La Asociación Campesina del Valle del Río Cimitarra presentó informes de sus labores y eligió una nueva junta directiva
Agencia Prensa Rural
El 5 y 6 de abril, en la ciudad de Barrancabermeja, se realizó la séptima asamblea general de la Asociación Campesina del Valle del río Cimitarra (ACVC) con la participación de más de 200 delegados de juntas de acción comunal, seccionales, comités y equipos de trabajo.
En esta actividad, la ACVC adelantó un análisis de coyuntura, presentó informes del trabajo realizado y socializó el estado de ejecución de la Zona de Reserva Campesina del Valle del río Cimitarra, restablecida en el 2011 luego de una injusta y arbitraria suspensión.
En la asamblea también se presentaron los estados financieros de la asociación, se formularon planes de trabajo y presupuesto para el 2014, y se eligió una nueva junta directiva.
Irene Ramírez fue nombrada presidente, Javier Amaya vicepresidente, Francisco González secretario, Melkin Castrillón tesorero, Eladio Morales fiscal, y Wilson Vega, Milton Mahecha, Karen Cañas, Evaristo Mena y Álvaro Manzano vocales.
La reunión contó con el acompañamiento de Brigadas Internacionales de Paz y de International Action for Peace, organizaciones de voluntarios extranjeros que han acompañado la labor de defensa los derechos humanos de la ACVC. También participaron invitados de otras organizaciones populares de la región del Magdalena Medio.
La asamblea culminó con una declaración política y un acto cultural de clausura. Se presentaron los grupos Compañía del Río Grande de la Magdalena y Son Caribe, que con su música y bailes deleitaron a todos los asistentes.
La ACVC surgió a finales de 1996 en el marco de las marchas campesinas a San Pablo (Bolívar) y Barrancabermeja (Santander) para exigir inversión social y respeto por los derechos humanos de las comunidades del río Cimitarra y el sur de Bolívar.
En diciembre de ese año se constituyó como asociación y aglutinó a decenas de juntas de acción comunal de los municipios de Remedios y Yondó (Antioquia) y Cantagallo y San Pablo (Bolívar).
Desde entonces propende por la defensa de la tierra y los derechos del campesinado, e impulsa la Zona de Reserva Campesina del Valle del río Cimitarra, reconocida por las autoridades en el 2002 y restablecida en el 2011.
