“La guerra trajo tantos dolores, que es imposible olvidarla”
Ricardo Arenales
Setenta y seis aviones militares de alta tecnología, cruzaron el cielo de Moscú, en una soleada mañana, el 9 de mayo pasado, para recordar que un día como ese, hace 76 años, Berlín, la capital del fascismo alemán, sucumbió ante el avance arrollador de las tropas del Ejército Rojo de la Unión Soviética, que eliminaron hasta el último vestigio del fascismo, izaron una bandera roja en la sede del parlamento alemán, y liberaron a la humanidad de su amenaza, poniendo fin a la Segunda Guerra Mundial.
El desfile militar, ya tradicional en el pueblo ruso, conocido como la conmemoración de la Gran Guerra Patria, se revistió de colorido, después de que el año pasado no se pudo realizar por los efectos de la pandemia del coronavirus.
Además de la revista aérea, marcharon sobre las anchurosas avenidas de la Plaza Roja más de 12.000 efectivos, 191 unidades de equipos militares, así como un escuadrón de helicópteros. Entre estos, participaron por primera vez los de trasponerte pesado Mi-26, Mi-8 y Mi-35. El tanque 7-34, el más poderoso del Ejército Rojo en la Segunda Guerra Mundial, y que fue el vehículo de guerra más numeroso, con 61.362 unidades, producidas entre 1940 y 1946.
Frente a los planes agresivos
Rusia mostró además el sistema de artillería autopropulsada 2S35, uno de los más avanzados del mundo, con una velocidad de 16 proyectiles por minuto y un alcance de tiro de 80 kilómetros. Al término del desfile se presentó un vistoso espectáculo de juegos pirotécnicos.
En la ceremonia, el presidente Vladimir Putin dijo: “Rendimos homenaje a toda una generación de héroes y trabajadores”, que consiguieron “una victoria de importancia histórica colosal”. “La guerra trajo tantos desafíos, dolores y lágrimas insoportables, que es imposible olvidarlos. Y no hay perdón ni excusa para quienes vuelven a contemplar planes agresivos”, puntualizó el mandatario.
A quienes se hacen semejantes ilusiones, Putin les advirtió: “Rusia defiende sistemáticamente el Derecho Internacional. Al mismo tiempo defendemos firmemente nuestros intereses nacionales”. Durante la ceremonia se efectuó un minuto de silencio en memoria de los 26.6 millones de soviéticos que perdieron la vida durante la guerra. El presidente además depositó una ofrenda floral ante la tumba del Soldado Desconocido.