viernes, abril 19, 2024
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Venezuela: Embajada gringa, centro de conspiración

La expulsión de la encargada de negocios de la embajada gringa en Caracas, evidencia un articulado plan de desestabilización de la revolución bolivariana y no se trata de simples expresiones de paranoia, como insinúa la prensa afecta a los intereses norteamericanos

Kelly Keiderling Franz, encargada de negocios de la embajada norteamericana en Caracas.
Kelly Keiderling Franz, encargada de negocios de la embajada norteamericana en Caracas.

Alberto Acevedo

La encargada de negocios de la embajada de los Estados Unidos en Caracas, Kelly Keiderling Franz, que por decisión del gobierno del presidente Maduro fue expulsada la semana pasada, junto a dos funcionarios más de esa legación, no es una dulce paloma; por el contrario, es una experta en actividades conspirativas, entrenada por la Agencia Central de Inteligencia, CIA, de su país.

La calidad de los funcionarios deportados y el tipo de actividades que venían realizando soterradamente, evidencia la existencia de un cuidadoso y bien pensado plan de desestabilización de la revolución bolivariana, el mismo que la gran prensa burguesa ha pretendido mostrar como expresión de paranoia por parte del presidente Maduro.

Al tiempo que el mandatario venezolano hacía el anuncio de la salida de los diplomáticos implicados, diversos medios de comunicación en Caracas presentaron videos en que mostraban a la encargada de negocios americana reunida con elementos contrarrevolucionarios de diversa pelambre.

Los cooptados por la señora Keiderling tienen vinculaciones con la denominada Mesa de la Unidad Democrática, MUD, que junto a los funcionarios gringos implicados, a partir de julio de 2011 diseñaron un plan estratégico cuyo objetivo es “neutralizar” al gobierno de Maduro, bajo el postulado de que “mientras más sangre se derrame, cuanto mejor”.

En Caracas se ha difundido por estos días un informe del periodista Nil Nikandrov que describe a la señora Keiderling como una figura clave en el diseño de actividades conspirativas contra la revolución bolivariana de Venezuela.

Prontuario

Esta funcionaria se vinculó al Departamento de Estado en 1988. Figura en su hoja de vida como una oficial de alto rango, con entrenamiento de la CIA, que de acuerdo a la denuncia del gobierno en Caracas, ha estimulado la participación de otros ciudadanos norteamericanos en el sabotaje a la economía nacional y al sistema eléctrico.

Keiderling trabajó en la Oficina de Negocios de Estados Unidos en La Habana, bajo la cobertura de jefe de la oficina de prensa, y allí se dedicó a articular redes de espías a quienes financió generosamente. El complot en Cuba fue develado por el doble agente cubano Raúl Capote, quien recibió dinero e instrucciones de la señora Keiderling para que adelantara actividades como las que hasta la semana pasada venía proyectando en Caracas.

No hace mucho, un cable filtrado por WikiLeaks, reporta una entrevista sostenida en septiembre de 2011 entre la flamante encargada de negocios norteamericana y el entonces candidato presidencial Henrique Capriles, donde éste agradeció la generosa ayuda económica recibida para su campaña, canalizada a través de la USAID.

No habrá otra Siria

En la conversación, Capriles prometió a la funcionaria que de ganar las elecciones presidenciales revisaría a fondo la política exterior venezolana y Caracas sería un aliado confiable de los Estados Unidos. Keiderling en ese momento le sugirió que para no despertar suspicacias del gobierno en Caracas, los próximos encuentros fueran en Washington o en Bogotá. Que incluso algunas ONG colombianas podrían canalizar recursos económicos para financiar actividades conspirativas contra Venezuela.

Lo que se ha sabido, además de estas denuncias, es la existencia de una verdadera guerra económica que se expresa en lo inmediato, en el acaparamiento de productos de primera necesidad, la compra de divisas en el sistema cambiario para adquirir productos del sector privado, pero desviando remesas al mercado interno y generar una falsa demanda de divisa extranjera.

Esta estrategia económica, que tiene muchas y diversas facetas, fue denunciada la semana pasada por el presidente Maduro, quien notificó a los elementos contrarrevolucionarios, que se olviden si creen que en la patria de Bolívar se permitirá la creación de un escenario como el de Siria. Para evitar eso, el mandatario llamó a los sectores populares a elevar la vigilancia y cerrar filas en defensa de la revolución.

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