Los anuncios del nuevo alcalde de la capital Enrique Peñalosa, ya inquietaron a los sectores demócratas, que llaman a la unidad para defender los derechos de los capitalinos
Carolina Tejada
Bogotá inició el año en una doble circunstancia que pone a la ciudadanía de la capital, ante un apretón en materia económica y social. Pues más allá de las precarias condiciones que impone el gobierno nacional al conjunto de la población colombiana, incrementando el IVA al 19%, incluido el 5% a los productos de primera necesidad, los anuncios de la privatización de Isagén y la ETB, así como la obligatoriedad de declarar renta a quienes tengan ingresos superiores a 1.8 millones, entre otras decisiones. El nuevo alcalde de la ciudad, Enrique Peñalosa, ha anunciado, como lo precisó en su campaña, una serie de medidas que se distancian de lo alcanzado en términos sociales con la Bogotá Humana.
Dirigentes del partido político Unión Patriótica quienes promovieron desde los inicios de la pasada campaña hacia la alcaldía, la continuidad de un gobierno democrático y en contra de intereses económicos y políticos ajenos a las necesidades de la capital, dialogaron con VOZ, y compartieron su visión frente a este nuevo panorama para la ciudad.
Alfonso Castillo, es de la junta patriótica distrital de la UP, también fue candidato al Concejo de Bogotá y según menciona, para la UP, al inicio del gobierno de Peñalosa, reiteran las preocupaciones de los sectores democráticos de la ciudad en relación a que existe un proyecto neoliberal que se está desarrollando en el país, y que el actual alcalde de la capital sería el principal promotor de este desde la administración distrital. Igualmente acota: “Bogotá para todos”, se asemeja mucho al lema del gobierno de Juan Manuel Santos de “Prosperidad para todos”, y este todos está pensado en favorecer a los sectores y grupos económicos más poderosos, pensado en crear las condiciones para desarrollar negocios que beneficiarían al mandatario local. Y por otro lado está la composición del gabinete distrital, se trata de un grupo de hombres y mujeres venidos del mundo empresarial y neoliberal, con un perfil de administradores que vienen a gerenciar la ciudad. La ciudad para hacer negocios”.
Lo que preocupa de Peñalosa
La construcción y el desarrollo de la infraestructura ligado al discurso que crea la sensación de que Bogotá parte de cero, que todo está por hacer, son algunos de los elementos que se han venido denunciando. Pues según menciona, “son anuncios que niegan los avances en una serie de derechos sociales y una perspectiva de desarrollo basada en la consecución de los derechos de las comunidades, una Bogotá más incluyente, que se preocupó por los derechos de los más desfavorecidos”. Para este defensor de derechos humanos, estos avances que se habían conquistado están en proceso de extinción con la llegada del nuevo gobierno distrital.
El metro sin rumbo fijo
Otro de los anuncios que preocupa a la dirigencia de la UP, es lo relacionado con la primera línea del metro. Peñalosa ha señalado que cambiaría parte del diseño que inicialmente estaba proyectado para ser subterráneo, la parte que corresponde a la zona sur de la ciudad se sustituiría por uno elevado. También ha mencionado que tampoco es posible que llegue hasta la calle 100. En lo que respecta a la UP, no hay nada en concreto y lo más posible es que a los bogotanos se les haga conejo: “Lo más reciente que ha mencionado es que Transmilenio es igual al metro, cosa que nada tiene que ver con la realidad y nos parece un insulto a la inteligencia de la ciudadanía, tratar de equiparar estos dos modelos de transporte. Lo que creemos es que no hay ninguna intención de construir el metro”.
El espacio público
Era común escuchar a vendedores ambulantes decir, en el marco de la campaña a la alcaldía, “Peñalosa me llevó casi a la indigencia”. Se referían a las constantes batidas que la policía realizaba en el primer mandato de Peñalosa, para liberar el espacio público, desconociendo la necesidad y el hambre de quienes han tenido que dedicarse a esta labor.
Para Castillo, “hoy es más preocupante que hace 14 años. En este momento la crisis económica que vive la ciudad ha obligado a mas bogotanos a acudir al trabajo informal. Nos preocupa que se fortalezcan los cuerpos especiales de la policía para reprimir y saquear a los vendedores ambulantes”.
La privatización Peñalosa
Otro de los elementos que preocupa es “el interés de privatizar la Empresa de Teléfonos, con un valor tentativo de un millón de dólares, so pretexto de destinar esos recursos a políticas sociales, parques y escuelas. Para nosotros es absolutamente falso, Bogotá conoció en estos últimos periodos que se pueden impulsar programas sociales sin necesidad de vender las empresas públicas. Por el contrario, la ETB, ha sido la principal financiadora de lo que sería el metro y para ello no se necesitó su financiación”.
El medio ambiente
Se habla de un circuito ambiental, que no tocaría la reserva forestal Thomas Van Der Hammen, sin embargo este dirigente de la UP, menciona: “No deja de preocupar el enuncio de que este patrimonio de la ciudad no será tocado. Los diseños y los intereses económicos siempre terminan pasando por encima del bien común. Esta reserva debe seguirse potenciando como la gran reserva natural para Latino América”.
El San Juan de Dios
“Hay un retroceso con el mensaje que da el nuevo secretario de Salud de Bogotá, al afirmar que no van a continuar los planes de inversión para la recuperación y puesta en servicio del Hospital San Juan de Dios. Este es un importante centro hospitalario para los pobres de la ciudad. No se puede convertir este espacio en un monumento a la indolencia y a la ausencia de voluntad para atender las necesidad de los ciudadanos de Bogotá”.
Finalmente menciona que queda a la deriva la falta de una política clara de seguridad social, que le permita a la ciudadanía vincularse a nuevas oportunidades y condiciones económicas, sociales, de generación de empleo que inste a los jóvenes a aislarse de la participación en la delincuencia común, entre otros.
Y enfatiza que “la UP, hace el llamado a la ciudad para construir conjuntamente, un movimiento ciudadano en defensa de los derechos, el medio ambiente, lo público y en general en defensa de las conquistas sociales. Y así mismo el llamado a empujar la conciencia de un importante sector social y salirle al paso a estos anuncios que se han hecho para la ciudad de Bogotá”.
