los retrocesos de nuestra economía. Pero va a ser un proceso gradual, metódico, con el objetivo de transitar a un período de la economía que permita el avance de nuestra producción.

El peso cubano retomará su valor, su papel como dinero. Y eso implicará una transformación en la estructura salarial del país, que, estamos convencidos, traerá un mejoramiento paulatino de las condiciones de vida de los cubanos.

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