Contienda electoral prende motores. Clara López a la alcaldía y Aída Avella al Concejo de Bogotá por la UP. Una propuesta programática en beneficio de una ciudad democrática. “La izquierda unida es imbatible”.
Redacción Política
El derrotero es la unidad. Dos mujeres de la política nacional serán protagonistas de las próximas contiendas electorales para ocupar sitiales del poder en la capital del país. La cabeza de la administración distrital y el cabildo de la ciudad. Las dos, con vidas muy ligadas a la lucha social y con antecedentes administrativos y políticos irrefutables.
De hecho, no es la primera vez que se encuentran por el mismo camino. En la década de los ochenta compartieron militancia en el partido Unión Patriótica. Clara López Obregón repite postulación a la Alcaldía Mayor de Bogotá y Aída Avella aspira a ser nuevamente la concejal mejor calificada por su gestión.
Política de corte social
En un auditorio colmado a su máxima capacidad, el pasado 17 de julio, en medio de un ambiente de camaradería, unos seiscientos invitados fueron testigos la coalición entre los partidos políticos Unión Patriótica y Polo Democrático Alternativo para apoyar la candidatura de Clara López al Palacio Lievano. También fue la oportunidad para la presentación de los candidatos al concejo de la ciudad por la Unión Patriótica y los aspirantes a la juntas administradoras locales de las 20 localidades de Bogotá.
Una lista de lujo, dicen los asistentes al acto. La encabeza la presidenta de la UP, Aída Avella, quien desde ya se está programando para visitar, nuevamente, las localidades de la capital para construir una propuesta programática capaz de solucionar las problemáticas de los ciudadanos. “Un Concejo para Bogotá debe estar dedicado a resolver los problemas y no convertirse en un palo en la rueda de la administración solo por la mezquina razón que el gobernante es de izquierda. La ciudad capital no merece tan despreciable comportamiento. Por eso la coalición política de las colectividades de izquierda va más allá de lo electoral y se afinca en el afán que tenemos para que en la ciudad se profundicen las políticas públicas de corte social y en beneficio de los más necesitados”, le dijo Aída Avella a VOZ.
Colombia en Bogotá
Y no es para menos, Aída Avella insiste en que gobernar la capital es la segunda responsabilidad más importante después de la presidencia de la República, “es que Bogotá es la ciudad de todas las regiones, aquí hay desplazados del conflicto, desplazados por la precaria economía, desplazados por los sueños de un mejor futuro, la ciudad es diversa en lo sexual y religioso. Hay afrodescendientes, campesinos, de la altiplanicie, del eje cafetero, paisas, vallunos, costeños de la región pacífica y caribe. Todos le aportan a la ciudad y hay que responderles como se debe”, explica.
Y así como lo advertía en su campaña a la vicepresidencia, acompañada de Clara López Obregón, la redistribución de la riqueza, esta vez en la capital, debe estar encaminada a beneficiar a los 7 millones ochocientos mil habitantes. “Dos siglos gobernando los mismos para los mismos contratistas que hasta de la basura hacen sus riqueza, tienen que acabar”, enfatiza la cabeza de lista de la UP al concejo.
El retorno
Y es que volver al Concejo de Bogotá es un reto para la militancia upeista, no solo por ocupar las curules que en la década de los noventa obtuvieron en las urnas sino para estar a la altura de los retos de la ciudad en temas tan álgidos como la movilidad, la educación, la seguridad para los ciudadanos, pero sobre todo la lucha inclaudicable contra la corrupción. “De la UP no pueden decir siquiera que se sospeche de un peso de la administración que se pierda. El reto: hacer del concejo una institución de dignidad, ética y política decente. El Concejo de Bogotá para los ciudadanos es una cueva de ladrones, vamos a sacar a sombrerazos a los delincuentes que hacen de la política una actividad criminal”, sentenció Aída Avella.
Por su parte, la candidata a la Alcaldía Mayor, Clara López Obregón, agradeció que se diera de nuevo esta unidad que en el pasado dejó tantos réditos, entre otros obtener medio millón de votos en Bogotá para la presidencia el pasado año. “La palabra izquierda no podemos permitir que se borre de nuestro vocabulario. Y desde aquí le decimos a los que buscan alianzas para no permitir que la izquierda gane en Bogotá, les decimos: la izquierda unida es imbatible”, expresó López Obregón.
Y es que la justa electoral muestra un alto grado de polarización y descalificación a la candidatura de izquierda del Polo Democrático. Los candidatos Rafael Pardo, Francisco Santos, Carlos Vicente de Rux tienen la estrategia de “todos contra Clara”. A eso la candidata polista responde: “ellos creen que pueden echar atrás las manecillas del reloj, les recuerdo que todo tiempo pasado fue peor para la ciudad. Que no nos vengan con la frase apocalíptica por las gestiones de la izquierda porque están mintiendo interesadamente para convencer al pueblo bogotano de cambiar el gobierno de la ciudad por el cemento y olvidarse de la inversión social y la defesa de lo que es el sello de la izquierda en Bogotá”, subrayó la presidenta del Polo Democrático.
Propuestas
Clara López Obregón expuso las líneas de su mandato y los énfasis en su administración. La salud, la educación seguirán siendo las prioridades para el gobierno, mientras que el trabajo digno para los bogotanos, cuyas políticas públicas no han tenido el impacto suficiente en las últimas administraciones será su bandera social a la que aplicará el mayor esfuerzo.
De otra parte, señaló que la Universidad Distrital tendrá una mayor inversión incluyéndole la carrera de medicina y el Hospital San Juan de Dios, será su hospital universitario. Un hecho significativo no solo para el sector educación sino salud.
Capítulo aparte será el reconocimiendo de las víctimas de la Unión Patriótica, con quienes se comprometió que en el centro de la capital se elevará una llama permanente con el nombre de cada uno de los militantes de esa colectividad que fueron asesinados en el marco del genocidio de Estado: “Es una obra de reparación histórica para la UP”.
