jueves, marzo 28, 2024
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“Transnacionales quieren expropiar el cañón del Combeima”

Se pronunciaron las líderes campesinas del majestuoso cañón en inminente peligro de desaparecer por obra y gracia del capital internacional que representan las multinacionales y transnacionales con la complicidad del gobierno nacional de Juan Manuel Santos Calderón.

Campesinos del cañón del Combeima se movilizan en el Día del Campesino en Ibagué (Tolima). Foto Nelosi
Campesinos del cañón del Combeima se movilizan en el Día del Campesino en Ibagué (Tolima). Foto Nelosi

Nelson Lombana Silva

Un grupo de campesinos del cañón del Combeima de la ciudad de Ibagué (Tolima) realizó ayer una protesta por la carrera tercera de esta ciudad con el fin de denunciar varias cosas: el interés que tienen las multinacionales y transnacionales mineras de expropiar a los campesinos de la zona para desarrollar la megaminería a cielo abierto; el desconocimiento del gobierno nacional, departamental y municipal en relación con el Día del Campesino y el cierre del Rancho hace más de año y medio, que perjudicó gravemente el ecoturismo.

En ese sentido se pronunciaron las líderes campesinas del majestuoso cañón en inminente peligro de desaparecer por obra y gracia del capital internacional que representan las multinacionales y transnacionales con la complicidad del gobierno nacional de Juan Manuel Santos Calderón.

Julia Teresa de Ávila, miembro del consejo rural de las asociaciones del cañón del Combeima e integrante del centro de reposo de los adultos mayores, señala que “la problemática del cañón del Combeima y de Juntas es bastante seria, hemos estado perjudicados por la falta de gobierno porque no nos apoya”.

En relación con la presencia en la zona de las transnacionales como Anglogold Ashanti, subraya: “Nosotros miramos esto con mucho peligro, puesto que tenemos muchos riachuelos, muchos afluentes que caen al río Combeima. Al explotar la mina, nos preguntamos: ¿Cómo vamos a quedar los campesinos de la zona?”.

Por su parte, Carolina Molina fue mucho más allá al afirmar: “La idea es desalojarnos de la región para favorecer seguramente los intereses de las transnacionales mineras. Hay una política de expropiación de nuestras tierras por parte de las transnacionales. Nos quieren expropiar”.

Igualmente, Carolina Molina critica la política antipopular del Estado colombiano, la cual riñe con los intereses de los campesinos. Es enfática al decir: “El Estado está acabando con el campo”.

Denuncia la preocupación por el Rancho, sitio que acoge a los amantes del ecoturismo y que hace año y medio se encuentra cerrado. En ese sentido acusa a la Corporación Autónoma Regional Tolima (Cortolima) de estar al parecer más a favor de las multinacionales y transnacionales que de los campesinos de la región.

Finalmente, hace un llamado de solidaridad y de darle el estatus que realmente merece el campesino colombiano y concretamente del cañón del Combeima.

La página web www.pacocol.org habló con ellas y esto dijeron:

—Compañera Julia Teresa de Ávila, ¿cuál es el motivo de esta movilización?

—Estamos presentes hoy 9 de junio (ayer). Hoy se celebra el Día del Campesino. Por eso estamos haciendo esta demostración para que al gobierno nacional, departamental y municipal no se les olvide que nosotros los campesinos existimos.

La problemática en el cañón del Combeima y de Juntas es bastante seria. Hemos estado perjudicados por la falta de gobierno porque no nos apoya, no se hacen presentes para conjurar las necesidades básicas de nosotros los campesinos.

—¿Cuál es la situación de los campesinos del cañón del Combeima de la ciudad de Ibagué (Tolima)?

—Tenemos un patrimonio cultural como es el Rancho, lo tenemos cerrado en este momento. No hay apoyo del gobierno para desarrollar la agricultura, los insumos muy costosos, el campesino no tiene con qué labrar la tierra. Hay una política de expropiación de nuestras tierras por parte de las transnacionales. Eso son problemas que hoy queremos llamar la atención de los gobernantes y de los ibaguereños, con el fin de ser apoyados de la mejor manera. Estamos abandonados, estamos solos. Es el último corregimiento 7 que tenemos en Juntas, el cual está totalmente abandonado.

—El cañón del Combeima prácticamente está concesionado a las multinacionales y transnacionales. ¿Cómo ve esta situación?

—Nosotros miramos esto como un peligro, puesto que tenemos muchos riachuelos, muchos afluentes que caen al río Combeima. Al explotar la mina, nos preguntamos: ¿Cómo vamos a quedar los campesinos de la zona? Esa problemática la tiene la ciudad de Ibagué. ¿Con qué agua va a subsistir, si esta agua viene del cañón del Combeima?

—¿Temen ser desplazados por la megaminería a cielo abierto?

—Yo creo que sí, por eso estamos afanados, angustiados, de ver que de pronto nos desplacen con el cuentico de que nos darán una casita de cuatro por cuatro. Es decir que yo necesito es un palacio, no que me vayan a meter en una casa de cuatro por cuatro, porque nosotros no estamos acostumbrados a vivir así. Estamos acostumbrados a vivir libremente con aire puro, sin contaminación.

—¿Necesitan los campesinos del cañón del Combeima la paz?

—Yo creo que sí, creo que necesitamos la paz en este momento, hace diez años hubo la toma guerrillera en Juntas; necesitamos conservar la paz que tenemos ahora, la cual es interrumpida por el abandono de los gobiernos.

Por su parte, Carolina Molina, otra líder del cañón del Combeima y participante de la protesta que exige que los campesinos sean tenidos en cuenta como sujetos y no objetos de los gobiernos de derecha de turno, señaló: “Hoy es 9 de junio que tradicionalmente se celebra el Día del Campesino, fecha que no es recordada por los gobernantes. Pareciera que no significara nada. El campesino ha pasado a valer cero en Colombia por parte de los gobernantes”.

“La idea de esta pequeña protesta es salir a la calle a mostrarnos, a mostrar nuestra inconformidad ante el gobierno que nos ha tenido abandonado, no nos ha tenido en cuenta. También salimos a expresar nuestra preocupación por la megaminería porque consideramos que con ella nos perjudica. Siento que Cortolima está de acuerdo con eso por debajo de cuerda, cuando es el ente defensor del medio ambiente. A todos los del cañón del Combeima nos quieren expropiar. Somos habitantes de esta región, somos descendencia familiar. Es decir, vivimos allí, somos campesinos, pero somos más que eso. Somos gentes que pertenecemos al cañón, que pertenecemos a la naturaleza, que hacemos parte de su conservación, de su protección”.

“Queremos que los citadinos de Ibagué tengan conciencia, sentido de pertenencia, conozcan la problemática del cañón del Combeima, dejemos a un lado la indiferencia y asumamos una actitud de defensa del ambiente. La idea es que todos tengamos conciencia sobre lo que está pasando, de cómo las multinacionales mineras se están apropiando de la tierra de esta región. El cañón del Combeima es un paraíso, hace parte de la reserva natural de Ibagué, la cascada el río Cutucumay, el río Combeima que alimenta con su preciado líquido más de la mitad de la ciudad de Ibagué”.

“Invito a toda la comunidad a valorar a los campesinos por su trabajo. Son personas dignas que merecen respeto y admiración. Pido solidaridad y apoyo, que seamos atendidos. Que a partir de hoy se asuma un compromiso mayor con los campesinos, que estén más pendientes de ellos, de todos en el cañón del Combeima, porque ya no viven de la agricultura, el Estado está acabando con el campo. Siento que el campo y el campesino no deben desaparecer”.

“En Juntas el Rancho se encuentra cerrado. Eso me preocupa. Hace más de año y medio. Cortolima no da respuesta, pero dice que son las comunidades las que no quieren al no dar respuesta. Eso no es cierto. Así se está perjudicando el ecoturismo del cañón del Combeima y muchos campesinos que viven de eso. No quiere Cortolima dar unos permisos para construir en el Rancho. La espera ya supera los seis meses”.

“Sabemos que al cerrar el Rancho nos cierran un pulmón, si se apropian del Rancho se apropiarán de todo el cañón del Combeima. Es decir, la idea es desalojarnos de la región para favorecer seguramente los intereses de las transnacionales mineras”.

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