Destacó la necesidad de construir poder local y la primera condición para hacerlo es la unidad, sin sectarismos y sin ambigüedades. Se declaró optimista e insistió en que el país se debe movilizar a exigirle al gobierno nacional reactivar los diálogos de La Habana.
Nelson Lombana Silva
La ex candidata a la vicepresidencia de la república en el pasado debate electoral, Aída Avella Esquivel, visitó anoche las instalaciones de la Universidad del Tolima, de la ciudad de Ibagué, adelantando un conversatorio sobre la paz, el frente amplio por la paz y el proceso electoral que prácticamente está en marcha para juntas administradoras locales, concejos municipales, asambleas y gobernaciones del país, certamen que se realizará en octubre del año entrante.
La presidenta de la Unión Patriótica (UP) dijo que era una ofensa a las víctimas del conflicto social y armado la decisión apresurada que había tomado el presidente Santos de suspender los diálogos de La Habana (Cuba). Dijo que la paz con justicia social era una necesidad para el país y que era urgente el cese bilateral del fuego para poder adelantar las conversaciones sin sobresaltos.
El gobierno y el general Alzate, retenido por la insurgencia, deben darle explicaciones convincentes al país sobre sus andanzas sin escoltas, de civil y con armas. “De todas maneras nosotros esperamos que esto tenga un buen desenlace, que salga rápido y que nos cuente qué iba a hacer, porque él debe saber. A no ser que ya haya perdido la memoria y no sepa a qué iba”, dijo.
Agregó: “El país reclama una explicación, es apenas obvio”. Dijo que la guerra se acabaría en Colombia cuando la oligarquía tenga que ir personalmente al campo de batalla con sus hijos a pelear. “El presidente nos suspende los diálogos y creo que buena parte de la opinión rechaza esta decisión, excepto los guerreristas de todo tiempo, pues siguen pensando que la guerra es la salida”.
Agregó: “La guerra para que la hagan los otros, porque los que están en el Ejército son los que no tienen una chequera muy dura, son los hijos de los pobres; y los que están en la insurgencia son también los hijos de los pobres. Entonces, lo que le hemos dicho a los guerreristas es: si usted va al frente de batalla con sus hijos, pues que estén en la guerra. Pero no los hemos visto en la guerra”.
“Rangel, el furibista gay, que sale todo el tiempo diciendo: Es que la salida es militar. Le preguntamos: ¿Por qué usted no prestó servicio militar? ¿Por qué no está en el campo de batalla? La guerra se acaba el día que a ellos les toque hacer la guerra, les toque ir al frente a pelear. Ese día se acabará la guerra”, sostuvo la dirigente política de izquierda.
Desde esa perspectiva, Aída Avella Esquivel formuló un cálido llamado a todas las fuerzas de izquierda y democráticas del Tolima a encontrar canales de unidad alrededor del Frente Amplio por la Paz, la Democracia y la Soberanía. Instó a facilitar el acercamiento. También exhortó a participar activamente del debate electoral buscando candidaturas unitarias, superando las diferencias y los sectarismos con un discurso fresco y convincente.
Destacó el papel protagónico que hoy juegan la mujer y la juventud en la construcción de la democracia y la paz con justicia social. Rechazó la política santista de la locomotora minero-energética, llamando a rechazar la presencia en territorio tolimense de las multinacionales y transnacionales. “Hay que llegarle al pueblo con un discurso sencillo que movilice a todo mundo sin distingo de color político o condición social”, anotó.
“Nuestro deber es dignificar la política”, señaló. Destacó la necesidad de construir poder local y la primera condición para hacerlo es la unidad, sin sectarismos y sin ambigüedades. Se declaró optimista e insistió en que el país se debe movilizar a exigirle al gobierno nacional reactivar los diálogos de La Habana y el cese bilateral del fuego.
