jueves, marzo 28, 2024
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UP: “La paz por encima de todo”

La dirección de la Unión Patriótica calificó de satisfactorios los resultados obtenidos en la primera vuelta presidencial. Ahora se la juega por la defensa del proceso de paz

Rueda de prensa de la Dirección de la UP en Bogotá.
Rueda de prensa de la Dirección de la UP en Bogotá.

Hernán Camacho

Una semana después de conocidos los resultados electorales en primera vuelta presidencial, la Dirección Nacional de la Unión Patriótica, reunida en Bogotá, realizó un balance de los votos obtenidos por la fórmula Clara López y Aída Avella en cada una de las regiones del país.

El balance más que satisfactorio. En algunas regiones se mostró un voto de opinión favorable para la unidad de la izquierda y en otras se consolidó como la fuerza política número uno del departamento, como el caso de Boyacá. La visita a cada una de las regiones entregando el mensaje de paz con cambios despertó simpatías y entusiasmo en la militancia upeísta o polista. “Quedó demostrado que la unidad multiplica los votos y desde la Unión Patriótica hacemos un llamado a conservarla y ampliarla”, dijo Aída Avella, quien presidió el encuentro.

No para la UP

A juicio de Ómer Calderón, presidente de la UP, los dos millones de votos obtenidos por la fórmula López-Avella obedecen a un trabajo mancomunado de la militancia y simpatizantes que, con todas las dificultades logísticas y el desequilibrio presupuestal de la campaña, pudieron seducir a los votantes que reclaman cambios y que no quieren más la imposición neoliberal: “Vemos los resultados como un triunfo en perspectiva. Ganamos opinión, ganamos compromisos de trabajo para con las comunidades que visitamos y por eso no paramos de trabajar”.

Calderón se refirió a la participación de Aída Avella en el frente amplio por la defensa del agua potable en el departamento de Boyacá, donde asistieron un número considerable de organizaciones sociales que rechazan la extracción minera y el agotamiento del recurso natural. “Todas las organizaciones sociales y populares de ese departamento defendiendo el preciado líquido y allí está la UP”, enfatizó.

La ciudad capital

En Bogotá el repunte fue considerado como significativo si se tiene en cuenta la arremetida de los sectores de la política tradicional por recuperar la capital del país. “Aunque ganó Zuluaga, se triplicó la votación de la izquierda, reconociendo el valor de la unidad y la importancia de encabezar una campaña alternativa con una propuesta realmente diferente”, explicó Gabriel Becerra, miembro de la dirección nacional de la UP.

En otras partes del país la satisfacción fue por partida doble, como en los municipios del cinturón bananero del Magdalena, donde la militancia de la UP resolvió volver a salir a la plaza pública luego de una década de desplazamiento violento y terror a conquistar una pequeña pero simbólica votación. “Después de la violencia contra nosotros en esos municipios y que hoy obtengamos votos es suficiente para continuar motivados por el proceso de renacimiento de la UP”, dijo uno de los voceros regionales de la colectividad.

A votar por la paz

La dirección de la colectividad también debatió a fondo su participación en segunda vuelta presidencial ante la disyuntiva: paz o guerra. A ese respecto Jaime Caycedo, secretario general del Partido Comunista Colombiano, indicó: “Solo estamos identificados con Santos en que la paz es el camino. Pero somos conscientes de que él no quiere una paz con cambios, no quiere erradicar las raíces del conflicto y por eso obtuvo ese resultado inesperado en la primera vuelta presidencial. A Santos le cobraron desconocer la protesta social y el proceso de paz, su único capital político”.

El condicionamiento para el apoyo de la Unión Patriótica a la candidatura de Juan Manuel Santos es el de entregar verdaderos gestos de paz. El primero de ellos es acordar de inmediato un cese al fuego bilateral que permita la tranquilidad en las negociaciones y un fuerte mensaje de confianza al pueblo colombiano. Y por otro lado, entregar garantías efectivas a la movilización ciudadana descontenta con sus políticas, cumplir lo prometido en las mesas de diálogo instaladas para dar solución a la problemática del agro colombiano y desprenderse de las soluciones militares a la protesta social.

“La defensa del proceso de paz es una oportunidad para que la izquierda y las fuerzas políticas democráticas avancen conjuntamente con las fuerzas sociales a un nuevo escenario de unidad en términos de la acción contra la guerra”, reiteró Gabriel Becerra. Desde ya empieza una correría de la militancia y la dirección de la Unión Patriótica por el país en cabeza de Aída Avella levantando la consigna: “la paz está por encima de todo”.

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