En el país se incrementa la “guerra económica” de los sectores de derecha que buscan el derrocamiento de la revolución bolivariana
Alberto Acevedo
A pocas horas de las elecciones municipales del próximo domingo 8 de diciembre en Venezuela la polarización de fuerzas entre los sectores ultraderechistas de la burguesía de ese país, ligados a los intereses norteamericanos, y la inmensa mayoría de los venezolanos que defienden el proceso de transformaciones sociales que lidera el presidente Nicolás Maduro, se expresaron en su máximo nivel de tensión y enfrentamientos.
El martes en las horas de la mañana los medios de comunicación dieron cuenta de un criminal corte en el servicio de energía eléctrica, que el gobierno no dudó en calificar como ‘sabotaje’, mientras la campaña de especulación, acaparamiento de productos de la canasta familiar, sobreprecios, expresiones de enriquecimiento y daño a la economía del país llegaron a la cima.
En un discurso pronunciado el pasado 1 de diciembre, en el cierre de la campaña electoral, el presidente Maduro señaló por primera vez con nombre propio a los autores de la que calificó como “guerra económica” contra el pueblo, para crear un estado general de malestar social que repercuta en los resultados de las elecciones de este domingo.
Dijo el mandatario que en el país se está desarrollando “un golpe de estado en cámara lenta” y acusó de manera clara como responsables del complot a la dirección de Fedecámaras y a entidades como Consecomercio y Venamcham.
Estas empresas, puntualizó, pretenden construir una burbuja comercial con la alteración de los precios y distorsiones económicas deliberadas, en una situación similar a la que vivieron Estados Unidos y Europa hace tres años. Pero que en el caso de Venezuela apunta a una maniobra del capital especulativo financiero para fomentar el caos y la desestabilización política.
Estrategia del caos
El gobernante puntualizó que este sector empresarial “en varias oportunidades ha intentado generar caos en las calles, sobre todo en estados como Táchira y Miranda. Allí han intentado conformar grupos para generar desórdenes y saqueos que ocasionaran hechos de sangre en las calles, porque ellos esperaban llevar al pueblo venezolano a un estado de desesperación, de irritación, y lo estaban logrando; afortunadamente actuamos y han sido disipadas las causas, que era la guerra económica, y además se detectaron y desmembraron estos grupos”.
El presidente dijo que durante dos meses estuvo su gobierno preparando las medidas para desarticular esta guerra económica, y ahora cuenta con las herramientas legales, condensadas en la Ley Habilitante, que ya ha comenzado a conseguir resultados. Varios decretos expedidos recientemente apuntan a detectar y sancionar a los responsables de esta burbuja especulativa.
En esta perspectiva, tanto el mandatario como voceros del PSUV indicaron que hay que trabajar por crear las condiciones para “un nuevo orden económico en la transición hacia el socialismo”, y por eso las elecciones parlamentarias del domingo son de una importancia enorme, donde se van a confrontar las fuerzas de la revolución y el cambio contra las fuerzas de la contrarrevolución.
