viernes, marzo 29, 2024
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¿A quién beneficia la revocatoria de Petro?

Gabriel Becerra Y.

Todo indica que a más tardar en el mes de octubre, si no prosperan los anunciados recursos jurídicos en contra de la decisión de la Registraduría Distrital de avalar un número de firmas suficientes para convocar el referendo revocatorio, se realizará la jornada electoral que defina la continuidad o no del actual alcalde mayor de Bogotá. Un hecho de este tipo, sin lugar a dudas, copará la agenda política de la ciudad y profundizará la ya creciente polarización existente en el país. Ante esta posibilidad la pregunta esencial es una: ¿A quién beneficia la revocatoria del alcalde Petro?

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Son evidentes, por lo menos, tres grupos de interés que se beneficiarían directamente de este proceso de revocatoria:

—La clase política tradicional y sus principales voceros:

Después de las derrotas consecutivas de los partidos tradicionales durante las tres últimas elecciones, la revocatoria sería el camino más corto para tratar de recuperar el control directo del gobierno de la ciudad más importante del país mediante un candidato de su entera confianza. Así no habría que esperar hasta las nuevas elecciones previstas para el mes de octubre de 2015.

Pasarían de ser unos “aliados”, tal cual sucedió con las administraciones de Lucho Garzón y Samuel Moreno, como grandes beneficiarios de la contratación y cargos directivos estratégicos, inclusive todavía camuflados en instancias del actual gobierno de la ciudad, a tener el nuevo gobierno bajo su dominio pleno. Entre otros, sobresalen los nombres de las familias Gómez, Vargas Lleras, Galán, Santos y Peñalosa que aguardan cualquier oportunidad para retomar lo que consideran es casi un derecho hereditario de la oligarquía bogotana.

—Los grupos económicos inmobiliarios, financieros y mediáticos:

Para ellos la ciudad es ante todo un gran negocio y todo lo que implique algún obstáculo político a sus planes de acumulación debe ser sacado del camino. No es cierto que el proyecto de Petro represente una ruptura –esa es la propaganda con la que quieren inducir el miedo y justificar su campaña anti-Petro en ciertos sectores de clase media-, los énfasis ambientales, sociales y de defensa de lo público de la “Bogotá Humana”, siendo importantes, no trascienden más allá de un enfoque liberal reformista que se encuentra muy lejos de un cambio radical, dicho por sus propios ideólogos.

¿Ruptura el proyecto de renovación del CAN o la continuidad del Plan Centro y Ciudad Salud? ¿Ruptura las alianzas público privadas y la continuidad de los colegios en concesión? Lo que sucede es que para el capital inclusive los más mínimos controles y regulaciones son inaceptables. Para el capital el mejor gobierno es el que adopte sin ningún tipo de objeciones su proyecto de ciudad mercancía que les permita hacer crecer sus inversiones y así mismo sus ganancias sin ningún tipo de control. Les incomoda todo lo que implique algún nivel de autonomía de los gobernantes y más si estos tienen aspiraciones políticas nacionales.

—Los enemigos de la solución política al conflicto social y armado:

Finalmente, con la revocatoria de Gustavo Petro se beneficiarían también los enemigos del proceso de paz, pues además de excluir a uno de los voceros más representativos de los acuerdos de años anteriores, se estaría indirectamente lanzando un mensaje muy negativo a la mesa de La Habana, precisamente cuando el tema en discusión es el de la participación y las garantías políticas.

La clase dominante ratificaría una vez más su carácter excluyente y su intolerancia con la participación de fuerzas alternativas que aspiran a ser gobierno. Por eso, no es gratuito que los enemigos del diálogo, empezando por la extrema derecha uribista, se sumen a la campaña de revocatoria y traten por todos los medios de copar el segundo cargo ejecutivo del país para fortalecer su movimiento a favor de la guerra y la impunidad, y a la vez apuntalar su proyecto nacional.

En estas circunstancias no puede haber lugar a vacilaciones ni espacio para cálculos mezquinos. La izquierda y los sectores democráticos del país y la ciudad debemos oponernos a la revocaría aupada por la derecha, esto no implica perder la autonomía o las opiniones críticas frente al gobierno progresista, mucho menos renunciar a la lucha social y política por un modelo de ciudad democrática que todavía tiene mucho por construir.

@gabocolombia76

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