Nelson Lombana Silva
El abogado penalista egresado de la universidad Sergio Arboleda de la ciudad de Bogotá, Jaime Parra Cubides, nunca había apoyado la protesta popular. Cuando veía en televisión los reportes prefería cambiar de canal inmediatamente.
Un buen día consiguió una pequeña finca en el norte del Tolima, más por pasatiempo, que cualquier otra cosa, dedicándose al cultivo de la papa. Al hacer el balance detallado se dio cuenta que este cultivo y cualquier otro que produce el campesino colombiano lo hace a pérdida.
Su análisis es crudo y directo: Un bulto de abono cuesta $87 mil pesos y la carga se vende entre $70 – 75 mil pesos. A ese gasto del abono hay que sumar una serie de arandelas más. Por ejemplo: Insecticidas, plaguicidas, empaque, salario, alimentación, transporte, etc.
La tozuda realidad le ha demostrado la justeza de la protesta del pueblo colombiano, la necesidad de apoyar el paro nacional agropecuario y popular. En ese sentido, llama a todos sus colegas penalistas a apoyar la protesta colocando sus credenciales al servicio del campesino víctima de la represión de Estado y los consabidos montajes.
Sin embargo, el doctor Parra Cubides ha ido más allá, y gracias a un derecho de petición y después una acción de tutela, ha desenmascarado la infamia extrema del presidente Santos a través de su ministro de desarrollo y agricultura. Una mentira inmensa, como tantas, ha sido develada por este profesional del Derecho.
El paro pasado de los paperos, el gobierno lo conjuró con la promesa que daría subsidios por la suma de $40 mil millones de pesos. No ha entregado un peso, sin embargo, recientemente aparece en la televisión diciendo que ya los entregó. Es decir, según el doctor Parra Cubides, al Tribunal del Tolima le contesta una cosa y al país le dice otra el citado ministro.
Frente a las afirmaciones cínicas del presidente Santos de que el paro es injusto, el abogado Jaime Parra Cubides, señala que si no es injusto que el campesino esté produciendo a pérdida, entonces “¿Qué es justo?”.
Llama a apoyar la protesta a nivel nacional y regional y propone tres puntos para conjurar el paro nacional agropecuario y popular: Bajar el precio de los combustibles, bajar el precio de los insumos y anular los Tratados de Libre Comercio.
Sobre el tema ambiental, expresó que el gobierno no está haciendo desarrollo sino anti desarrollo. Destacó la respuesta de la comunidad del municipio de Piedras que rechazó abiertamente la presencia de multinacionales y transnacionales en su suelo. Llamó a seguir ese ejemplo.
La página web: www.pacocol.org en exclusiva viajó al municipio de Líbano para constatar la dinámica del paro nacional en la zona y de paso recoger el testimonio valiente del profesional del Derecho. Su valioso testimonio es el siguiente:
– Usted colocó un Derecho de Petición ante el ministro de agricultura, ¿Por qué?
Efectivamente, yo presenté un Derecho de Petición ante el señor ministro de desarrollo y agricultura, como no me lo respondió presenté una Acción de Tutela ante el Tribunal Laboral de Ibagué (Tolima) y obtuve una respuesta. ¿Qué era lo que yo preguntaba? Que qué habían hecho los $40 mil millones de pesos con los cuales el gobierno nacional levantó el paro papero en mayo.
Como no obtuve respuesta acudí a esas vías. Ya tengo respuesta del señor ministro: Me respondió más o menos entre el 15 y el 20 de agosto, diciéndome que en la segunda reunión de la mesa técnica entre el gobierno y los paperos que se llevará a cabo en julio, deciden cómo van a adjudicar los $40 mil millones de pesos.
Por supuesto, que es una respuesta grosera, porque si estamos en agosto cómo vamos a esperar hasta julio del año entrante para saber qué va a pasar con ese subsidio sí, a julio del año entrante al señor presidente le faltará un mes para salir de la presidencia de la república. Eso no es seriedad con el campesino.
Entonces yo escucho al señor ministro de agricultura ahora como el 20 de agosto por la televisión diciéndole a Colombia que ya habían entregado los $40 millones de pesos a los paperos, que de qué se quejaban. Eso es un engaño. Esa no es la respuesta real. Es dividir a la gente que está protestando legal y legítimamente, porque como no saben la respuesta que me dio a mí, la gente que escuche la noticia creerá que se robaron los $40 mil millones de pesos los paperos, cuando el mismo ministro me está diciendo que hasta julio del año entrante, teniendo en cuenta que me respondió en agosto de este año.
Ante eso protesto seriamente. Y quiero que la opinión pública se dé cuenta de una respuesta como esa que él oficialmente se la dio a un Tribunal, sala Laboral del Tolima. Esa es mi protesta.
– Doctor Parra Cubides: Usted conoce a fondo el tema papero. ¿Es productivo este cultivo en Colombia?
No es productivo porque un bulto de abono vale $87 mil pesos y la carga de papa carga se vende a $75 – 70 mil pesos. Entonces, si usted vende una carga en $70 – $75 mil pesos y un bulto de abono le cuesta $87 mil, está dando pérdidas, pero es que usted no requiere un bulto de abono, requiere dos. Además, requiere fungicidas, plaguicidas, pesticidas, transporte, empaque, semilla y siete meses que dura el trabajador allá en el hoyo sembrando, aporcando. Es impresionante las diferencias tan grandes entre lo que uno produce y lo poco como lo vende.
Por eso se acabó el cultivo de la papa aquí en el norte del Tolima, en Murillo. Se tenía que acabar porque como le estoy diciendo es imposible producir. Lo digo porque yo la cultivé, no para vivir de eso, sino como prueba en la finca mía, y llegué a la conclusión que el paro nacional agropecuario y popular que se viene desarrollando tiene toda la razón.
Pero como también hay que dar soluciones. Yo pienso que sería tres cosas: La primera, para toda la economía nacional hay que bajar el precio de los combustibles. Colombia produce un millón de barriles diarios. No podemos tener combustible a $8 mil y pico de pesos, cuando otros países que no producen una onza y tienen que comprar el combustible el ciento por ciento la gasolina es más barata. Eso en general y en particular, hay que bajar obligatoriamente los insumos, porque si no se bajan los insumos el agro colombiano va a desaparecer no ante el TLC como dice la gente, sino los TLCs pues el gobierno ha firmado como 20 o 30. Si eso no se hace, compañero aquí no hay nada que hacer: El agro desaparece.
– Doctor: hay otro problema inminente y es el relacionado con el medio ambiente, frente a la locomotora minero – energética del presidente Santos. Más del 70 por ciento del territorio tolimense está concesionado en títulos mineros a multinacionales y transnacionales. ¿Eso no genera más problemática para el campo y el campesino?
Por supuesto. El gran empeño del presidente Santos es la locomotora minera. Pero él lo que no le dijo al pueblo colombiano es que eso no genera desarrollo, lo que genera es el anti desarrollo. Yo estoy de acuerdo con la minería responsable. Pero, ¿Cómo permitir – por ejemplo – que la transnacional Anglo Gold Ashanti, para hablar con nombre propio va a hacer exploración a cielo abierto. Eso es acabar con los recursos, eso es acabar con el agua, eso es acabar absolutamente con todo y dentro de cuatro, cinco o diez años, se van y quedan los daños. Eso no puede ser así. El desarrollo minero no puede acabar con el medio ambiente, no puede acabar con la producción, no puede acabar con la vida de los colombianos. Dese cuenta que el río Lagunilla tenía cianuro, tenía mercurio. Entonces, ese “desarrollo” es el anti desarrollo y los colombianos tenemos que seguir el ejemplo de un pequeño David, que fue lo del municipio de Piedras (Tolima). Piedras, un pueblito olvidado en el departamento, un pueblito chiquitico, que los habitantes que tiene me caben en el coco de la mano, le dijo a Colombia: “Por encima del pueblo no puede pasar nadie”. Ese ejemplo es el que hay que seguir, lo que demuestra que el levantamiento popular, la protesta sí puede llegar a cambiar la normatividad nacional que va en contra de las regiones.
– Con todo el cinismo del mundo el presidente Santos viene diciendo que el paro nacional agropecuario y popular es injusto. ¿Usted qué opina?
No sé qué clase de justicia se refiere el gobierno nacional. Yo tengo entendido que la justicia es dar a cada cual lo suyo. Eso es la justicia. Entonces, si los lecheros, si los empresarios del calzado en Santander, los paperos ya lo hablamos, los cafeteros, si están trabajando a pérdida, sino pueden contener el contrabando que viene auspiciado por los grandes poderes nacionales, sino podemos competir con los TLCs, sino nos pusieron a enfrentarnos con unas chequeras de millonarios y a cultivar y a sembrar y a producir y a transportarlos a pérdidas, si eso no es justo, entonces, ¿Qué es justo? Le pregunta uno al presidente Juan Manuel Santos. ¿De cuál justicia es la que está hablando? Si no es dar a cada cual lo suyo, entonces de cuál justicia está hablando.
Yo no patrocinio paros. Ni auspicio paros. Pero este paro, por primera vez a la edad que tengo, no vivo del agro, vivo de mi profesión, por primera vez me he dado cuenta en mi vida que esas protestas que yo venía lejanas en la televisión y que inmediatamente cambiaba de canal, tienen razón cuando me vine a dar cuenta que efectivamente, trabajar en Colombia para el agro, se trabaja a pérdida y yo estoy apoyando ese paro. ¿Cómo lo apoyo? Con lo que tengo: yo defiendo jurídicamente aquí en el departamento del Tolima a todas aquellas personas que salen a protestar y que están protestando legal y legítimamente y que vienen siendo sometidas por las fuerzas del Estado, de pronto, de pronto, sobrepasándose la ley. De pronto tildándolos de cosas que no son. Yo los voy a defender en lo que pueda. Ese es el granito de arena que aporto, porque este paro es justo, este paro es legítimo y si no se protesta, pues, entonces qué más vamos a hacer. El pueblo colombiano tiene una herramienta poderosísima: Es la protesta. Es necesario hacerla ahora que todo el mundo se está dando cuenta, que el presidente y su grupo de ministros están viviendo en un país que no es Colombia. Ellos viven en otro país. El país real es el que nosotros estamos viviendo, pues entonces que se escuche el grito de la gente, que se escuche desde la carretera, que se escuche desde la parcela, que se escuche desde la vía, que se escuche evidentemente porque el presidente y sus ministros deben aterrizar en el sentido de que están gobernando a Colombia, no para otro país. Ese país que todos los días nos presentan por los grandes canales de televisión en donde él (Juan Manuel Santos) se ha gastado un billón 300 mil millones de pesos en publicidad. Eso sí es injusto. Entonces, mi granito de arena para este paro, es el que le acabo de decir: yo jurídicamente estoy en capacidad de defender en lo que pueda a las gentes que están protestando lícitamente.
– A propósito doctor: Teniendo en cuenta que usted es abogado penalista: ¿Qué orientarle a los participantes del paro que sean afectados por la represión y los consabidos montajes de la fuerza pública?
Lo primero que yo les diría en pocas palabras a las personas que están protestando o que va camino a la protesta, es que si son aprehendidas, o retenidas o detenidas, como se llame, por cualquier autoridad pública, lo primero que deben hacer es no firmar nada. Si yo estuviera allá y fuera campesino, diría: “Vea, señor policía, o señor agente, señor militar o señor detective: Yo no firmo. Yo no hablo porque no estoy obligado, yo tengo un abogado y se llama julano de tal, el número de teléfono es tal, la ley dice que yo tengo derecho de hacer una llamada, entonces exijo que se hable con él y cuando él venga entonces yo hablo o firmo, antes no, porque yo de eso no sé. Lo único que sé es que estoy haciendo una protesta legal y legítima y no sé por qué me llevan. Entonces no firmo”.
Eso sería lo primero que debería hacer el campesino porque si se ponen a firmar o a decir cosas, en el nuevo sistema acusatorio como son campesinos que están dedicados es al agro, no tienen conocimientos jurídicos, pueden caer fácilmente en una “emboscada jurídica” y después ya no hay marcha atrás. Eso es lo que hay que hacer, mientras que llegan los abogados.
Y a los abogados que litigan en el departamento del Tolima, yo los invito a los abogados penalistas a que miren, a que escuchen estas protestas del pueblo, a que se den cuenta de que lo que están diciendo y las reivindicaciones que están pidiendo, están acordes para que los apoyen con sus tarjetas, con sus conocimientos. Hay que hace algo por la situación de la gente para que mejore. Y qué mejor uno como abogado prestar los servicios a gente que no tiene con qué contratar los servicios. En lo que yo pueda, mi tarjeta profesional está ahí.
