jueves, marzo 28, 2024
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“Volver a la calle con un espíritu unitario”

Entrevista a Jairo Andrés Rivera, dirigente de la FEU

Jairo Andrés Rivera, dirigente nacional de la FEU-Colombia.
Jairo Andrés Rivera, dirigente nacional de la FEU-Colombia.

Hernando López

Del 2 al 5 de octubre del presente año, en el campus de la Universidad del Valle, en la ciudad de Cali, se realizará el IV Congreso de la Federación de Estudiantes Universitarios (FEU), bajo la consigna: “Desde las aulas y las calles, construimos poder constituyente”.

La FEU, junto con la ACEU, son las dos más importantes organizaciones estudiantiles universitarias, llamadas a jalonar la unidad en función de la defensa de la educación pública, de la apertura democrática y de la paz con democracia y justicia social. VOZ habló con Jairo Andrés Rivera, secretario general de la FEU, sobre los objetivos y la importancia del Congreso

–¿Cuáles son los temas del Congreso de la FEU?

–En primer lugar queremos agradecer al Semanario VOZ por su atención permanente a los problemas de la educación superior y, en general, por ser una maravillosa herramienta comunicacional con la que contamos los desposeídos de Colombia.

Vale decir que el IV Congreso de la FEU busca ser un espacio deliberativo y participativo, en el cual converjan múltiples expresiones estudiantiles, tendiendo a abrir y profundizar el debate sobre el papel del movimiento estudiantil en el momento que se avecina y, de cara a ello, cuál debe ser el rol de la FEU-Colombia en esta coyuntura, en la cual tenemos que propender con el conjunto de expresiones y organizaciones del movimiento estudiantil por el fortalecimiento de todos aquellos referentes gremiales amplios de los universitarios.

Al día de hoy existen cinco organizaciones estudiantiles de carácter nacional en Colombia que luchan por una educación pública y transformadora, la ACEU, la FEU Colombia, la FUN-Comisiones, Identidad Estudiantil y la OCE, además de otras múltiples expresiones de enorme importancia como Comuna Universitaria, el SIES y REO. Ninguna de estas expresiones recoge el grueso del estudiantado del país. Sin embargo, cuando logramos fortalecer a cada una de ellas y juntarlas, no solo logramos una fuerza muy importante, sino que logramos concitar la solidaridad y los esfuerzos de la gran mayoría de los estudiantes.

La situación actual

–¿Por qué la MANE? ¿Cuál es su situación actual?

–En este proceso emerge el proyecto de la MANE en el contexto de una coyuntura específica en el año 2011, que significó un referente muy importante para el movimiento estudiantil colombiano. Hoy la situación es bien distinta, tenemos que aprender de las virtudes y errores de éstos procesos, y avanzar con unidad en la lucha por la educación, que nos plantea enormes retos y dificultades para este segundo periodo del gobierno neoliberal de Juan Manuel Santos. Su política educativa es la más privatizadora, tendiente a la mercantilización del derecho a la educación, el acceso al conocimiento, la posibilidad de la creación científica y tecnológica, y la identidad cultural, como garantes de soberanía.

Su política educativa no tiene nada que ver con la soberanía, la democracia, y mucho menos con la paz. Tenemos que concretar derroteros de la política pública “Acuerdo por lo Superior 2034”, tenemos que construir una propuesta de hoja de ruta para la construcción de la organización estudiantil unitaria.

Por supuesto, el congreso será también escenario para adecuar la estructura organizativa de la FEU-Colombia a la dinámica actual de movimiento estudiantil y generaremos un llamamiento fuerte a los estudiantes de Colombia para abrazar las banderas de la paz con justicia social y la asamblea nacional constituyente, enmarcando en estas la apuesta por un nuevo modelo educativo. Así como lo ha hecho el movimiento social y político Marcha Patriótica, al que con orgullo y dignidad pertenecemos desde su semilla inicial, nos hemos declarado en proceso constituyente. Un proceso constituyente por una nueva educación para un nuevo país.

–¿Cuántos delegados nacionales? ¿Cuántos del exterior?

–Esperamos contar con más de 2.500 delegados de todo el país, de universidades y grupos de base que hacen parte de la Federación o que, sin serlo, encuentran en nuestra propuesta política y organizativa mucha identidad. Del exterior hemos invitado al conjunto de las organizaciones que hacen parte de la Organización Continental Latinoamericana y Caribeña de Estudiantes (Oclae), así como algunos movimientos y expresiones de izquierda latinoamericanas con quienes tenemos una gran hermandad por encontrarnos en ese torrente de fuerzas que luchan por una educación emancipadora bajo la perspectiva de la construcción de la Patria Grande latinoamericana.

Junto a todos ellos hemos construido y seguiremos construyendo iniciativas para empujar la paz con justicia social en Colombia, y la exigencia por la libertad de los prisioneros políticos. En el caso de la FEU tenemos desde hace tres años a Jorge Eliécer Gaitán, Carlos Lugo y Ómar Marín tras las rejas, así como a Óscar Gasca. Éste congreso será un homenaje para ellos y todos aquellos que nos mueven desde el sacrificio y la esperanza, todos los días.

Enfrentar el proyecto de Santos

–¿Qué propuestas frente a la política neoliberal y privatizadora del Gobierno?

–La política pública presentada recientemente por el Gobierno Nacional es un reencauche de la fallida reforma a la ley 30, pero mucho más ambiciosa en lo referente a su apuesta privatizadora y mercantilizadora de la educación superior. Nuestras propuestas –en el momento de la discusión en el que nos encontramos- van encaminadas al fortalecimiento más profundo del movimiento estudiantil.

Si bien el fortalecimiento de cada expresión del movimiento estudiantil es importante, lo que requerimos es volver a hacer confluir las voluntades e iniciativas de las fuerzas vivas del movimiento universitario y seguir alzando banderas que evidencien y denuncien la crisis a la que se encuentra sometida la educación superior, y cómo el movimiento estudiantil es capaz de movilizar su poder constituyente para confrontar dicha política con la propuesta que genuinamente ha construido.

Creemos que el movimiento estudiantil debe seguir insistiendo en peleas locales, que son un insumo fundamental para revivir el movimiento universitario y afianzar su carácter de movilizador; y reivindicar elementos nacionales con derroteros comunes de exigencias al Gobierno Nacional en materia educativa; y plantear consensos políticos frente al proyecto educativo propuesto por el movimiento estudiantil.

La MANE

–¿Qué pasa con la MANE?

–La MANE es un referente importante frente a lo que significó el movimiento estudiantil en 2011, fue el escenario que sirvió para derrotar la reforma a la ley 30 y para demostrar que los movimientos sociales en Colombia tienen la posibilidad de darse voz más allá de los escenarios formales de participación.

Para nadie es un secreto que luego del 2011 el movimiento estudiantil entró en un reflujo y la MANE mantuvo vigencia dentro del estudiantado, pero no logró convertirse en ese momento en la fuerza que lo aglutinara todo, como había sido en 2011. El momento actual nos debe dar la posibilidad de revivir el acumulado de la MANE.

–¿Presentarán alguna propuesta de unidad?

–Planteamos construir una hoja de ruta que presentaremos al movimiento estudiantil para enfrentar esta coyuntura, lo principal por ahora es volver a la calle, con un espíritu unitario, pero sobre todo comprendiendo que la unidad de los sectores organizados, si bien es importante, no deja de ser inofensiva si no se construyen mayorías. Hay que volver a ganarse al estudiantado colombiano, y hacerlo bajo una perspectiva unitaria, la unidad es con los no organizados y con los organizados. Es necesario hacer converger voluntades para entregarles a los estudiantes colombianos esa organización estudiantil unitaria que necesitamos, con pluralidad y amplitud.

–Un mensaje a los estudiantes colombianos.

–El mensaje es claro: unidad, unidad y más unidad con mayúsculas. Estamos en un cambio de época y hacia allá debemos caminar unidos. Los invitamos a construir, hombro a hombro, este proceso constituyente por una nueva educación para una nueva Colombia

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